Líderes religiosos y su rol clave en salud mental

5:00 p.m. | 22 nov 24 (RNS/APA).- Casi siete de cada diez adultos buscarían ayuda para su salud mental si su guía religioso se lo recomendara, según un estudio de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA). Sin embargo, solo el 52 % de los miembros de comunidades religiosas perciben un enfoque abierto y sin estigmas hacia la salud mental. Para abordar esta brecha, la APA actualizó su “Guía de Salud Mental para Líderes Religiosos”, con pautas sobre cómo acompañar a los fieles y cuándo derivarlos a profesionales.

——————————————————————————————–

Cuando se trata de salud mental, “demasiado bendecido para estar estresado” no es un lema que se aplique a la realidad, según la Asociación Americana de Psiquiatría (APA por sus siglas en inglés). “Se puede estar bendecido y estresado. Es normal”, afirma Amy Porfiri, directora general de la Fundación de la APA. “Queremos evitar el tipo de mensajes -que además es una falta moral- que asocian la salud mental con alguna limitación espiritual“.

Según reporta la APA, son más de diez años que vienen trabajando para reducir el estigma en torno a la salud mental en contextos religiosos. Sin embargo, según Rawle Andrews, director ejecutivo de la Fundación de la APA, aunque la concienciación sobre el bienestar mental se encuentra en un “nivel sin precedentes”, explica que “seguimos teniendo un retraso cuando se trata de acceder realmente a la atención, o de darnos permiso para acceder a la atención”, afirmó.

Ese “rezago” se refleja en el mencionado estudio que sugiere una desconexión entre las comunidades religiosas y las personas a las que sirven en lo que respecta a la salud mental. El sondeo realizado por Morning Consult en nombre de la APA a más de 2 200 participantes reveló que, si bien el 60 % de los adultos estadounidenses afirma que su fe o espiritualidad es un factor importante para su bienestar mental, solo el 52 % de los que pertenecen a una comunidad religiosa está de acuerdo en que su comunidad religiosa “habla abiertamente y sin estigmas sobre la salud mental”.

A la hora de abordar esa brecha, los resultados indican que los líderes religiosos son clave. De los participantes en la encuesta que pertenecen a una comunidad religiosa, el 57 % dijo que probablemente acudiría a un líder religioso si tuviera problemas de salud mental, y el 68 % dijo que probablemente buscaría atención de salud mental si un líder religioso de su comunidad se lo recomendara. Además, el 67 % de los participantes indicó que la religión o espiritualidad era un aspecto importante en su vida, mientras que el 28 % la consideraba poco o nada importante.

Porfiri señaló que, precisamente, los feligreses que sufren problemas de salud mental suelen sentirse más cómodos acudiendo a un líder religioso que concertando una cita con un terapeuta. Pero los líderes religiosos no siempre reciben formación sobre salud mental. “Lo que hemos aprendido es que nuestros líderes religiosos muchas veces se sienten poco preparados”, afirma.

En ese contexto, la Fundación APA ha actualizado su “Guía de Salud Mental para Líderes Religiosos”, publicada por primera vez en 2015. Esta guía proporciona formación básica sobre salud mental y ofrece recomendaciones claras sobre cuándo derivar a los feligreses a un profesional. Por ejemplo, se sugiere que los líderes religiosos recomienden la atención profesional si los problemas emocionales o familiares no mejoran después de unas sesiones, o en casos de duelo prolongado.

Andrews destacó que la confianza depositada en los líderes religiosos para guiar a las personas hacia la atención adecuada es muy importante. “Al dar a los líderes religiosos los recursos que necesitan para hacer estas conexiones con la atención, y a su vez dar a los psiquiatras la formación continua que necesitan para proporcionar una atención culturalmente competente, estamos creando resultados de salud mental más equitativos para los pacientes y sus familias”, señaló.

“No creo que lo que hacemos con una guía de fe vaya a convertir en un clínico a un líder religioso, pero sin duda hará que transformen lo que nos gusta decir conversaciones difíciles en conversaciones cómodas o valientes en torno a la fe y la salud mental”, agregó Andrews.

