Ok! Confieso que, sin ser un experto en feminismo, el tema o mejor dicho el campo me interesa.
Ayer Utero.pe publicó esta columna de Rafo León
Me percaté de esta columna a través de la crítica de una amiga. Ella observa que Rafo León emplea términos vulgares y evidencia concepciones machistas que, por su rol de comunicador, debe cuidar o en todo caso hacerse responsables de ellos.
Esta amiga publicó su punto de vista en el mencionado portal y ocurrió lo que suele ocurrir en estos casos: recibió una andanada de críticas, mofas y hasta insultos.
Así que en este escenario meto mi cuchara.
Digamos que efectivamente el texto de Rafo León está escrito en términos vulgares. O, para ser más estrictos, afirmemos que en el mejor de los casos el autor tiene un estilo particular, distendido e intenta ser irónico (damisela/merenguito por ejemplo). Por la anécdota que cuenta apela a lo sensorial (lengüita, la teta fresca bien a la vista) con la clara intención de enfatizar/exagerar/distorsionar un aspecto en particular: que la chica que ingresó al estudio era física (y/o sexualmente) estimulante.
En este punto habría quien podría encontrar el estilo de este Rafo León atrayente y quien no. Para gustos y colores existen miles de autores. Sigamos.
El énfasis puesto en la descripción, digamos, plástica de esta mujer contrasta con la que Rafo León hace de sí mismo: él es el defensor de los/sus derechos y lo hace con intensidad (el chongo que armé se debe haber escuchado hasta en el Real Felipe). Es intachable. Todos quisiéramos tener esa valentía en un país donde colarse es tan modus vivendi, donde las injusticias reclaman héroes cotidianos, donde los que deben respetar y preservar el orden son solo unos bizcos calenturientos. ¡Rafo León a la presidencia! ¡Rafo León tiene la mirada derecha!
Aquí, ya hay un problema. Porque si bien la anécdota pudo realmente ocurrir, el autor tiene una intención marcada: la mujer es plástica, sin reparos en quebrar el orden para conseguir lo que quiere apelando a su sexualidad femenina (es a partir de esto que el título del post hace referencia al feminismo/femeninas?). Al otro lado, la justicia la encarna él mismo: quien no tiene reparos en armar chongos para defender lo que considera adecuado y en pedir, quizá por el bien de todos, que las mujeres (feministas, femeninas) no eduquen a sus hijas para que se comporten de esa manera (vulgar y aprovechada). Pobres los padres. Hemos sido excluidos una vez más.
Vamos, ¿no se pudo contar la historia de una forma tal que haga énfasis no en la visión plástica que tiene el autor sino en la injusticia que ocurrió? Sin embargo, creo que el recurso es efectivo. De hecho el intercambio de ideas (¿?) que otros lectores hacen en dicho portal parecen haber enganchado con esa injusticia. Hay referencias a la patria potestad y el régimen carcelario de visitas que las mujeres “ganan” en los divorcios pero se pierde de vista que esto quizá responde al prejuicio que las mujeres están para cuidar a los niños y los hombres para trabajar. Hay referencias a que las mujeres por ser mujeres se creen dueñas de pedir privilegios cuando se olvida que todavía existe una enorme desigualdad en todos los campos del quehacer nacional.
Ok. ¿Esta anécdota tiene algo que ver con el feminismo? No. No hay feminismo en estos relatos. Esto evidencia un total desconocimiento del autor por el movimiento feminista. Plantearlo así promueve el desconocimiento, la desinformación y los prejuicios en contra de este movimiento.
¿Tiene algo que ver con las femeninas? Sí. Son las femeninas (mamás) quienes educan a las femeninas (las niñas). Pero no olviden que también son los papás. Rafo León viene de una generación donde los padres podían desantenderse de la crianza. Hoy basta con ir a un parque (lo hago casi todos los días) para ver que en la actualidad los papás se involucran tanto como las propias mamás. Y en este sentido me sumo al reclamo de la patria potestad pero desde otros argumentos.
Una última cosa. El propio portal Utero.pe tiene un colaboradora feminista. Espero leer su posición pronto.
Únicamente, a mi parecer, las dos primeras líneas del relato de Rafo Léon son algo lúcidas. Aunque valga aclarar que las mujeres no somos las creadoras de la imagen de lo que debe ser una mujer (ni del empleo de nuestro cuerpo para conseguir privilegios). Puede que como personas inmersas en este sistema patriarcal nos convirtamos en contribuyentes a ello en mayor o en menor medida, y con mayor o menor conciencia. Porque cómo sería eso posible si el poder se encuentra en manos de los hombres y lo masculino está por encima de lo femenino. O alguien tiene dudas de que funcionamos inmersos e inmersas en un sistema patriarcal?.
