Rey de Marruecos pide a musulmanes, cristianos y judíos “permanecer unidos” contra el yihadismo
5:00 p m| 26 ago 16 (AGENCIAS/BV).- Son palabras significativas las que el soberano Mohamed VI ha dirigido a su país, especialmente a los cinco millones de marroquíes que viven en el extranjero: “Frente a la proliferación de la difusión del oscurantismo en nombre de la religión, todos los musulmanes, cristianos y judíos deben construir un frente común para contrastar el fanatismo, el odio y el aislacionismo en todas sus formas”.
Luego ha pedido a sus ciudadanos ser pacientes, apoyar la paz, vivir en armonía entre todos, y “mantener el empeño sobre los valores de su religión así como en sus antiguas tradiciones”. Es esa la mejor respuesta al fenómeno yihadista “ajeno a ellos”. Además del discurso de Mohamed VI, la carta del ayatolá Makarem Shirazi al Papa y la posición tomada por el gran muftí de Croacia, son señales valientes desde el mundo musulmán.
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“Condenamos con fuerza el asesinato de personas inocentes”, ha dicho el rey de Marruecos, aludiendo a la muerte del anciano sacerdote francés decapitado en su iglesia, calificando como una “locura imperdonable” el asesinato “de un sacerdote en una iglesia”. “Aquellos que incitan al homicidio y a la agresión” sirviéndose del Corán, “no son musulmanes” ha dicho Mohamed. “Los terroristas que actúan en nombre del Islam son individuos equivocados, condenados al infierno para siempre”.
El rey ha observado que el yihadismo “explota a algunos jóvenes musulmanes, en especial en Europa, aprovechándose de su ignorancia de la lengua árabe y del verdadero Islam, para transmitirles mensajes y promesas falsas y equivocadas”. El monarca de Marruecos no ha obviado las responsabilidades de “muchos grupos e instituciones islámicas” que pretenden representar “el verdadero Islam” promoviendo la “difusión de una ideología extremista”.
El discurso del soberano marroquí llega a pocas horas de distancia de que se haya hecho público el texto de una carta dirigida a Francisco por el Gran Ayatolá iraní Makarem Shirazi di Qom, con la cual el exponente islámico chiíta agradece al Pontífice las palabras usadas durante su reciente viaje a Polonia a propósito del terrorismo. El Papa se negó a identificar la violencia fundamentalista con la religión islámica.
Es interesante destacar como Shirazi, en la carta, considera importante la toma de posición de los líderes religiosos de todo el mundo contra cualquier violación de la dignidad de las personas, en especial aquellas llevadas a cabo en el nombre de la religión. Y recuerda haber condenado el asesinato del padre Hamel definiéndolo “un violento ataque terrorista” a través de la palabra “takfir”, que para el Islam es sinónimo de máxima falta de piedad.
Con realismo, el ayatolá Makarem Shirazi recuerda que los grupos yihadistas no han sido todavía destruidos porque están apoyados por “potencias arrogantes”. Un modo para recordar el papel de aquellos que han financiado y apoyado los grupos terroristas con fines políticos y económicos, explotándolos como útiles aliados en las guerras, para después darse cuenta de haber creado monstruos incontrolables.
Y de nuevo, en el día de hoy, durante el Meeting de Rímini, el gran mufti de Croacia, Aziz Hasanovic, ha observado que quien mata inocentes, sobre todo judíos y cristianos porque pertenecen a las tres grandes religiones monoteístas, “no es un musulmán” porque el Corán dice que hay que hacer lo contrario.
El verdadero problema para Hasanovic, que recientemente se ha reunido con el Papa Francisco, “es la ignorancia y la generalización”. Porque, explica, “el terrorismo es la consecuencia de la ignorancia y de la manipulación de las enseñanzas del Corán, del adoctrinamiento sectario. El Corán dice que matar a un inocente es como matar el mundo entero”.
Tres tomas de posición que se añaden a la expresada por Al Azhar y a la iniciativa de los musulmanes que en Francia e Italia han expresado su solidaridad a los cristianos tras el bárbaro homicidio del padre Hamel.
Marruecos, Argelia y las migraciones
En su discurso, Mohamed VI, destacó también la “fuerte unión de los ciudadanos marroquíes a su rey y su sacrificio por la libertad e independencia de la patria”, así como de los lazos que unen, a través de este día, a Marruecos y a Argelia.
“El movimiento de resistencia marroquí dio un respaldo moral y material a la revolución argelina, que en ese momento se enfrentaba a una dura campaña contra la fuerza colonial”, recordó.
Por ello, Mohamed VI ha pedido “que la solidaridad y el compromiso sincero que siempre han unido a Argelia y a los pueblos marroquíes vuelva a encenderse para que podamos seguir trabajando juntos, de forma honesta y de buena fe, para estar a la altura de los desafíos en África”.
De esta manera, ha insistido en el potencial del continente para hacer frente a las adversidades a pesar de los desafíos que presenta y ha detallado que el compromiso marroquí con el desarrollo africano es una prioridad para la política exterior alauita. “Lo que es bueno para Marruecos es bueno para África”, ha resumido.
Por otro lado, Mohamed VI ha querido dejar claro que, a pesar de que Marruecos pueda beneficiarse de ser la puerta del continente para otros países, no lo hace con la “intención de explotar los recursos naturales del continente, a diferencia de las prácticas neocolonialistas”.
Además, el rey también ha hablado del drama de la migración y ha destacado que “Marruecos fue uno de los primeros países del Sur a adoptar una verdadera política basada en la solidaridad en lo que respecta a los migrantes subsaharianos”, ha señalado a la vez que ha solicitado una política más integradora hacia quienes se ven obligados a abandonar su hogar.
Fuente:
Vatican Insider / Religión Digital