Francisco: Comunión fraterna para África en los 50 años del Secam
9:00 a m| 6 ago 19 (AF/TA).- El Papa pidió a los participantes del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (Secam), que se celebró en Uganda, que se “fortalezcan en su trabajo como discípulos misioneros”. Además, expresó que reza por la “comunión fraterna” que ha caracterizado el trabajo del Secam durante sus 50 años de existencia.
Creada en Uganda durante la visita del papa Pablo VI en 1969, la Secam reúne a cuarenta diferentes organismos nacionales y regionales de obispos católicos en África. Francisco también prepara su viaje al continente africano, anunciado en junio y que será uno de los más largos de su pontificado: visitará Mozambique, Madagascar y Mauricio del 4 al 10 de septiembre.
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El Santo Padre Francisco ha enviado un mensaje, firmado por el cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin, al Arzobispo de Lubango y Presidente del Secam, S.E. Mons. Gabriel Mbilindi, con ocasión del 50 aniversario de esta institución.
En la misiva, leída ayer en la catedral del Sagrado Corazón de Lubaga por el Nuncio Apostólico Mons. Luigi Bianco, el Papa expresa su placer al enterarse de “las celebraciones que marcaron el quincuagésimo aniversario de la creación del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (Secam)” al tiempo que pide que “lleven su saludo agradecido a todos los participantes en el evento”, uniéndose a ellos “para dar gracias a Dios Todopoderoso por las muchas gracias recibidas del Secam, y por la comunión fraterna que ha caracterizado su trabajo durante los últimos 50 años”.
Francisco, que visitó Uganda en noviembre del 2015, “reza para que sus miembros se fortalezcan en su trabajo como discípulos misioneros para la gran obra de evangelización, que consiste en comprometerse a que el Evangelio impregne todos los aspectos de nuestras vidas, para que nosotros, a su vez, podamos llevarlo a los demás”.
“De este modo el Secam –prosigue el mensaje- seguirá siendo un servicio valioso para las Iglesias locales, para llevar ayuda a todo el continente africano”. Finalmente, a quienes participan en las celebraciones, el Pontífice imparte la Bendición Apostólica, “como promesa de paz y alegría en el Señor”.
Las palabras del arzobispo Rugambwa
En su intervención en el encuentro y en la presentación del mensaje de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, el Arzobispo Protase Rugambwa, secretario del mismo dicasterio, recordó que “la creación del Secam fue y sigue siendo un auténtico signo de Dios para la Iglesia en África”. Así reporta la Agencia Fides.
“El organismo -continuó el obispo- puede convertirse en una gran fuerza para el futuro de la Iglesia en el continente”. Y en este sentido, expresó el deseo de que el Jubileo sea “una oportunidad para reflexionar sobre la renovación espiritual y pastoral” de una Iglesia “fuente de esperanza para el pueblo africano”.
El obispo Rugambwa recordó la primera visita de un Pontífice a África en 1969, cuando el Pablo VI visitó Kampala para concluir el Simposio de Obispos Africanos, consagró nuevos obispos indígenas, rindió homenaje a los mártires de Uganda y administró los sacramentos del bautismo y la confirmación a veintidós nuevos cristianos africanos.
“La apreciación de las culturas africanas que hoy se traduce en el concepto de inculturación fue un punto importante en la enseñanza de San Pablo VI, no solo para África, sino sobre todo por África”, destacó. Pablo VI fue uno de los promotores de las culturas africanas como fuerza que expresa la fe cristiana.
Los obispos del Secam agradecen a Dios el don del Bautismo y de la Iglesia
Los obispos del Simposio concluyeron la reunión del 50 aniversario del cuerpo continental con el compromiso de intensificar el cuidado pastoral de la familia. En una lista de promesas, los obispos que se reunieron en Kampala, Uganda, hicieron hincapié en la familia -construida sobre la base de la unión del hombre y la mujer- como la primera unidad de evangelización.
“Frente a la angustia de nuestro pueblo… el Secam desde el principio quiso ser un signo de esperanza, sobre todo para las familias y los países”, dijeron los obispos en una declaración leída por el cardenal John Njue (Kenia). “Por eso el Secam ha insistido en la importancia de la familia, su vocación y su naturaleza”. El cardenal sudafricano Wilfrid Napier dijo que la Iglesia debe dejar que el “Evangelio” se realice en la familia, que también es “la gran familia de Dios”, como se ve en la “Iglesia de peregrinación en los pueblos de África y Madagascar”.