“Muchos de nosotros confiamos en nuestras comunidades de fe para obtener apoyo en momentos de dificultad mental y emocional, ya sea que estemos sufriendo nosotros mismos o que estemos apoyando a un ser querido con una condición de este tipo”, dijo Marketa M. Wills, CEO de la APA. “Cuando un líder religioso apoya y fomenta las conversaciones en torno a la salud mental, marca una diferencia para esa comunidad, y como psiquiatras acogemos con satisfacción ese enfoque”, añadió Wills.

A la vez, la guía actualizada incluye estrategias para que los líderes religiosos cuiden de su propia salud mental, especialmente frente al agotamiento por compasión (burnout) y la fatiga del clero. Se plantean sugerencias como vigilar los síntomas, desde el entumecimiento emocional hasta el aumento de la irritabilidad y la fatiga crónica, y tomar medidas para delegar tareas, programar años sabáticos y establecer relaciones de apoyo con personas ajenas al trabajo. Y se hace énfasis en que los líderes religiosos no son los únicos responsables de la salud mental de los feligreses.

“Tenemos que empezar a ver a nuestros líderes religiosos también como seres humanos”, afirma Andrews. “No pueden estar 24 horas al día, 365 días al año. Eso tiene que formar parte del mensaje”. Finalmente, en colaboración con su Mental Health & Faith Community Partnership, la APA está desarrollando un módulo de formación médica continua dirigido a psiquiatras, para que puedan ofrecer una atención culturalmente competente en comunidades religiosas. Esto remarca la importancia de otro punto clave en este contexto: la colaboración entre las comunidades de especialistas y de encargados de servicios pastorales.

LEER. Descargar “Guía de Salud Mental para Líderes religiosos” completa (PDF)

VIDEO. Eliminar el estigma de la salud mental en la sociedad y en la Iglesia

 

¿Cómo se organiza la guía?

La guía se divide en dos secciones, la primera dedicada a explicar qué es una enfermedad mental y describe cada una de estas diferentes condiciones (depresión, ansiedad, adicción, bipolaridad, etc.) con detalles que ayudan a diferenciar una de otra. En esta parte se sugiere tener a mano una lista de profesionales competentes e información para diferenciar el alcance del apoyo espiritual y la necesidad de atención clínica. La guía también enumera pasos para responder cuando alguien se resiste al tratamiento clínico.

Además, hay un espacio importante para explicar sobre el diagnóstico, tipos de tratamiento con y sin medicación, tipos de medicación y una descripción de los diferentes especialistas médicos que se encargan de estas condiciones. Cierra esta primera parte una orientación sobre diferentes cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a mitigar las enfermedades de este tipo.

La segunda sección ofrece sugerencias y una breve orientación sobre cómo crear un entorno más acogedor para que los miembros de la comunidad religiosa expresen sus preocupaciones sobre salud mental y ayuden a las personas y familias que las padecen. La propuesta se aterriza en el modelo “Notice, Talk, Act” (Detectar, Dialogar, Actuar) propuesto por la APA para atender personas con esta condición.

Este modelo encaja adecuadamente en la realidad cotidiana de responsables religiosos, que se encuentran con personas con estos problemas en una serie de circunstancias que requieren diferentes enfoques. Implica comprender el impacto de la salud mental en las personas y las comunidades y desarrollar los conocimientos y las habilidades necesarios para:

– Detectar los primeros signos de problemas de salud mental
– Dialogar con las personas y su comunidad religiosa sobre la salud mental
– Actuar para poner en contacto a las personas con los servicios de apoyo adecuados que necesiten

 

Detalles de los tres pasos

Detectar los primeros signos de problemas de salud mental

La intervención temprana es crucial a la hora de apoyar a alguien que pueda estar afrontando un problema de salud mental. Estar preparado para percibir y reconocer los signos y síntomas es esencial para una intervención y ayuda eficaces. Un paso clave para ayudar a las personas con problemas de salud mental es crear un entorno seguro, solidario, integrador y acogedor. Esto va más allá de simplemente abrir las puertas a todo el mundo; implica cultivar un entorno en el que todas las personas se sientan realmente valoradas y aceptadas.

