“Luz del mundo”. Los pensamientos de un Papa y la conversión de un periodista
El portavoz de la Santa Sede, padre Federico Lombardi, valoraba, días atrás en su semanal comentario editorial para Radio Vaticano, la hondura y riqueza del conjunto de esta aportación en forma de entrevista y nos previene asimismo de posibles riesgos de cara a su comprensión ligera, precipitada, sensacionalista y hasta sesgada.
“Las noticias que han acompañado la publicación -escribe- se han concentrado a menudo en pocas páginas y poquísimos temas, mientras que en las seis largas horas de coloquios, de las que nació el libro, el Papa ha tocado innumerables temas que pueden interesar a la gente de hoy. Y lo ha hecho con un lenguaje y un estilo sencillo y espontáneo, con una sinceridad a veces casi desconcertante”. Esto es, en “Luz del mundo”, Benedicto XVI se muestra tal cual –con una extraordinaria calidad humana y cristiana- y nos presta además, con la lucidez, agudeza y humildad que le caracterizan, sus certeros diagnósticos sobre la sociedad y la Iglesia de nuestra época y las terapias necesarias para seguir velando por Dios y por el hombre, para relacionar fe y razón, para armonizar caridad y verdad y para que nuestra actual humanidad aprenda “una libertad que sea también responsabilidad”, como señala el mismo Papa en distintas ocasiones del libro.
El libro-entrevista, en efecto, posibilita un encuentro en profundidad y coloquial con el Papa, visto de cerca, gentil, sensible, humano, religioso, sabio, pedagogo. “Un Papa –escribe también Lombardi- que no nos habla sólo desde la cátedra de su magisterio solemne o en el curso de las grandes celebraciones litúrgicas, sino que nos deja entender que camina con nosotros -hermano y amigo con los pies bien plantados en esta tierra nuestra, fascinadora pero dramática – y así, nos ayuda mejor a mirar hacia adelante, con fe simple y firme y esperanza viva”.
Estructura y contenidos de “Luz del mundo”
“El Papa, la Iglesia y los signos de los tiempos” es el subtítulo del libro, editado por Herder. Su edición española consta de 191 páginas de conversación –preguntas y respuestas- y otras de anexos sobre temas como la pederastia, el discurso de Ratisbona, las declaraciones del Papa sobre el preservativo en el avión que le llegaba desde Roma a Camerún, apéndices biográficos y cronológicos e índice analítico.
La obra se divide en tres grandes partes, precedida de un prefacio o prólogo del mismo Seewald. La primera parte, titulada “Signos de los tiempos”, incluye seis apartados entre cuyos contenidos se abordan los abusos sexuales a menores por parte de eclesiásticos y la denominada “dictadura del relativismo” y sus causas y consecuencias.
“El Pontificado” es el epígrafe de la segunda parte, en la que se aborda los sentimientos de Ratzinger al ser elegido Papa, su propia evaluación de estos cinco primeros años y medio de ministerio y la polémica del llamado caso Williamson en referencia al obispo lefrebvrista que negó el holocausto nazi a los judíos.
“¿Hacia dónde vamos?” es el título de la tercera parte del libro, centrado en las perspectivas de futuro que para la Iglesia y el mundo intuye el Papa, y con claras referencias y contenidos a la necesidad de proceder a una nueva evangelización para volver a hacer presente a Dios en medio de una humanidad que vive como si Dios no existiera. Y es que el tema de Dios, del Dios de los cristianos –reitera Benedicto XVI a lo largo del libro- es la prioridad de la Iglesia en la hora presente.
220 preguntas de un autor convertido
Más doscientas preguntas –desde los temas más profundos a las cuestiones de más palpitante actualidad, desde los aspectos personales hasta la visión del futuro del Papa- entretejen las páginas de “Luz del mundo”. En una entrevista concedida a Radio Vaticano, Peter Seewald, anterior redactor de Der Spiegel, Die Stern y del Süddeutschen Zeitung, dijo que el libro cierra una trilogía de libros que el periodista ha realizado en estos años en contacto con Joseph Ratzinger.
Esta trilogía ha marcado también la propia vida del autor, quien tras la primera entrega, “La sal de la tierra. Cristianismo e Iglesia católica en el cambio hacia el Tercer Milenio”, volvió a la Iglesia católica, de la que llevaba varios años apartado. Y es que Peter Seewald fue durante décadas ateo. De hecho, cuando le encargaron su primera semblanza sobre el entonces Cardenal Ratzinger, trabajaba para varias publicaciones hostiles con la Iglesia Católica. Su historia personal de conversión es hoy testimonio para muchas otras personas que, como él, emprendieron “la búsqueda de la libertad por el camino equivocado”, según él mismo reconoce.
Nacido en Baviera en 1954, de niño era un “entusiasta monaguillo”, según recuerda, pero en su juventud abrazó el comunismo y abandonó la Iglesia “como quien se quita un abrigo” y cuando le encargaron un trabajo sobre el Cardenal que llevaba 10 años al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, descubrió con sorpresa que “el tiempo, criterio indiscutible, había dado la razón a los análisis de la sociedad que Ratzinger había hecho en el pasado, como Obispo de Munich y el hecho me inquietó”.
El contacto con el Papa lo enfrentó a la evidencia de que sus ideales revolucionarios no convertían el mundo en un lugar más justo y a su sentimiento de vacío. “Primero, sin poder explicármelo a mí mismo, sentí la necesidad de bautizar a mis hijos. Me resultaba muy desagradable pensar que les estaba negando eso. Yo me mantuve a distancia, porque me sentía ajeno a la Iglesia. Pero cuando crecieron, tenía que llevarlos, y poco a poco me atreví a entrar. Lo primero que sentí fue todo aquel amor, otra vez. Aquellas canciones que seguían cantándose, aquel calor espiritual que llenaba un vacío que ni si quiera había percibido en mi interior”, relata sobre el proceso, que encontró su más duro escollo en los dogmas doctrinales.
El segundo libro-entrevista de Seewald a Ratzinger se título “Dios y el mundo”.. Ahora en este libro, subrayó Seewald, “tenemos la posibilidad de experimentar al Santo Padre de forma directa: no están los medios de comunicación que lo desmembran o lo interpretan para su propio uso y consumo. El lector tendrá, a través de este libro, la posibilidad de echar una mirada ‘limpia’ sobre su Pontificado y sobre el hombre que caracteriza este Pontificado”.
Imagen: (AP Photo) Benedicto XVI y Peter Seewald en la presentación del libro“Luz del mundo”