Por la misma razón, eso sería como decir que existe el hembrismo como contraposición al machismo. Es imposible. El hembrismo no podría existir sino hasta el momento en que se diera un quiebre en el sistema y la tortilla del poder diese la vuelta en 180ª grados. Es en ese momento y no antes que las mujeres podrían tener la supremacía del poder en sus manos. Y para que exista el hembrismo ese contexto- requisito tendría que ser el existente.
Y, aclaro en este punto y desde ya que “hembrismo” no es igual a “ feminismo” y que por lo tanto lo que buscaría un supuesto hembrismo no es el objetivo del feminismo. Y al que quiera saber bien lo que es el feminismo que se lo trabaje. No pienso hacerle el trabajo a nadie por la misma razón de que se trata de un proceso personal.
El estilo particular de escribir de Rafo León no lo exime de su responsabilidad de difundir concepciones prejuiciadas y machistas. Mal por él porque creo que teniendo los medios para espabilar, aún no lo ha hecho. Pero ese pendiente que tiene, tratándose de un comunicador social, es también de su entera responsabilidad y requiere de su propio esfuerzo personal.
El ser irónico, en este caso no lo convierte en mejor o peor redactor, sino en un machista confeso. Qué es eso de “merenguito”? que es eso de “pacharaca”?. Lo que hace es reincidir en la tendencia del sistema a la objetalización de las mujeres.
Cuando mencionas que claramente utiliza un tipo de lenguaje para distorsionar o dar más énfasis a un aspecto físico de dicha mujer entiendo que quieres decir que a él le resultó sexualmente estimulante. Porque era él quien se encontraba ahí. A él le llamó la atención su “ teta fresca”, su “lengüita”…o que por el contrario había un claro desprecio hacia ese cuerpo?. Porque para ello recurrió al uso de expresiones descriptivas del cuerpo femenino. Estaba reclamando su turno de atención o qué??. No creo que esto se trate, inocentemente, de gustos y colores. Se trata de que Rafo León se creería con el derecho (por ser hombre) de poder emitir juicios de valor sobre el cuerpo de las mujeres. Y nadie se lo ha pedido. Sin embargo, gran cantidad de hombres suelen hacerlo. O no?. No nos dirán que las mujeres en la actualidad también lo hacemos, porque estamos hablando del poder que les otorga a los hombres por encima de las mujeres en el sistema patriarcal. Que es ese mismo poder que tiene un blanco que por serlo está por encima de aquel que es negro; aquel que es heterosexual está por encima del que es gay; y aquel que tiene dinero por encima del pobre. Eso es lo que el poder te da. Porque el sistema está hecho a esa medida, aún. Y Rafo León debe haber sentido que no le bastaban esos poderes para que sus derechos de hombre fueran respetados. Así, entonces, arremete contra esa mujer. . O aún tienen dudas?. Estamos hablando de las estructuras de poder en el mundo.
Por esa misma razón, por creer que por ser hombres tienen derecho sobre las mujeres te habrás dado cuenta en el “debate” de utero.pe cómo muchos hombres se “despachan” prepotentemente con insultos. Para agredir expresan términos como feminazi, quizás en un intento de expulsar de sí su propio terror a la pérdida de sus privilegios, pero más bien con una clara ignorancia de esto.
Para aquellos que en el “debate” de utero.pe dicen que ni he mencionado a la mujer del relato, solo voy a decir lo siguiente: ella es tan víctima como Rafo León y tú y yo del sistema patriarcal y del machismo. La diferencia está en que cada quien lo lleva en diferente nivel. Porque quien ha despertado al feminismo, pues ya le digo que no hay marcha atrás. Una vez que lo puedes ver, no hay marcha atrás.
“La pregunta no es por qué soy feminista, la pregunta sería cómo se puede no serlo”
La mujer del relato hace uso de ese machismo, efectivamente. Pero…por qué voy a arremeter contra ella, y contra las madres, y contra las mujeres que crían a sus hijas, como dice Rafo León. Si como bien dices, Jorge, los hombres no están excluidos de las funciones de crianza. O me dirán también que las mujeres somos las culpables de los roles sexistas, así como de la existencia del machismo?. Si leen un poco de la historia del feminismo obtendrán sus respuestas (tampoco voy a leer por ustedes). Además, el machismo tiene una manifestación amplísima. Está en todos lados y en cada momento de la vida de las personas. Y el que no pueda ver…pues ya lo hará. O no.
Cuando Rafo León habla de “féminas” y de “feministas” parece ser que no tiene ni idea de los conceptos que usa. Porque se dirige a ellas sin mayor discriminación de lo que cada término representa. Como si no existiesen hombres femeninos, o mujeres masculinas, verdad?. O mejor aún, hombres feministas. Además, lo vulgar, como él mismo lo confirma con su estilo, no tiene género. Él lo es en su relato pero parece ser que por ser hombre se le tendría que estar permitido. En cambio a una “fémina” (como él dice), no!.
