Facundo Cabral: ‘Dios nos prometió fuerzas’
Facundo le cantó al pobre, a la vida, al perdón, a la paz. Un librero de Quetzaltenango, la segunda ciudad del país, en la que también hacía recitales, comentó que el libro de Geoffrey Hodson, La fraternidad entre los hombres y los ángeles, era un texto predilecto de Cabral. Cantaba y predicaba como en el desierto, sin renunciar
“DIOS TE PROMETIÓ FUERZAS”
Cabral, en su última entrevista en Canal Antigua, había dicho que su único deseo era “que la gente saliera mejor de sus conciertos que cuando entró; no por mí, sí por el arte, que es una religión sin mandamientos: lo que importa es el amor al prójimo”.
Lo que sí pensamos es que todo ha sido su último gesto de amor para que una sociedad reaccione, ya que en Guatemala hemos presenciado la contradictoria reacción de la mayoría de sus líderes de opinión -“Nos da vergüenza la muerte de Cabral”-,reacción debida a su notoriedad y conmoción mundial. De inmediato, Facundo, les habría dicho, como el Cristo que era su Señor, “lo que le hiciste a uno de mis pequeños a mí me lo hiciste” y hubiera señalado la lista de asesinatos cotidianos; la socióloga de Huehue que investigaba la corrupción, el joven fiscal de Cobán que investigaba a los Zetas, o el dramaturgo Guarcah, quien pregonaba solidaridad en la Nueva Era (la nueva cuenta larga de 5.200 años que se inicia en diciembre del 2012, en su cosmovisión). Los dirigentes hablan contra “las bandas criminales que afectan a Guatemala” y no mencionan su falta de acuerdo para una reforma fiscal solidaria, su ausencia de acción contra la pobreza y la corrupción, su desidia ante la criminalidad, los sicarios que mandan a un patojo de once años a matar una señora que vende pollos baratos, contratado por las otras comerciantes del mercado…
Cabral conoció la pobreza de su familia cuando su padre los dejó y marcharon a Tierra del Fuego. La conoció también en el vagabundo que le mostró a Dios, en su permanente peregrinar que le enseñó a conocerme en la soledad, en su superación del dolor cuando su esposa y su hija caen en un avión, en los anuncios de los médicos de que solo le quedaban tres meses… Se volvió un “místico de la paz”, como lo recordó su amigo Alberto Cortez, con quien cantó tantas veces.
Dicen que Cabral desde hace algún tiempo casi no veía, pero al amanecer del pasado 9 de julio su oído escuchó las ráfagas dirigidas hacia él. Estaba preparado para la muerte: “El que murió se nos adelantó, para allá vamos todos”. Entre las velas y flores que depositó gente sencilla, leímos el mensaje de Facundo: “Dios no te prometió días sin dolor…pero Él sí prometió fuerzas para cada día”. Aquellas fuerzas que pueden transformar Guatemala y, así, homenajear al trovador de la paz.
http://www.youtube.com/watch?v=xD3G6eM3tPI
Imagen: Un deudo lamenta en el velatorio, el asesinato del artista argentino Facundo Cabral .