Especialistas guiarán Iglesias locales para combatir abusos de menores

7:00 p.m. | 10 mar 20 (RD/EP).- El Vaticano ha presentado un diverso equipo de expertos para ayudar a las conferencias episcopales e institutos religiosos de todo el mundo a prevenir y erradicar los abusos a menores. En concreto, brindarán asesoría en la preparación y actualización de los protocolos para proteger a los menores y combatir los abusos dentro de la Iglesia.

Las recomendaciones se centrarán fundamentalmente en la escucha a las víctimas, la formación del clero para prevenir abusos y en cómo responder a las denuncias. Junto con la reseña, reproducimos una recopilación de las medidas tomadas el último año, desde la cumbre de febrero del 2019, así como algunas reacciones de víctimas ante estos avances.

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El Vaticano presentó una “task force” creada para asistir a las conferencias episcopales de todo el mundo en la lucha contra abusos a menores a través de la elaboración de líneas-guía, con foco en la prevención y educación.

“La task force debe ser vista en continuidad con el proceso iniciado el año pasado. Hay nuevas leyes y las conferencias episcopales, a la luz de estas nuevas leyes, deben revisar las líneas guías propias, ya sea jurídicas como de orientación”, explicó el jesuita Federico Lombardi, quien se encargó de la presentación y fue moderador de la cumbre antipederastia de febrero del año pasado.

El P. Lombardi señaló que esta iniciativa es “un primer paso” para iniciar un proceso de ayuda a las Iglesias locales. “Algunas conferencias episcopales carecen de recursos para elaborar planes de actuación o en otras aún no ha aparecido este problema, por lo que no pueden estudiar este tema o profundizar en él”, señaló.

Hay que considerar que este último año, el Papa ha introducido cambios normativos para combatir y prevenir los abusos y erradicar el patrón extendido de encubrimiento por parte de obispos y superiores. Las leyes recientes se suman a los códigos ya existentes de pontificados anteriores, que las víctimas, que reclamaban medidas concretas, siempre habían considerado insuficientes.

Al P. Lombardi le acompañó el arzobispo español Juan Ignacio Arrieta, secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, que indicó que el grupo de expertos estará en principio “formado por canonistas, aunque más adelante puede que también cuente con psicólogos”.

De momento son una decena los miembros del equipo, aunque en el futuro “pueden ser más”, comentó Arrieta. “Hay una serie de personas que han dado su disponibilidad. No todos están en Roma ni se trata de un grupo cerrado. Trabajarán a distancia o en el lugar donde desarrollen el proyecto que se les pida. La idea es que la Santa Sede ponga a personas capacitadas a disposición de los episcopados o institutos que lo precisen”, comentó el arzobispo español.

Esta nueva medida, que permitirá además al Vaticano conocer mejor la forma de proceder de cada lugar, es un paso más en la respuesta del pontificado de Francisco al grave problema de los abusos a menores en el seno de la Iglesia. Fue también una de las sugerencias que se puso sobre la mesa en la cumbre dedicada al asunto el año pasado y que el Pontífice argentino se comprometió a llevar a cabo.

El equipo de expertos estará coordinado por el experto maltés Andrew Azzopardi, responsable de la Comisión para la Salvaguarda y la Tutela de los Menores y Adultos Vulnerables de la provincia eclesiástica maltesa y con amplia experiencia en este campo. Estará acompañado en principio por canonistas de diversas nacionalidades y lenguas. “Según la petición que nos llegue, el idioma del lugar y su realidad local veremos quién es la persona más adecuada para que ayude”, contó Azzopardi.

El coordinador, según informó en un comunicado la Santa Sede, dependerá orgánicamente del Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, el arzobispo Edgar Peña Parra, a quien tendrá además que informar trimestralmente de sus actividades. Junto a Peña Parra, se encargarán de la supervisión el cardenal indio Oswald Gracias, arzobispo de Bombay, y el cardenal estadounidense Blase Joseph Cupich, arzobispo de Chicago.

También formarán parte de este comité de control el maltés Charles Scicluna, arzobispo de Malta y secretario adjunto de la CDF, y el jesuita alemán Hans Zollner, director del Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana y miembro de la Pontificia Comisión para la Tutela de Menores.

La labor del grupo de expertos tendrá una duración inicial de dos años y se financiará gracias a un fondo constituido con donaciones de benefactores. Los episcopados, institutos religiosos y sociedades de vida apostólica que precisen de asistencia deben ponerse en contacto escribiendo a la dirección de correo electrónico taskforce@org.va.

ENLACE. Comunicado oficial del Vaticano, sobre la creación de la “task force”

Un análisis sobre la creación de la “Task force”

Con la presentación del equipo de expertos, se escribe un nuevo capítulo en la dramática lucha de la Iglesia contra los abusos de clérigos a menores. Desde una perspectiva de vaso medio lleno, esta es una señal más, un año después de una cumbre histórica para discutir la crisis de abuso con los presidentes de todas las conferencias de obispos del mundo, de que Francisco se toma en serio la reforma.

