Católicos alertan: No olviden a los rohinyás

2:00 p.m. | 24 jul 24 (CX).- Una importante organización católica de asistencia humanitaria anunció que los refugiados rohinyás de Bangladés están “olvidados”. Cáritas señaló también la preocupante densidad de población en los campamentos: más de 35 mil por km² (mucho más que los países más poblados). Víctimas de violencia y expulsados de Birmania en la última década, ahora Bangladés apenas puede soportar su creciente migración. Y no solo se trata del presente, los adolescentes han pasado así la mitad de sus vidas y han nacido más de 200 mil niños: “Debemos hacer más para garantizar sus opciones de futuro“.

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La mayoría de los rohinyás en los campamentos de Bangladés han llegado de Birmania desde agosto de 2017, cuando los militares comenzaron a llevar a cabo operaciones de limpieza tras una serie de ataques rebeldes en el estado de Rakhine, en Birmania. Los rohinyá son musulmanes y llevan mucho tiempo sufriendo discriminación en Birmania, de mayoría budista, incluso se les niega la ciudadanía desde 1982. El golpe militar en Birmania en febrero de 2021 aumentó aún más su vulnerabilidad.

La densidad de población de los campos de refugiados es más que alarmante: Unos 35.600 por kilómetro cuadrado, más de 40 veces la densidad media de población de Bangladés en su conjunto, y es uno de los países más superpoblados del planeta. Los refugiados viven en cabañas de plástico ubicadas una al lado de la otra, cada una de ellas de poco más de 30 metros cuadrados, y algunas con una docena de residentes.

“Estoy agradecido por la hospitalidad y el apoyo constante que el gobierno de Bangladés ha mostrado a los refugiados rohinyás durante los últimos siete años”, declaró Alistair Dutton, Secretario General de Cáritas Internacional. “Mientras la atención del mundo ha seguido adelante, los rohinyás siguen sobreviviendo en estos campamentos olvidados. Pero no se puede esperar que el gobierno de Bangladés los apoye solo. Otros países tienen que dar un paso adelante con más fondos para esta crisis”.

En Cox’s Bazar, Dutton se reunió con funcionarios del gobierno, de la ONU y de ONGs, mientras que en la capital de Bangladés, Dacca, se reunió con líderes eclesiásticos. “Conocí a Alistair Dutton y a la familia de Cáritas en la recepción que les ofrecieron tras su viaje a Cox’s Bazar, y compartí con ellos mi experiencia. Les dije que he visitado Cox’s Bazar cinco veces desde 2017, la última fue en marzo de 2024, cuando acompañé al nuncio”, dijo a Crux el cardenal Patrick D’Rozario, arzobispo emérito de Dacca.

“Aunque la situación en el campamento rohinyá ha mejorado algo desde 2015, la gente vive sin esperanza. Se levantan cada mañana, sin ningún sueño, sin ningún deseo, están creciendo sin futuro. Es inhumano, no tienen nada que hacer, esto no es vivir”, dijo el cardenal.

VIDEO. ¿Quiénes son los rohinyás y por qué huyen de Birmania?

 

“Sin embargo, en medio de las limitaciones, estoy viendo un gran cambio, especialmente en los lugares atendidos por Cáritas”, añadió. “En mi visita de 2017, los niños nunca se acercaban a nosotros, éramos extraños para ellos. Pero en marzo, los niños y las mujeres bailaban alegremente con nosotros. Los chicos y chicas adolescentes compartían libremente con nosotros: Eran conscientes de las posibilidades de su futuro”, prosiguió el cardenal. “Vi esperanza en sus ojos. El desarrollo humano es importante, se pueden hacer cosas por ellos, pero ¿cómo?”, preguntó D’Rozario.

Dutton afirmó que el mundo no debe olvidar a los rohinyás, ni dar por sentado el apoyo del gobierno de Bangladés. “Estas familias se encuentran entre las más vulnerables de nuestro mundo actual, viven en tierras marginales, sin derecho a trabajar”, afirmó el dirigente de Cáritas Internacional. “Los adolescentes han pasado ya la mitad de su vida en estos asentamientos. Debemos hacer más para garantizar su seguridad ahora y sus opciones de futuro”, añadió. Entre 2017-2023, Cáritas afirma que ha proporcionado 45 millones de dólares en esfuerzos de emergencia para los rohinyás y los miembros de la comunidad de acogida en Cox’s Bazar y Bhasan Char. Además, se ha comprometido a proporcionar 7 millones de dólares adicionales en apoyo para 2024.

“En los últimos seis años, más de 200.000 niños han nacido en los campamentos. Nunca han visto su país de origen y no tienen nacionalidad”, dijo Dutton. “Son apátridas. Esta respuesta requiere una renovada atención internacional y un reparto equitativo de la carga por parte de los países de la región y de fuera de ella, junto con la presión sobre Birmania para un retorno seguro y digno de los rohinyás con sus derechos restaurados”, añadió.

En enero, el papa Francisco -que visitó tanto Birmania como Bangladés en 2017- renovó su llamamiento a la paz en la región y pidió al mundo que no olvide a los rohinyás.

D’Rozario dijo que la comunidad internacional no ha hecho lo suficiente para ayudar. “No es posible que Bangladés lo haga solo. Tiene que haber un compromiso internacional integrado y soluciones sostenibles para ayudar a los rohinyás”, afirmó el cardenal. Aunque externamente la situación parece haber mejorado, la cruda realidad es el lado oscuro: hay pandillas y bandas con estallidos de violencia. Pero también vi alegría en los ojos de la gente”, dijo D’Rozario a Crux.

VIDEO. Bangladés: los rohinyás en el exilio

 

VIDEO. El genocidio de rohinyás por parte de Birmania (Myanmar)

Información adicional
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Fuentes

Crux Now / Videos: El País – ARTE.tv Documentales – VICE News HBO / Foto: Mohammad Ponir Hossain (Reuters)

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