Francisco admitió “graves equivocaciones” en el caso de abusos de la Iglesia chilena
3:00 p m| 20 abr 18 (LN/P12/BV).- En una dramática carta que le envió a obispos chilenos después de haber leído el informe de 2300 folios, elaborado por los enviados vaticanos a Chile para investigar el caso del controvertido obispo Juan Barros, el Papa admitió hoy haber “incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada”. Francisco, que había defendido contra viento y marea a Barros -discípulo del sacerdote pedófilo Karadima y acusado de encubrir sus delitos-, pidió “perdón” por ello.
Además, en la carta convocó a los prelados chilenos a un encuentro en Roma para dialogar sobre las conclusiones del informe: “He pensado en dicho encuentro como en un momento fraternal, sin ideas preconcebidas, con el objetivo de hacer resplandecer la verdad en nuestras vidas”. También se supo que Francisco ha invitado al Vaticano, para fines de abril, a Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton, tres víctimas de abusos de Karadima que se entrevistaron con su enviado especial.
—————————————————————————
A las tres de la tarde, hora de Chile, del 11 de abril, el Vaticano y la Conferencia Episcopal Chilena, a través de Santiago Silva y Fernando Ramos, presidente y secretario general respectivamente, dieron a conocer una carta que el papa Francisco ha remitido a los obispos chilenos una vez que ha conocido las conclusiones del informe sobre abusos del enviado Charles Scicluna.
“Pido perdón a todos aquellos a los que ofendí y espero poder hacerlo personalmente, en las próximas semanas, en las reuniones que tendré con representantes de las personas entrevistadas”, dice directamente Francisco, que ya se había expresado en términos similares durante el viaje de regreso tras su visita a Perú y Chile el pasado enero.
En su texto, pide perdón y reconoce haber cometido “graves equivocaciones de valoración” en el caso Barros. Se refiere a lo referente al obispo de Osorno, Juan Barros que supuestamente habría encubierto los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima, antiguo párroco de El Bosque, en Santiago de Chile, y suspendido del ministerio.
“En lo que me toca, reconozco y así quiero que lo transmitan fielmente, que he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información veraz y equilibrada”, ha señalado el pontífice en la carta escrita en español.
Francisco envía a los obispos un acuse del recibo del abundante informe de más de 2300 folios elaborado por los enviados vaticanos a Chile. A la vez que invita a que la dolorosa situación sea “una ocasión para restablecer la confianza en la Iglesia, confianza rota por nuestros errores y pecados y para sanar unas heridas que no dejan de sangrar en el conjunto de la sociedad chilena”.
El Papa se mostró consternado por el informe realizado por el arzobispo maltés, Charles Scicluna -experto en pedofilia y famoso por investigar a los Legionarios de Cristo- y el reverendo Jordi Bertomeu Farnos -funcionario de la Congregación para la Doctrina de la Fe-, que en febrero escucharon 64 testimonios en Santiago de Chile y Nueva York. “Tras una lectura pausada de las actas de dicha ‘misión especial’, creo poder afirmar que todos los testimonios recogidos en ellas hablan en modo descarnado, sin aditivos ni edulcorantes, de muchas vidas crucificadas y les confieso que ello me causa dolor y vergüenza”, indicó.
“Teniendo en cuenta todo esto les escribo a Ustedes, reunidos en la 115ª asamblea plenaria, para solicitar humildemente Vuestra colaboración y asistencia en el discernimiento de las medidas que a corto, medio y largo plazo deberán ser adoptadas para restablecer la comunión eclesial en Chile, con el objetivo de reparar en lo posible el escándalo y restablecer la justicia”, siguió.
En la misiva Francisco también reveló que sus enviados especiales, cuando le entregaron el informe y, en particular, su valoración jurídica y pastoral de la información recogida, “reconocieron ante mí haberse sentido abrumados por el dolor de tantas víctimas de graves abusos de conciencia y de poder y, en particular, de los abusos sexuales cometidos por diversos consagrados de vuestro país contra menores de edad, aquellos a los que se les negó a destiempo e incluso les robaron la inocencia”.
ENLACE: Carta del papa Francisco a los obispos chilenos (completa)
El caso de abusos que conmocionó a Chile
(Síntesis publicada en La Nación)
- El escándalo en torno de Fernando Karadima, el sacerdote chileno de 83 años que fue condenado por abuso de menores por el Vaticano en 2011, estalló cuando se reveló una serie de denuncias en su contra, que generaron conmoción en el país.
