Mundial: Iglesia vs. FIFA en el proxenetismo
Con esta curiosa iniciativa, la Iglesia católica de Sudáfrica ha saltado al terreno de juego como afirma en la página de inicio el cardenal arzobispo de Durban, Wilfrid Napier, “es una oportunidad para subrayar el papel importante que el deporte desempeña en nuestras culturas africanas. El deporte requiere paciencia, perseverancia, respeto… Todos ellos son valores que nuestras sociedades –especialmente la africana– necesitan mucho”. El cardenal Napier, afirma que “la única victoria que merece la pena es la de la dignidad humana”.
Tráfico de personas
Pero además de informaciones sobre fútbol y actividades pastorales, este sitio web pretende también atraer la atención sobre la tragedia del tráfico de seres humanos y la explotación sexual de menores, un tema que ha sido objeto de una intensa campaña por parte de la Iglesia de Sudáfrica desde hace varios años. ‘Talitha Kum’, una red internacional de religiosas de 19 congregaciones que lucha contra el tráfico de personas, celebró en febrero de este año una conferencia en Johannesburgo para buscar formas de contrarrestar esta lacra durante los Mundiales de Fútbol.
Sudáfrica es conocido por ser uno de los centros neurálgicos donde las redes internacionales de prostitución hacen su agosto. Según datos de la Conferencia Episcopal, estas mafias pueden llegar a hacer entrar en el país 40.000 mujeres, muchas de ellas menores, de países vecinos. Según el misionero comboniano español, Rafael Armada, párroco de Waterval se captan mujeres “con falsas promesas de un trabajo bien remunerado en Sudáfrica y, una vez en el país, les dicen que tienen que pagar una deuda exorbitante y las tienen en situación de verdadera esclavitud”.
El año pasado, durante el Sínodo Africano, el cardenal Napier denunció los intentos de Joseph Blatter, presidente de la FIFA, al Gobierno sudafricano para que despenalizara la prostitución durante la celebración de este evento. Esto ocurre al mismo tiempo que la iglesia sudafricana está difundiendo un programa de sensibilización sobre la prostitución durante el Mundial 2010. Además, el programa presta especial atención a las familias, ya que, según advierte Napier, “muchos padres no conocen a qué se dedican sus hijos”.
Otra voz prominente de la Iglesia sudafricana que ha denunciado el tráfico de personas es la de Buti Tlhagale, presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Johannesburgo, que acusó al Gobierno de complicidad: “El Gobierno dice que la gente es lo primero, pero es una hipocresía decir esto y acordar protección sólo a unos pocos privilegiados y no a los más vulnerables”, dijo durante su homilía, en la que retó a las autoridades a emplear recursos “para erradicar esta forma de corrupción y esclavitud”.
La campaña se está desarrollando sobretodo en las parroquias, enseñamos a las personas a estar alertas y a señalar la presencia de mujeres que puedan estar siendo obligadas a prostituirse.“Queremos hacer algo para que los aficionados no piensen sólo en ir al estadio, en beber y en divertirse, sino que también abran los ojos a la realidad sudafricana”, concluye el portavoz de la SACBC (Conferencia Episcopal de Sudáfrica, Botsuana y Suazilandia), Chris Townsend.
Evitar el caso de Alemania 2006
Lo que se quiere evitar en Sudáfrica es que se repita lo que pasó en el Mundial de Fútbol celebrado en Berlín en 2006. El gobierno de la capital alemana consintió la creación de una especie de ‘ciudad del sexo’ que albergó a unas 40.000 prostitutas procedentes de los países del Este.
La Iglesia católica sudafricana, al tiempo que alerta sobre peligros como el tráfico de personas, tiene también motivos para alegrarse. Así lo recoge la oración compuesta para la ocasión: “Que todos encuentren en esta ocasión alegría para celebrar el hermoso juego del fútbol y el hermoso juego de la vida según tus planes, Señor, para el bien de toda la humanidad”.
Imagen: portada de churchontheball