Benedicto XVI en Croacia
Los croatas son en su mayoría católicos (Católicos 76,5%, Ortodoxos 11,1%, Musulmanes 1,2%, Protestantes 0,4%, otras y desconocido 10,8%.) por eso el Papa, defendió el ingreso de Croacia en la Unión Europea como “algo lógico, justo y necesario”, aunque reconoció que se puede entender que sectores de la sociedad croata se muestren escépticos ante esa entrada.
Esto se debe a que Europa -explicó- “se ha convertido en un centralismo demasiado fuerte que no tiene suficientemente en cuenta la historia y la riqueza de los pueblos que la conforman” … “Es lógico, justo y necesario que Croacia entre donde siempre, histórica y culturalmente ha estado”, refirió.
Agregó que “se puede entender que un cierto sector esté preocupado y vea con escepticismo e incluso con miedo la entrada en una Europa ya hecha y construida”.
La visita de Benedicto XVI a Croacia contó con siete discursos. Aquí un breve resumen:
A su llegada: Los retos que derivan de la cultura contemporánea, caracterizada por la diferenciación social, la escasa estabilidad, y marcada por un individualismo que favorece una visión de la vida sin obligaciones y la búsqueda continua de “espacios privados”, requieren un testimonio convencido y un dinamismo emprendedor en la promoción de los valores morales fundamentales, que están a la base de la vida social y de la identidad del Viejo Continente.
A los representantes políticos: La participación de los representantes de otras Iglesias y Comunidades cristianas, así como también de la religión judía y musulmana, contribuye a recordar que la religión no es una realidad separada de la sociedad, sino un componente suyo connatural, que constantemente evoca la dimensión vertical, la escucha de Dios como condición para la búsqueda del bien común, de la justicia y de la reconciliación en la verdad. La religión pone al hombre en relación con Dios, Creador y Padre de todos, y, por tanto, debe ser un factor de paz. Las religiones deben purificarse siempre según esta verdadera esencia suya para corresponder a su genuina misión.
A los jóvenes: Queridos amigos, vuestra juventud es un tiempo que el Señor os da para poder descubrir el significado de la existencia. Es el tiempo de los grandes horizontes, de los sentimientos vividos con intensidad, y también de los miedos ante las opciones comprometidas y duraderas, de las dificultades en el estudio y en el trabajo, de los interrogantes sobre el misterio del dolor y del sufrimiento. Más aún, este tiempo estupendo de vuestra vida comporta un anhelo profundo, que no anula todo lo demás, sino que lo eleva para darle plenitud.
A los religiosos: Es importante, además, que sobre todo los Obispos y sacerdotes trabajen siempre al servicio de la reconciliación entre los cristianos divididos y entre los cristianos y los musulmanes, siguiendo las huellas de Cristo, que es nuestra paz. No dejéis tampoco de ofrecer a los sacerdotes claras directrices espirituales, doctrinales y pastorales.
Imagen: (Reuters) Benedicto en el Papamóvil recibido por un mar de gente en Croacia.