- Karadima, que pertenecía a la parroquia El Bosque de Santiago, frecuentada por la clase alta chilena, fue denunciado por abusos sexuales en 2004; según las acusaciones, se habrían cometido a partir de la década del 80, cuando las víctimas tenían 17 años.
- El escándalo cobró notoriedad en 2010, cuando cinco hombres relataron en un programa de televisión cómo fueron abusados por Karadima; el testimonio más impactante fue el de James Hamilton, que contó cómo el sacerdote se aprovechó de su vulnerabilidad luego de la muerte de su padre.
- El obispo de Osorno, Juan Barros, que fue discípulo de Karadima, es apuntado como uno de los encubridores del sacerdote; cuando asumió el cargo, en 2015, hubo protestas en la ciudad del sur de Chile.
- La presencia de Barros en la masiva misa que el Papa dio en Santiago causó indignación, ya que poco antes el Papa había expresado su “dolor y vergüenza” por el daño causado a los abusados.
- En Iquique, ante la pregunta de una periodista, Francisco defendió a Barros. “El día que me traigan una prueba contra el obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra. Todo es calumnia. ¿Está claro?”, dijo.
- “Debo pedir disculpas porque la palabra ‘prueba’ hirió a muchos abusados, fue sin querer”, dijo luego el Papa.
- A fin de enero, Francisco designó al arzobispo maltés Charles Scicluna, máximo experto en investigar casos de abusos, para escuchar a las víctimas.
- El 17 de febrero, Scicluna se reunió en Nueva York con Juan Carlos Cruz, una de las víctimas chilenas de abusos; trataron la presunta responsabilidad del obispo Barros como encubridor de Karadima. “Siento que por primera vez nos están oyendo”, contó Cruz sobre el encuentro.
- Días más tarde, en Chile, el enviado papal escuchó a víctimas sobre más casos de abusos que no involucraban a Barros
La revista Vida Nueva ofrece en cuatro entregas un resumen con varios detalles del caso Karadima – Barros, desde el origen de la historia, el vínculo de ambos sacerdotes, lo que se difundió en los medios, la visita del Papa a Chile, hasta la designación del arz. Charles Scicluna como enviado especial a Chile para escuchar a quienes acusan a Barros:
- El enigma Barros 1. Karadima
- El enigma Barros 2. Osorno
- El enigma Barros 3. Francisco
- El enigma Barros 4. Scicluna
Encuentro con víctimas en el Vaticano y algunos obispos serían removidos
La carta que el Papa envió a la Iglesia chilena reconociendo sus “graves errores” en el manejo de las acusaciones por encubrimiento contra el obispo Juan Barros, derivaría en la remoción de “al menos” cuatro religiosos, mientras se confirmó que el pontífice recibirá en algunos días a tres víctimas de abusos del párroco Fernando Karadima.
Según fuentes vaticanas, en el marco de la llegada a Roma de la conferencia episcopal chilena prevista para la tercera semana de mayo podrían darse los alejamientos de los obispos Tomislav Koljatic, Horacio Valenzuela, Andrés Arteaga y Juan Barros, el acusado de haber encubierto los abusos por los que Karadima fue condenado en 2011.
Los cuatro obispos se consideran parte del círculo íntimo de Karadima y podrían dar un paso al costado en los próximos días, luego de la carta de Jorge Bergoglio en la que convocó a la jerarquía eclesial chilena para discutir los pasos a seguir tras el escándalo heredado de la década pasada que se convirtió en un dolor de cabeza para el pontífice.
Por otro lado, tres de las víctimas de los ataques sexuales de Karadima en la parroquia El Bosque, del centro de Santiago, serán recibidos por Francisco a fin de mes, según confirmó Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes, en declaraciones a la prensa.
De acuerdo con las declaraciones que hizo desde su residencia en Nueva York, Cruz aceptó la invitación hecha por el Vaticano para visitar a Bergoglio el sábado 28 y el domingo 29 de abril junto a las otras víctimas Andrés Murillo y James Hamilton.
Cruz señaló que hablará con el Papa sobre “el abuso y horror del encubrimiento” que los líderes de la Iglesia han cometido por décadas, y cómo han desacreditado y difamado a las víctimas, al tiempo que destacó como el pontífice “abrió sus ojos a la realidad… de los miles de vidas que han sido crucificadas” por curas, luego de las dudas iniciales.
Las tres víctimas también se reunirán con el reverendo Jordi Bertomeu, quien junto al arzobispo de Malta, Charles Scicluna, preparó el informe de 2300 páginas sobre el supuesto encubrimiento de Barros que le entregaron al papa y que originó el cambio de posición de Francisco.
