¡¡VAMOS A PALACIO… A PROTESTAR!!
No, no fueron las palabras de algún líder político anoche luego de conocerse la decisión del Congreso de la República de vacar al Presidente Martin Vizcarra.
¡Vamos a Palacio a protestar!! fue la exclamación del Arq. Fernando Belaúnde Terry la noche del 01 de junio de 1956 al conocer que el JNE le negaba su candidatura a la Presidencia por el bisoño Frente de Juventudes Democráticas, compuesto por jóvenes estudiantes de ingeniería y arquitectura, que rechazaban la feroz dictadura odriísta y la continuidad oligárquica.
Esa noche, minutos después de ser alzado en hombros, sucedió el episodio que fue conocido como “el manguerazo”, que construyó la épica del naciente líder y el origen de Acción Popular.
Como una cruel ironía del destino, los manguerazos de ayer 09 de noviembre de 2020, podrían cerrar ese período iniciado en 1956, si se diera el castigo ciudadano a Acción Popular (el principal partido involucrado en la conspiración congresal) en las próximas elecciones. La decisión de ayer es profundamente ilegítima, y ya ha provocado una oleada de rechazo generalizado en todo el país.
La maniobra ha sido tan torpe que ha hecho de Martin Vizcarra un héroe popular y abre una situación política de consecuencias insospechadas. Más del 80% de la población era de la opinión que se juzgue a Vizcarra a partir del 28 de julio de 2021, y un similar porcentaje tiene el temor que el nuevo gobierno de Manuel Merino, sustentado por un Congreso aborrecido por casi toda la nación, postergue su mandato más allá de esa fecha. Pero no les ha importado en absoluto el sentir popular. Hasta el propio Arzobispo de Lima les pidió rectificar su decisión.
Manuel Merino de Lama ha cumplido su deseo de ceñirse la banda presidencial pero con certeza no tendrá el respaldo ciudadano. Fuera Vizcarra de la coyuntura, los meses que se vienen serán de ánimos caldeados por la temperatura electoral.
Es bueno no olvidar que se articuló una alianza política, mediática y legal para dar el zarpazo, que se ha configurado una alianza de partidos que va a controlar todos los poderes del Estado en busca de impunidad y beneficios, y que, con seguridad, pretenderán cambiar la correlación electoral a partir de esa enorme presencia estatal.
Necesitamos ser ciudadanos vigilantes y activos para que Merino:
– respete las elecciones convocadas y no intente quedarse más allá del 28 de julio de 2021.
– nombre un gabinete técnico y no un gabinete repartija.
– no permitir la reelección de ningún congresista del período 2016-2021.
– no amnistiar a ningún sentenciado ni permitirle ser candidato en estas elecciones.
Que nadie se sorprenda si la frase “Vamos a Palacio a protestar” resuene intensamente los próximos días. Hoy son de nuevo los jóvenes los que ofrecen su pecho a una nación atribulada. Que Dios nos ampare.