No recuerdo como llegué a Big Mouth, serie de Netflix que por cierto recomiendo y de la cual les contaré otro día, pero una de las cosas más hermosas que me ha dejado es este canción que es una maravilla.
El vídeo conmueve en su simpleza y la letra toca en su profundidad. Charles Bradley es un genio y se ha unido a la lista de músicos que le dan sentido a la nostalgia.