Tras la carta convocando a la Iglesia y abriendo la invitación a las víctimas, la conferencia episcopal chilena reconoció “dolor y vergüenza porque, a pesar de las acciones realizadas estos años, no hemos logrado que las heridas de los abusos sanaran en los corazones de muchas víctimas y siguen siendo una llaga abierta”.
El arzobispo emérito de Santiago, cardenal Francisco Javier Errázuriz, intentó despegarse del escándalo y afirmó que “era casi imposible tener una visión realista de lo que ocurría en la asociación de sacerdotes y laicos que inspiraba Karadima” luego de que Francisco denunciara la “falta de información veraz y equilibrada” que tuvo en el caso Barros.
Las declaraciones de Errázuriz provocaron malestar en el Vaticano por haberse desligado de la responsabilidad de brindarle mala información a Francisco pese a que fue arzobispo de la capital chilena entre 1998 y 2008 y que desde 2013 es parte del C9, el grupo de nueve cardenales con el que Papa lleva adelante la reforma de la constitución apostólica.
La carta, que no tomó ninguna decisión de fondo sobre el caso que marcó la agenda de su última visita a Chile en enero, mostró de todos modos un claro cambio de tono en el lenguaje de Francisco, quien dos veces ya había rechazado la renuncia de Barros por considerarlo “inocente” hasta que no hubiera “evidencias” en su contra.
Obispos de Chile: Acogemos con fe y obediencia filial la carta del Papa
“Renovamos nuestra esperanza porque vemos en esta intervención del Sucesor de Pedro un camino concreto para que juntos podamos ayudar a sanar y reparar las heridas que aún permanecen abiertas”, lo dicen los Obispos de Chile al concluir la 115ª Asamblea Plenaria, que se realizó en Punta de Tralca, del 9 al 13 de abril de 2018, como un tiempo de reflexión y diálogo sobre el Viaje Apostólico del Papa Francisco a Chile.
En el Mensaje conclusivo, los Pastores chilenos se refieren a la Carta que el Santo Padre les envió el pasado 8 de abril. “En ella – señalan los Obispos – Francisco abre su corazón ante el dolor abrumador de los abusos que le dieron a conocer sus enviados especiales y nos convoca a Roma a dialogar con Él sobre sus conclusiones, para colaborar en el discernimiento de las medidas que a corto, mediano y largo plazo deberán ser adoptadas para restablecer la comunión eclesial en Chile, con el objetivo de reparar, en lo posible, el escándalo y restablecer la justicia”.
“Acogemos con fe y obediencia filial esta carta –afirman los Obispos– y junto al Papa, sentimos dolor y vergüenza porque, a pesar de las acciones realizadas estos años, no hemos logrado que las heridas de los abusos sanaran en los corazones de muchas víctimas y siguen siendo una ‘llaga’ abierta en el corazón de la Iglesia en Chile”. Al mismo tiempo, los Pastores chilenos renuevan su esperanza porque ven en esta intervención del Sucesor de Pedro un camino concreto para que juntos puedan ayudar a sanar y reparar las heridas que aún permanecen abiertas.
La carta del Papa, agregan los Obispos, la recibimos como una invitación a asumir con magnanimidad y humildad este desafío. Por ello, “para iniciar este camino nos ponemos, como Iglesia –se lee en el Mensaje– en estado de oración, escucha, discernimiento y disponibilidad para renovar la comunión eclesial”. Queremos hacernos cargo de los errores que nos correspondan y corregirlos, afirman los Obispos de Chile, de tal forma que la Iglesia sea, cada vez más, un ambiente sano y seguro para niños, niñas y jóvenes.
Como nos ha dicho Francisco –concluyen los Pastores– “Amemos en la verdad, pidamos la sabiduría del corazón y dejémonos convertir”. Además, pedimos a nuestras comunidades que nos ayuden con su consejo y oración, como lo pide el propio Papa; las víctimas han de ser el primer motivo de nuestra plegaria y reparación. Que la Virgen del Carmen nos ayude en este camino de conversión y de renovación eclesial.
Enlaces relacionados:
- Esperanza de los obispos chilenos tras la carta del Papa
- Juan Carlos Cruz: “Le voy a contar al Papa el horror que viví cuando me abusaron”
- El Papa pide perdón a las víctimas de abusos sexuales de Chile
- Antes y después de Scicluna: Las contradicciones de los obispos Koljatic y Valenzuela
- Obispo cercano a Karadima: Quizá “no fui lo suficientemente lúcido” para notar abusos
Fuentes:
La Nación / Página 12 / Vida Nueva