Caritas Internationalis: Mira al futuro tras encarar crisis interna

7:00 p.m. | 7 jun 23 (AM/VN).- En noviembre del año pasado el papa Francisco anunciaba el cese de toda la directiva de Caritas Internationalis, la segunda organización humanitaria más grande del mundo (con presencia en más de 200 países), y con un decreto impulsaba un proceso para su renovación en manos de una administración temporal. El motivo fue una evaluación por parte de la Santa Sede que había observado “deficiencias reales en la gestión y los procedimientos”, que luego se precisó como problemas serios de “gestión y clima laboral”. Seis meses después, Caritas ha celebrado su Asamblea General, ha elegido un nuevo cuerpo directivo y ha renovado sus procesos de gestión.

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Unos 400 delegados en representación de las 162 organizaciones Caritas que operan en 200 países y territorios del mundo, eligieron a Tarcisio Isao Kikuchi, arzobispo de Tokio y presidente de la Conferencia Episcopal Japonesa, como presidente de Caritas Internationalis y, por primera vez en la historia, eligieron a una mujer -Kirsty Robertson, directora general de Caritas Australia- como vicepresidenta. Además, eligieron a Alistair Dutton, director ejecutivo de SCIAF (Caritas Escocia) que en el pasado trabajó para el Servicio Jesuita a Refugiados, para el puesto clave de Secretario General de esta federación internacional que tiene su sede en el Vaticano. Votaron por Patrick Debucquois de Francia para ser el tesorero internacional.

Caritas había estado bajo la supervisión de administradores temporales mientras el Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral investigaba las denuncias sobre el ambiente laboral y el acoso. “Caritas Internationalis es una organización católica y, por tanto, además de prestar ayuda humanitaria, tenemos que dar esperanza a la gente, esperanza para la vida, esperanza para el futuro”, dijo el Arzobispo Kikuchi en una rueda de prensa en el Vaticano, el 16 de mayo.

VIDEO. Francisco comisiona Cáritas Internationalis (noviembre 2022)

 

“Me siento feliz y honrado de haber sido elegido presidente”, declaró el arzobispo de 64 años, miembro de la orden de los Misioneros del Verbo Divino. Comenzó su labor en el campo humanitario en 1995, cuando fue enviado como misionero a Ghana durante ocho años y poco después empezó a trabajar en un campo de refugiados ruandés. Recordó que cuando preguntó a los refugiados qué necesitaban le dijeron: “Nos han olvidado a todos”. Dijo que Caritas Internationalis “existe para asegurar que la gente no sea olvidada”.

“Somos luz en algunos de los lugares más oscuros del mundo, y la expresión del amor de Dios allí”, señaló Kirsty Robertson sobre el trabajo que realiza Cáritas. Además, dijo, Caritas se esforzará “por amplificar la voz de las mujeres en las aldeas de todo el mundo, en nuestra Iglesia y en toda la estructura de nuestra confederación”. Añadió que Caritas lanzó su plan estratégico durante la asamblea, que “habla de los mil millones de personas en el mundo que se van a dormir con hambre cada noche, y de las 2.000 personas que mueren cada día por falta de agua limpia”.

Aunque el presidente y el vicepresidente tienen funciones importantes en la organización, todo el mundo estaba pendiente de quién sería designado secretario general, ya que esa persona es el CEO y se encarga de la gestión diaria de los asuntos de esta organización mundial. El elegido fue el británico Alistair Dutton, director ejecutivo de SCIAF (Scottish International Aid Fund, el nombre de Cáritas en Escocia) desde 2014. Ha trabajado en el ámbito humanitario en 70 países durante los últimos 25 años, entre ellos de 2009 a 2014 como director humanitario en la sede de Caritas Internationalis en Roma. Tuvo su primera experiencia en Nepal en 1992, cuando trabajó en un campo de refugiados ayudando a refugiados de Bután. Fue allí como novicio jesuita, con el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), tras licenciarse en Física por la Universidad de Durham, y en Filosofía, Política y Economía por la Universidad de Oxford.

Dutton sucede en el cargo a D. Aloysius John, ciudadano francés nacido en la India, que había sido secretario general desde 2019 hasta noviembre de 2022, cuando el Papa lo suspendió a él y a los demás miembros de la directiva de Caritas Internationalis, incluido su presidente, el cardenal Luis Antonio Tagle. Francisco lo decidió así después de una inspección efectuada por el Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, responsable de la supervisión de Caritas Internationalis, “que revisó el ambiente de trabajo y su adecuación a los valores católicos de la dignidad humana y el respeto a cada persona” en su sede de Roma. El Sr. John no hizo comentarios sobre su suspensión en ese momento, pero en vísperas de la asamblea publicó una carta abierta en la que acusaba al Vaticano de una “brutal toma de poder”.

VIDEO. Estos son el nuevo Presidente y Secretario General de Cáritas Internationalis

 

El 14 de mayo, el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral, se dirigió a la asamblea de Cáritas y habló de la crisis que había sacudido a la organización. Explicó que “algunas personas que trabajaban en la Secretaría General se quejaron de problemas en el lugar de trabajo” y dijo que “los problemas no se reducían a unas pocas quejas aisladas”, por lo que hubo que llevar a cabo una investigación. Sus conclusiones, dijo, “revelaron patrones de vínculos y procesos en el lugar de trabajo que impedían el buen funcionamiento de la Secretaría General; además, socavaban el bienestar del personal”. En un comunicado de noviembre de 2022, el dicasterio dejó claro que no había pruebas de incorrección financiera o sexual.

