CINCO MESES DE FURIA
Chen (Bruce Lee), joven experto en kung fu chino, desata su furia para vengar la muerte de su venerado maestro, envenenado por los abusivos japoneses, quienes además hacían tropelías a la comunidad china.
La película, “Cinco dedos de furia”, fue estrenada en 1972 y convirtió a Bruce Lee en una megaestrella global de la cultura pop y un actor de culto para varias generaciones. Tenía un argumento simple: la justicia de los débiles contra el poder abusivo a partir de la firmeza de carácter y la creencia en los valores propios.
De aquí al 11 de abril quedan exactamente cinco meses, y no hace falta ser mago para darse cuenta que serán cinco meses de furia popular. Al vacar a Vizcarra, los conspiradores cambiaron el escenario político: de un “todos contra todos” electoral a una alianza de poder no ideológica conformada por un arco de partidos cuyo afán común era un minúsculo interés político o económico materializable con la toma del Poder Ejecutivo.
Al dar ese paso, se han convertido en un gobierno ilegítimo sin respaldo popular y la falta de otros intereses comunes (más la competencia electoral) la hace una alianza precaria, sin reconocimiento internacional y débil para gobernar siquiera los pocos meses que faltan.
Lo que no debe perderse de vista, sea lo que sea que pase en estos meses, es que la sanción a todas esas fuerzas debe ser electoral, y debe ser categórica a través de los votos.
La OEA, al pedir al Tribunal Constitucional “pronunciarse respecto a la legalidad y legitimidad de las decisiones institucionales adoptadas”, tácitamente desconoce a este gobierno. ¿Qué pasaría si el TC el miércoles 18 declarara nula la decisión del Congreso del lunes 09? Nada está dicho y todo puede pasar.