LA ALIANZA DE LOS PUEBLOS: PORQUE LA GENTE ESTÁ PRIMERO.
CARTA A LOS CIUDADANOS DE LA REGIÓN LIMA.
La vieja lucha entre los poderosos y los excluidos se ha vuelto más expuesta y encarnizada. En el Perú esa contradicción se expresa en el crecimiento parasitario de un Estado incapaz y corrupto que gobierna en contra de los intereses de las grandes mayorías, y en defensa de unas élites q con total descaro y oprobio defienden sus intereses por encima del bien común, los intereses del Perú o la unidad de toda la nación.
El principio esencial que guía nuestro pensamiento y nuestro accionar políticos es la recuperación del Perú como el núcleo vital de nuestra historia, de nuestra identidad, de nuestro presente y futuro, como personas y como sociedad. No para encerrarnos en nuestras fronteras, sino para convertir al Perú en un referente global de desarrollo y convivencia humana y civilizadora. Una Nación que viva en paz, sin exclusiones y sin discriminación, con respeto a todos los pueblos y culturas del mundo y a la persona humana, no importa su origen, condición o pensamiento. Ello exige la construcción de un Estado de todos y para todos, un Estado que no sea el gran succionador de la riqueza nacional sino el rector y promotor de la iniciativa personal, familiar, empresarial o comunal para el progreso de todos, y para que todos los peruanos logren una calidad de vida a la altura de los países desarrollados.
Invitamos al Perú a superar los estériles antagonismos ideológicos, los eternos “antis” que nos retraen al pasado y al fracaso. Necesitamos pensamientos nuevos, creativos, emprendedores, progresistas. Por eso somos contrarios a los extremismos de izquierda y de derecha, y a las ideologías excluyentes de toda índole, y convocamos a todos los peruanos a recuperar el Perú y el Estado Peruano para los ciudadanos, los emprendedores, los trabajadores, los consumidores, los débiles y los excluidos.
La alianza de los pueblos del Perú es una estrategia de gobierno y de poder para que los peruanos tengan la capacidad de decidir su destino, y se basa en la potencia creadora, constructiva y descentralizada de ciudades, pueblos, centros poblados, anexos, a lo largo y ancho del Perú, para poner a la gente en el primer lugar de las prioridades gubernamentales y de las políticas públicas.
En la Región Lima, las autoridades se han olvidado de este concepto central de la vida pública: la prioridad debe ser las necesidades inmediatas de la gente. No entendemos por qué no se pone a la seguridad ciudadana como la primera prioridad de la gestión para combatir a una criminalidad que consume nuestra riqueza y nuestra paciencia, por qué no son prioridades esenciales la educación-cultura, la salud y la producción-empleo.
Necesitamos por ello, un nuevo liderazgo político, ajeno al caudillismo y las cúpulas argolleras, un liderazgo firme y democrático que construya institucionalidad política y estatal al servicio de la gente y no al revés. Un liderazgo que active un gobierno transparente en lucha frontal contra la corrupción, y que ponga en primer lugar la solución de las necesidades indispensables de la gente, en seguridad, empleo, educación, salud, y servicios básicos, uniendo capacidades, tecnología y valores.
Invitamos a esta epopeya ciudadana, a este reencuentro con nuestra historia, a todo peruano, hombre y mujer, de cualquier edad, condición, raza o ideario, que sienta como propia esta urgencia: la urgencia de poner al Estado al servicio de la gente, de los pobres, de los excluidos de siempre. Invitamos también a las fuerzas políticas a dejar el pasado, a mirar con esperanza el horizonte, a cerrar para siempre la herida histórica de ser excluidos en nuestro propio Perú nación, y sentirnos de nuevo los dueños del Perú. Es nuestro derecho: nada menos. Crucemos ahora el puente desde los desiertos de la indiferencia hacia las praderas de la libertad y la abundancia. El siguiente paso será el 2018.
Vicente Sánchez Vásquez
Región Lima, 14 de Junio 2017.