En tu redacción, quizás como error de redacción, dices que el autor tiene visión plástica. Cuando quizás quisiste más bien decir que tenía una visión de la mujer como plástica o un plástico, en fin, un objeto. Te digo que una visión plástica dudo mucho que él la tenga en este momento de su vida con el tema del machismo. Más bien parecería que lo tiene algo enraizado, y se requiere de cierta plasticidad para espabilar, como te decía líneas arriba. Sobre todo cuando de compartir tus derechos con la otra mitad de la humanidad (las mujeres) se trata.
Por último, haces referencia a comentarios de personas en utero.pe, que señalan que las mujeres por ser mujeres nos creemos con el derecho de pedir privilegios cuando aún hay tantas cosas que hacer en todos los campos del quehacer nacional. Y me espanto.
Me espanta que haya gente que desconozca el camino que ha seguido el feminismo a lo largo de la historia y de lo poco aún conseguido, que por cierto sus inicios como movimiento no van más allá de la época de la Declaración de los Derechos del Hombre en 1789. Me parece tremendo que se piense que tenemos ya igualdad de derechos. Y me parece mucho más tremendo que se hable en términos de prioridades diferenciadas en el quehacer nacional como si las mujeres no fuéramos el 50%, o incluso más, de la población en el Perú y en el mundo.
Aquí mi respuesta:
Primero, quiero dejar claro que de feminismo conozco poco. Algunas lecturas pero no soy un experto ni me he adentrado mucho en ello. Creo que por eso voy a cuestionar algunas afirmaciones tuyas. Sin embargo, antes quisiera dejar claro desde que perspectiva las hago.
Creo que la historia de la humanidad está plagada de luchas por conseguir que nos miremos a todos como iguales, con el mismo acceso a los derechos fundamentales. Los movimientos de los derechos civiles son una clara muestra de ello. En este punto no hay discusión como tampoco la hay en la afirmación sobre el patriarcado. Existe. Lo que cuestiono es la vigencia que le das.
Yo no estoy seguro que lo que se derive del patriarcado sea un discurso o prácticas que tengan tanta hegemonía en la actualidad. O quizá sí. La verdad no lo sé. Coincido contigo que, si nos dormimos, surgen prácticas machistas con facilidad porque hemos vivido inmersos en ellas. No obstante, si algo debemos reconocer es que el feminismo nos ha provisto de una actitud de alerta. Así que decir que estamos en un sistema patriarcal… pues no estoy seguro de seguirte en este punto. Lo hemos estado? Sí. Lo estamos actualmente? No lo sé. Quizá podría pensar -en voz alta- que los sistemas se mantienen, que estamos lejos de la igualdad y que la lucha continúa. Pero hablar de un sistema patriarcal? Quisiera pensarlo y no repetir un discurso.
Esto me llega a volver al post de Rafo León. Por cierto, no estoy en la capacidad de hablar de lo que el autor ha querido hacer o cual fue su intención. Me detuve en su texto y en las palabras que eligió. En este punto coincido contigo que desconoce que es feminismo y que evidencia un machismo disfrazado de moralidad. Pero se puede decir que esto es promovido por un sistema? No lo observo en su texto. Si se puede llegar a un análisis a partir de su texto? No me animo a hacerlo. Me parece que resultaría una exageración. Lo que sí podría decir es que dado que es un comunicador social bastante rankeado ha evidenciado su machismo, ha reforzado el desconocimiento sobre lo que es el feminismo y ha creado un microsistema patriarcal (que se observa en las reacciones de las personas).
Ahora que lo pienso, podríamos armar un sistema patriarcal a partir de la actuación de los actores? Es decir a partir de la forma como se ubican la mujer, el autor y el fotógrafo? Quizá sí. Pero hablaría más de Rafo León que de un sistema. Insisto: no estoy en la posibilidad de hablar de un sistema patriarcal con tanto peso. Al menos no por ahora.
Quizá me desvío un poco por el uso del lenguaje. Algo que ya me señalaste en la corrección de “visión plástica”. Yo creo que tomas la palabra plástica en el sentido estético. Yo le daba un sentido más ligero.
Una cosa más. Hay una afirmación que quisiera redondear. La inicias tú pero quisiera complementarla. Dices: ” no somos las creadoras de la imagen de lo que debe ser una mujer”. Al colocarte en la dimensión del deber, jamás serás creadora de nada. Sugiero pensar en el ser. Si no puedes ser creadora de lo que debe ser, se puede ser creador de lo que uno es.
Me he quedado en silencio porque me ha sorprendido que dudes de la vigencia del sistema patriarcal.
Es el sistema el que indica “cómo deben ser” no sólo las mujeres sino también los hombres. Ustedes no están excluidos. Crear lo que una es, es algo que se hace en libertad, no bajo una opresión. Y eso es lo que busca el feminismo para las mujeres tanto como para los hombres.