Mensajes del Papa para las Jornadas de la Juventud y de las Comunicaciones Sociales 2015
9.00 p m| 26 feb 15 (AGENCIAS/BV).- A fines de enero el Papa Francisco ofreció los mensajes respectivos para dos eventos próximos a realizarse: La XXX Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra el 29 de marzo -Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor- en camino hacia la JMJ de Cracovia, en julio de 2016, con el título “Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8); y el 17 de mayo será el turno para la XLIX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, con el título “Comunicar la familia: ambiente privilegiado del encuentro en la gratuidad del amor” y orientada a presentar a la familia como primera escuela de comunicación, donde se experimentan cotidianamente los límites, los conflictos, las fragilidades, pero donde se aprende sobre todo a “abrazarse, sostenerse, acompañarse, descifrar las miradas y los silencios, reír y llorar juntos”.
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XXX Jornada Mundial de la Juventud (29 marzo 2015)
“Queridos jóvenes, como ven, esta Bienaventuranza toca muy de cerca su vida y es una garantía de su felicidad. Por eso, se los repito una vez más: atrévanse a ser felices”, escribe el Francisco, recordando que “con la Jornada Mundial de la Juventud de este año, comienza la última etapa del camino de preparación de la próxima gran cita mundial de los jóvenes en Cracovia, en 2016”.
Al cumplirse ahora 30 años desde que San Juan Pablo II instituyó en la Iglesia las Jornadas Mundiales de la Juventud, Francisco hace hincapié en que “esta peregrinación juvenil a través de los continentes, bajo la guía del Sucesor de Pedro, ha sido verdaderamente una iniciativa providencial y profética”. Y, exhortando a dar gracias al Señor por los abundantes frutos que ha dado en la vida de muchos jóvenes en todo el mundo, destaca “cuántos descubrimientos importantes, sobre todo el de Cristo Camino, Verdad y Vida, y de la Iglesia como una familia grande y acogedora. Cuántos cambios de vida, cuántas decisiones vocacionales han tenido lugar en estos encuentros”.
Con el anhelo de que el Santo Pontífice, Juan Pablo II, Patrono de la JMJ, “interceda por nuestra peregrinación a su querida Cracovia. Y que la mirada maternal de la Bienaventurada Virgen María, la llena de gracia, toda belleza y toda pureza, nos acompañe en este camino”. El Papa fecha su mensaje, firmado en el Vaticano, el 31 de enero de 2015, Memoria de San Juan Bosco, fundador de los salesianos, padre y maestro de los jóvenes.
“Si hemos de estar atentos y cuidar adecuadamente la creación, para que el aire, el agua, los alimentos no estén contaminados, mucho más tenemos que cuidar la pureza de lo más precioso que tenemos: nuestros corazones y nuestras relaciones. Esta ‘ecología humana’ nos ayudará a respirar el aire puro que proviene de las cosas bellas, del amor verdadero, de la santidad”, escribe también Francisco.
Y en su mensaje recuerda asimismo la importancia de la familia y del matrimonio, vocación que hoy muchos piensan que “está pasada de moda, pero no es verdad”. “Precisamente por eso, toda la Comunidad eclesial está viviendo un período especial de reflexión sobre la vocación y la misión de la familia en la Iglesia y en el mundo contemporáneo”, destaca el Papa, que además invita a la juventud a “considerar la llamada a la vida consagrada y al sacerdocio. Qué maravilla ver jóvenes que abrazan la vocación de entregarse plenamente a Cristo y al servicio de su Iglesia”.
Sin olvidar la importancia de la oración, recordando a Santa Teresa de Ávila, en el V centenario de su nacimiento en España, y de la lectura de la Sagrada Escritura, para encontrarse con el Señor, Francisco les pide a los jóvenes que “no olviden: la voluntad de Dios es nuestra felicidad”.
XLIX Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (17 mayo 2015)
“No luchamos para defender el pasado, sino que trabajamos con paciencia y confianza, para construir el futuro” escribe el Papa Francisco en el mensaje para la próxima Jornada de las Comunicaciones Sociales dedicada al tema de la familia. Mirando a la imagen evangélica de la visitación, el obispo de Roma propone en el mensaje una reflexión orientada a presentarla como primera escuela de comunicación.
En esta perspectiva el Pontífice propone una visión de la familia no como “modelo abstracto” o como “ideología de uno contra la de algún otro”, sino como “realidad concreta que se ha de vivir” entre las dificultades y esperanzas que marcan su camino cotidiano.
Una visión que está también en la base del discurso que dirigió el Papa a la Rota romana. En dicho discurso el Papa Francisco, evidenciando “la crisis de los valores en la sociedad” ya destacada por Pablo VI, afirmó que “la crisis del matrimonio tiene a menudo en su raíz la crisis del conocimiento iluminado por la fe”. Por eso es imposible no tener en cuenta el “contexto de valores y de fe” en los que se forma la intención matrimonial para la validez del consenso expresado.
A los jueces les corresponde por tanto la “difícil misión” de “no cerrar la salvación de las personas dentro de las constricciones del legalismo” y de evitar “sofismas alejados de la carne viva de las personas en dificultad”. Un objetivo al cual el Pontífice invitó a mirar destacando la importancia del “trabajo pastoral por el bien de muchas parejas, y de muchos hijos, víctimas de estos hechos”. El Papa expresó también un llamamiento a hacer gratuitos todos los procesos matrimoniales, porque -explicó improvisando con un añadido- “los sacramentos nos dan la gracia” y por consiguiente “son gratuitos”.
Fuentes:
Radio Vaticano / Vatican.va / Revista Mensaje