Más de 400 delegados -incluyendo cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes y religiosas católicas de casi 40 organizaciones nacionales y regionales- asistieron a la reunión de una semana de duración, que eligió al cardenal Philippe Nakellentuba Ouédraogo de Burkina Faso como el próximo presidente del Secam.
La visita del Papa VI a Uganda en 1969 resultó en la formación del Secam. El país de África Oriental es el hogar de los mártires de 1885 y 1887, a quienes los cristianos veneran como símbolo de una fe inquebrantable.
Según los obispos, las bodas de oro del Secam significan un compromiso con la reconciliación, la justicia y la paz. En su opinión, el compromiso promovió la comunión y la solidaridad pastoral, lo que permitió a la iglesia africana oponerse a desafíos como la colonización ideológica, el acaparamiento de tierras, la desestabilización política y democrática, la trata de seres humanos, el terrorismo y el tráfico de armas.
“Nos comprometemos a abordar el problema de los migrantes, los refugiados y todos los que todavía son víctimas de la esclavitud y de la trata de personas”, dijeron los obispos, al tiempo que se comprometieron a profundizar la colaboración con los líderes políticos y los llamaron a rendir cuentas, a fin de poner nuestros recursos humanos y naturales al servicio del desarrollo, la reconciliación, la justicia y la paz”, dijeron los obispos.
Una lista de compromisos y recomendaciones al final de la reunión incluía, entre otros, el compromiso de invertir en la formación bíblica, teológica, moral y espiritual, haciendo del jubileo un trampolín para la nueva evangelización, y la promoción de la educación profesional, moral y espiritual de los niños.
También quieren que se intensifiquen los estudios sobre las religiones tradicionales africanas, el islam, los nuevos movimientos religiosos, las sociedades secretas y el problema que plantea la brujería.
Los obispos finalmente exhortaron a las comunidades religiosas a dar testimonio de la misión evangelizadora de la Iglesia, a comprometerse en el intercambio misionero entre las diócesis del continente, particularmente con las del norte de África, y a mantener el contacto con la Iglesia universal.
El regreso de Francisco a África: siete días de viaje y 15 discursos
El papa Francisco visitará Mozambique, Madagascar y Mauricio del 4 al 10 de septiembre, en uno de los viajes más largos de su pontificado y en el que están previstos encuentros con la comunidad católica, actos interreligiosos y en total 15 discursos.
Este será su cuarto viaje al continente africano del papa después de que del 24 al 30 de noviembre de 2015 viajara a Kenia, República Centroafricana y Uganda, que en abril de 2017 visitara Egipto y en marzo a Marruecos.
La oficina de Prensa de la Santa Sede publicó el programa oficial del viaje apostólico que comenzará el 4 de septiembre con un vuelo hacia la capital de Mozambique, Maputo, un país gravemente afectados por las últimas inundaciones que han causado una emergencia humanitaria.
No está previsto, según el programa, que Francisco visite las zonas más afectadas ya que en el programa solo está confirmada la visita de cortesía al presidente en el Palacio “Ponta Vermelha” y la reunión interreligiosa con los jóvenes en el pabellón de Deportes de Maxaquene.
El tercer discurso del día, lo pronunciará por la tarde, después del almuerzo en la nunciatura, durante la reunión con el clero local en la catedral de la Inmaculada Concepción. El 6 de septiembre, visitará el hospital de Zimpeto, donde se asiste a enfermos de Sida y celebrará una misa para después dejar Mozambique para trasladarse a Antananarivo, la capital de Madagascar.
El sábado, el papa realizará la tradicional visita protocolaria a las autoridades del país y después visitará el monasterio los Carmelitas Descalzos y por la tarde se reunirá con los obispos de Madagascar en la catedral de Andohalo y concluirá el día con la vigilia con jóvenes en el campamento diocesano de Soamandrakizay, después de visitar la tumba del beato Voctoire Rasoamanarivo.
El programa del 8 de septiembre prevé la misa en el mismo lugar de la vigilia, y visitará la llamada ciudad de la amistad de Akamasoa, nacida sobre un basurero y construida por los mismos pobres con la ayuda del padre argentino Pedro Opeka. El último día del viaje, el 9 de septiembre, estará dedicado a Maurizio, donde el papa celebrará la misa en la capital, Port Luis, ante el monumento de María, reina de la Paz y realizará una visita privada al santuario de Pere Laval.
ENLACE. El programa actualizado del viaje del papa Francisco a África
Antecedente en Buena Voz:
Fuentes:
Fides / The Tablet / Religión Digital