Hablar con las personas y la comunidad religiosa sobre salud mental

Las necesidades clínicas y las preocupaciones espirituales suelen estar inextricablemente entrelazadas entre los creyentes. Las personas de fe que padecen enfermedades mentales pueden experimentar preocupaciones espirituales angustiosas. Los líderes religiosos deben tener clara (y transmitir) la diferencia entre el apoyo religioso/espiritual y el tratamiento clínico profesional.

Actuar para poner en contacto a las personas con los servicios de apoyo adecuados que necesitan

Se reconoce ampliamente que muchas personas que experimentan problemas de salud mental carecen de acceso a una atención adecuada. Sin embargo, quienes buscan o esperan atención pueden encontrar ayuda en su comunidad religiosa para obtener apoyo inmediato, intervención temprana y orientación hacia los servicios disponibles. Además, algunos lugares de culto proporcionan acceso directo a la atención de salud mental con un centro de asesoramiento interno o afiliado.

VIDEO. Las personas que sufren depresión – El Video del Papa

Alianzas entre expertos y líderes religiosos mejora acceso a salud mental

Según un estudio publicado en Psychiatric Services, las colaboraciones entre comunidades religiosas y de salud mental son muy prometedoras para ayudar a mejorar los síntomas de estos trastornos, aumentar los conocimientos sobre salud mental, reducir el estigma y facilitar las derivaciones necesarias para la atención de salud mental.

Los autores señalan que la comunidad religiosa y los líderes religiosos -sacerdotes, imanes, rabinos, ministros y otros clérigos, así como líderes y grupos laicos- abordan cada vez más el apoyo y la atención a la salud mental.

Los investigadores examinaron estudios anteriores e identificaron y evaluaron 32 alianzas específicas entre el sector de la salud mental y las comunidades religiosas. Descubrieron que la mayoría de las asociaciones utilizaban enfoques multicomponentes, en particular la formación de la comunidad religiosa, la educación en salud mental para la comunidad en general y el asesoramiento directo. El estudio también identificó varios factores que facilitan y obstaculizan las asociaciones eficaces entre la salud mental y las comunidades religiosas. Entre los facilitadores de las asociaciones eficaces se incluyen:

– La representación de diversas perspectivas.
– Canales de comunicación bilaterales y diversos, como en persona, impresos y en línea.
– Compromiso con socios religiosos que reconocen la importancia de la salud mental o que ya prestan servicios similares.
– Relaciones recíprocas e igualdad de poder.
– Satisfacción con el liderazgo y la dinámica de grupo.
– Aprovechamiento de los activos de la comunidad, como las relaciones, los recursos y la infraestructura preexistentes.

Entre los obstáculos se incluyen:

– Tensiones entre los socios, incluida la falta de coincidencia de intereses y actitudes hacia la enfermedad mental.
– Comunicación limitada entre los socios.
– Recursos limitados (tiempo, conocimientos, financiación).
– Falta de representación de la comunidad.

El estudio pone de relieve “la capacidad de las comunidades religiosas para abordar la salud mental a lo largo de todo el proceso asistencial, incluyendo la prevención, la educación, la reducción del estigma, la detección y derivación, y la aplicación de tratamientos basados en pruebas y enfoques espirituales”, concluyen los autores.

VIDEO. Conferencia: Espiritualidad y salud mental, una mirada interdisciplinar


VIDEO. Los mensajes del papa sobre el drama del suicidio juvenil

Información adicional
Publicaciones relacionadas en Buena Voz Católica
Fuentes

Religion News Service / Asociación Americana de Psiquiatría (2) / Videos: Rome Reports – UARM – El Video del Papa / Foto: Ashley Wiskirchen (CLIFAM)

Puntuación: 0 / Votos: 0

Buena Voz

Buena Voz es un Servicio de Información y Documentación religiosa y de la Iglesia que llega a personas interesadas de nuestra comunidad universitaria. Este servicio ayuda a afianzar nuestra identidad como católicos, y es un punto de partida para conversar sobre los temas tratados en las informaciones o documentos enviados. No se trata de un vocero oficial, ni un organismo formal, sino la iniciativa libre y espontánea de un grupo de interesados.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *