Representantes de los EEUU y la Unión Europea (UE) se mostraron más optimistas sobre las posibilidad de que se alcance un acuerdo global sobre el cambio climático en Copenhague, si bien advirtieron de que las negociaciones serán todo menos fáciles.
El enviado especial de EEUU para el Cambio Climático, Todd Stern, afirmó que, tras dos días de reuniones de las 17 economías más grandes del mundo y de países emergentes en la capital estadounidense es “un poco más optimista” sobre las perspectivas de un pacto que sustituya al Protocolo de Kioto, que expira en 2012.
No obstante, recalcó que no quiere “subestimar las dificultades para alcanzar un acuerdo en Copenhague” en diciembre de este año. “Ha sido una buena reunión (…) pero eso no cambia el hecho de que no va a ser fácil forjar un acuerdo”, explicó en una rueda de prensa tras concluir el primero de tres encuentros del Foro de las Mayores Economías sobre Energía y Clima para preparar una sesión de presidentes, en julio, en el marco del G8 en Italia.
Por su parte, el asesor adjunto del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos Económicos Internacionales de EEUU, Michael Froman, calificó el diálogo entre las delegaciones de “muy constructivo”.