El cardenal reconoció que “los cambios ordenados por el Papa eran drásticos para personas a las que habían llegado a conocer y apreciar”, pero expresó su esperanza de que “se hubieran abordado muchas o casi todas las preocupaciones de los trabajadores”. Instó a los miembros de Caritas Internationalis a “seguir el ejemplo del ‘siervo bueno y fiel’ que sabe utilizar los bienes con inteligencia y evita cualquier sugerencia o tentación contraria a Caritas”.

Hablando el 16 de mayo, Dutton dijo: “Creo que, aunque ha habido algunos cambios en los estatutos, en términos de la esencia fundamental de Cáritas, nada ha cambiado. En cuanto a la misión, en cuanto a lo que es Cáritas, hoy somos los mismos de siempre. Nos hemos reunido, diciendo: ‘Veamos dónde estamos ahora’, ‘veamos lo que hemos aprendido de lo que ha pasado’, ‘veamos lo que está en los estatutos’. Analicemos nuestras prioridades, unámonos en torno a ellas y avancemos”.

“Realmente queremos mirar al futuro de esa manera, y ese ha sido el espíritu entre los delegados”, dijo. Admitió que, antes de llegar a Roma, pensó que “podría haber sido una asamblea realmente difícil, con gente frustrada y mirando hacia atrás e intentando desmontar lo que se pudo avanzar en estos meses”. Sin embargo, descubrió que, por el contrario, “ha habido un sentimiento de, vamos juntos. Sé que el pasado está ahí, pero no nos hemos detenido en él, sino que hemos intentado mirar hacia el futuro”.

VIDEO. Caritas Internationalis celebra Asamblea General aprendiendo “de lo bueno y malo”

La labor de la administración temporal y la reforma en la gestión

“Trabajar con las personas sobre sus emociones no es una cosa que pueda hacerse en cinco meses. Requiere tiempo, pero hemos fijado buenas premisas para que este trabajo se siga haciendo”, cuenta a la revista Vida Nueva, Pier Francesco Pinelli. Hasta hace un par de semanas, este italiano con gran experiencia en el sector privado ejerció de administrador temporal de Caritas Internationalis. Una posición para la que fue considerado “por su capacidad para arremangarse y arreglar con sentido común lo que no funciona”. Ahora respira aliviado. Caritas Internationalis acaba de renovar su cúpula en una Asamblea General, celebrada del 11 al 16 de mayo en Roma, sin enfrentamientos. Desde la intervención del Papa, los empleados de la confederación llevaban esperando esta renovación.

Los motivos de esta reorganización supusieron en su momento una gran crisis de reputación. La encrucijada podría resumirse en que el antiguo secretario general, Aloysius John, había generado una cultura de trabajo tóxica que conllevó una falta de fiscalización ante la Santa Sede, unos trabajadores “quemados” que un equipo de psicólogos independientes pudo comprobar. Dicho en otras palabras, tal y como fuentes vaticanas han confirmado a Vida Nueva, “una errada gestión del equipo con tintes autoritarios”.

María Amparo Alonso, coadministradora temporal de Caritas también hasta hace muy poco, revelaba que estos últimos cinco meses “han sido intensos y donde hemos elegido vivir el presente”. Son muchos los retos que la Comisión Extraordinaria ha asumido para reparar la confederación desde dentro, aunque también hay espacio para la celebración: “Estamos muy contentos de que el papa Francisco haya aprobado nuestra reforma de estatutos y normas internas. Estoy muy serena, hemos hecho todo lo que estaba en nuestra mano para contribuir al servicio de Caritas en todo el mundo”.

Estos estatutos aprobados por Francisco contemplan “nuevas normas para asegurar que como confederación trabajamos mejor”. A ellos se suma un cambio de los pies a la cabeza en las dinámicas laborales de la oficina central. “Hemos trabajado desde el diálogo permanente, la escucha y la empatía con todo el staff”, presume Alonso. Coincide con ella su compañero Pinelli. Juntos han ofrecido un bono de sesiones de counselling y coaching (unas prácticas a medio camino entre la mediación y la psicoterapia) para todos los trabajadores de la sede de San Calisto, a los que pueden acogerse a título individual en inglés o italiano.

Además, han implementado dinámicas de grupo en las que reflexionan en círculo a partir de una pregunta abierta. “Hemos implicado a toda la oficina en el análisis de los problemas con propuestas e iniciativas para mejorar sustancialmente las relaciones”, aclara Pinelli. Y aunque él y Alonso sean jefes, “hemos estado disponibles desde el inicio para hablar con las personas fuera de la oficina tomando un café o una cerveza”. De este modo, “se consigue una relación mucho más informal en la que las personas se sienten libres para decir lo que es verdaderamente importante”, cuenta el italiano.

Durante los próximos cuatro años, el escocés Alistair Dutton será el secretario general de Caritas Internationalis. Es laico, pero tiene una amplia formación ignaciana e incluso fue novicio jesuita. En conversación con Vida Nueva recuerda cómo, hace tan solo unos meses, el mal ambiente laboral en la confederación casi dinamita la colaboración con la Santa Sede. “Caritas Internationalis, no sus miembros, perdieron por un momento la confianza del Santo Padre. Así que ahora monseñor Kikuchi y yo tenemos como prioridad recuperar esa confianza. Y después podremos trabajar bien juntos”.

VIDEO. “Queremos ser mejores”, la cultura de trabajo “más empática” de Caritas Internationalis

Información adicional sobre la Asamblea y nuevas autoridades
Información adicional sobre la intervención de Francisco
Fuentes

America Magazine / Revista Vida Nueva / Videos: Rome Reports / Fotos: Vatican Media

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