Este equipo de trabajo está diseñado para aprovechar todos los recursos de la Curia Romana, y es una señal de que Francisco quiere que las conferencias episcopales y las órdenes religiosas sean serias en cuanto a tener políticas.

La pasada cumbre dejó en evidencia que la mayoría de episcopados tienen como líneas guía apenas una colección de extractos del derecho canónico y otros documentos legales, sin utilidad real para diseñar e implementar protocolos de prevención, detección y respuesta a los abusos. En parte esto se debe a que esas conferencias episcopales y otras entidades católicas carecen de la experiencia, los recursos y el personal para formalizar este proceso, y el Vaticano está tratando de hacer algo constructivo al respecto -en lugar de solo dar órdenes, Roma está ofreciendo ayuda.

Sin embargo, en el extremo medio vacío del espectro, también se podría decir que han pasado nueve años desde que la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano instruyó a las conferencias y órdenes para desarrollar directrices en 2011, y un año completo desde que los presidentes de esas conferencias vinieron a Roma.

En una conversación con el P. Lombardi, enfatizó que la creación de este grupo de trabajo no tiene un retraso de una década, porque no es el resultado de la instrucción de 2011 de la CDF sino de la cumbre del año pasado. Varios presidentes de conferencias episcopales, dijo, informaron que necesitaban ayuda para crear directrices significativas… (click aquí para leer el análisis completo).

La lucha contra los abusos, un año de reformas concretas

Lo que ha sucedido en doce meses -una serie de medidas pontificias y la creación de instrumentos de intervención, entre ellos la abolición del secreto pontificio sobre los casos de abuso- comienza a partir de esos días de intenso trabajo iniciado hace exactamente un año, con el Papa rodeado principalmente por los presidentes de los episcopados, pero también por miembros de la Curia, representantes de institutos religiosos y expertos.

Un total de 200 personas unidas por la necesidad de “concienciación y purificación” – como dice el título bajo el que se recogieron y publicaron las actas del encuentro – de las que Francisco se despidió con las palabras graves y urgentes pronunciadas en la homilía de la Misa de clausura en la Sala Regia. Queda en la memoria ese incentivo a proteger a los pequeños de los “lobos voraces”, el deseo de hacerse cercanos a las víctimas y a un “Dios traicionado y abofeteado”… (leer aquí el balance completo).

Víctimas consideran que se está a “medio camino” de acabar con los abusos

Un año después de la conferencia sobre protección de menores en la Iglesia católica celebrada en el Vaticano, una cita inédita que congregó a la mayoría de los episcopados del mundo, las víctimas de sacerdotes pederastas celebraron las últimas reformas de la Santa Sede para combatir esta lacra, aunque consideraron que todavía queda mucho por hacer.

“Estamos a medio camino, es lo mejor que se puede decir después de un año”, comentó Matthias Katsch, víctima alemán de religiosos pedófilos y uno de los fundadores de la red de asociaciones (“Ending Clergy Abuse”, Fin de los Abusos del Clero). “Las víctimas están hablando más con la Prensa, que está informando sobre ello. Es un primer paso. Sabemos que la Iglesia por sí misma no va a cambiar las cosas, la opinión pública tiene que presionarla y para eso es muy importante que los supervivientes hablen”.

Katsch participó en una conferencia en la Asociación de la Prensa Extranjera en Roma junto a Anne Barret Doyle y Phil Saviano, miembros de Bishopaccountability.org. Doyle, codirectora de esta organización estadounidense que destapa casos de abuso y encubrimiento en la Iglesia católica, aplaudió dos decisiones tomadas por el papa Francisco estos últimos doce meses para luchar contra la pedofilia eclesial… (leer aquí los comentarios).

Chile: víctimas de abusos denuncian “pasividad” del Vaticano

Una carta pública dirigida al arzobispo Charles Scicluna, envió la Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales Eclesiásticos de Chile. En ella, le expresan que “cuando nos reunimos en Santiago el 1 de marzo de 2018 usted se comprometió con los sobrevivientes del Caso Maristas-Chile a acelerar los procesos canónicos, entendiendo que uno de los principios básicos de la justicia es que ésta llegue a tiempo”.

Agregan que en estos dos años nada ha pasado, luego de muchas promesas. “No hemos recibido ni siquiera un gesto en pro de alcanzar algún día algo de justicia. Para los sobrevivientes del Caso Maristas Chile la justicia se exige, no se negocia. Hoy antes que dolor sentimos decepción, la confianza rota en nuestra infancia se vuelve sobre toda la Iglesia Católica cuando es claro que la Institución pretende dar vuelta la página de la historia y aplastar a quienes quedan del otro lado sin miramiento alguno”… (leer aquí el artículo completo).

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Fuentes:

Religión Digital / El País / Crux / Vida Nueva / Foto: StarTribune