Stephen Salter propone el uso de una máquina que genere nubes y electricidad usando como fuentes al mar y sus olas. Ésta, sin embargo, no es la única propuesta al respecto, pero puede relacionarse con la necesidad de contar con la energía suficiente para mover la masa de agua de mar suficiente por filtros desalinizadores. Como se sabe el Presidente García ha fijado la desalinización como proyecto serio y nacional que se debe incorporar a todos los planes políticos a un costo de 1,500 millones de dólares. Este no es un tema nuevo ni en el mundo ni en el Perú como bien lo explica Cathy García . Actualmente países desérticos, como otros que no tienen grandes problemas de agua dulce, adoptan sistemas para potabilizar las aguas del mar, es el caso de los países árabes e Israel, además la idea se expande y aplica en África, La Florida, Centro América y en España.
La capacidad total instalada de desalinización en todo el mundo es de 26 hm3/día (ha crecido en aproximadamente tres veces la capacidad existente en 1980), de los cuales 14 hm3/día corresponden a agua de mar y 12 hm3/día a aguas salobres. (Zúñiga et.al, 2005). En el Perú existen solo pequeñas plantas y éstas podrían ser una alternativa para empresas de tratamiento de pescado y frutos del mar, así como para pequeños y medianos pueblos del litoral.
La empresa Doosan Hydro Technology desalination ya tiene comparte inversiones mineras con Milpo en el yacimiento Cerro Lindo en una zona y conduce un proyecto de desalinización y recuperación de las aguas que usará la empresa, y proveerá de agua a sus propios trabajadores.
Sobre las tecnologías disponibles habría que decir que de acuerdo con Zúñiga, las alternativas son variadas, sin embargo la que más se han desarrollado en los últimos años son las alternativas basadas en ósmosis Inversa, y en segundo término las de evaporación con uso de energía solar como los de Solar Stills que operan con la energía disponible en la radiación solar y diseñados para aprovechar de un modo pasivo la energía solar, haciendo uso del conocido “efecto invernadero”.
Cerro Lindo es una mina de zinc, plomo y cobre. Está a una altitud de 2,000 msnm y a 50 kilómetros del mar en la frontera entre el departamento de Lima y el de Ica. La planta de desalinización se encuentra en la costa y sus dos pozos ubicados en la playa succionan el agua salada a 150 metros de profundidad. A pocos metros de allí, la planta recibe el agua y mediante una sucesión de filtros especiales limpia toda impureza. El resultado: agua industrial, lista para ser enviada a la mina a razón de 30 l/s.
El uso principal del agua estará dado en la planta concentradora. Todo el sistema está diseñado para la recirculación y no se emitirán efluentes al ambiente.
Una parte del agua proveniente de la planta desalinizadora será tratada y convertida en agua para consumo humano, disponible para todos los servicios del personal. El sistema incluye una planta de tratamiento de aguas servidas, cuyo producto ingresará a la línea de sanitarios. Si hubiera excedente de agua domestica se utilizará para la creación y mantenimiento de áreas verdes, así como para minimizar el polvo en las vías de acceso.(Fuente: Instituto de Ingenieros de Minas del Perú)
Tres años después del anuncio del Presidente García de iniciar un proyecto para dotar de agua dulce a la ciudad de Lima, es poco lo que se ha avanzado. Las compañías desaladoras están viniendo para desarrollar proyectos asociados a la actividad minera en la costa, como en el caso de Bayovar, o en el más reciente caso de Tía María, y al pasar por Lima estudian las posibilidades de invertir. Pero el problema principal es el costo de producción de cada m3, que a los valores actuales solo se compensaría si se instala una planta de gran capacidad.