Continúo con la historia del debate sobre psicoanálisis y educación.
Alguién más participó hace unos días y comentó lo siguiente:Estimado Jorge:
Muy interesante la cita que compartes, pues en ella se muestra cómo, muchas veces, se considera que sin el psicoanálisis “muchos fenómenos pasarían desapercibidos”, y sin embargo, los ejemplos no le hacen justicia ni a otras disciplinas o corrientes, ni al propio psicoanálisis. Como psicólogo me choca muchísimo que a veces se plantee que sostener la importancia de aspectos como el vínculo, las emociones, o inclusive, los procesos inconscientes fueran copyright del psicoanálisis. Asimismo, me choca que a veces el psicoanálisis sea presentado como una mezcla de emotivismo e interpretaciones saturadas de sentido.
Saludos
Y luego Susana añadió:
Jorge: Nadie niega el inconsciente, por supuesto. Pero discrepo de la idea de que es gracias al psicoanálisis que se presta atención a lo afectivo en los procesos educativos. Ese es solo un mito, muchisimas personas antes que Freud señalaron su importancia, basta sino ver los trabajos de educadores como María Montessori e incluso anteriores. Creo que Kike lo ha dicho mejor que yo, esos conceptos no son copyright del psicoanálisis, bastaría con conocer un poco más a fondo a otros autores para darse cuenta.
Para empezar que haya el reconocimiento del inconsciente es ya una victoria moral (jejejeje!). Podré morir en paz.
Esta será mi respuesta:
Estimados Enrique y Susana,
De hecho antes del psicoanálisis muchas cosas pasaban desapercibidas: la sexualidad infantil, los trastornos psicosomáticos, los fenómenos inconscientes, entre otros.
Concuerdo en que es absurdo plantear un copyright a aspectos psíquicos. Felizmente aquí nadie lo propone así. Aunque quizá pude generar la confusión cuando puse matriz vincular docente-alumno. Como bien lo señala Susana habían educadores que por el mismo tiempo señalaban la importancia de dar cuenta e integrar el mundo emocional del niño en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Lo que he debido dejar en claro es que el psicoanálisis tiene una particular forma de entender ese mundo emocional y ese vínculo docente-alumno.
Para empezar habría que señalar que la propuesta psicoanalítica introduce no sólo la vida emocional del niño sino también la del docente. Además las pone de igual a igual en cuanto factores que intervienen en los procesos educativos. Claro, en la actualidad hablar de esto está sobreentendido. Existen diversas investigaciones que por ejemplo recogen los niveles de motivación tanto en docentes como en alumnos.
Estimada Susana, he podido revisar a otros autores y pedagogos a profundidad. Como he mencionado anteriormente hay coincidencias entre el discursos psicoanalítico y los enfoques menos tradicionalistas de la educación. Creo que esta coincidencia abre la posibilidad de un diálogo interdisciplinario al menos.
¿Existe la posibilidad de un aporte del psicoanálisis a la educación?
Estoy convencido que sí y al mismo tiempo considero que es necesario establecer ciertos parámetros. Nadie que esté sólidamente formado en psicoanálisis puede proponer una pedagogía psicoanalítica. Eso hasta el mismo Freud lo dejó claro. Lo que hay para aportar es una mirada con las particularidades del enfoque psicoanalítico. A grosso modo -y quizá con poco éxito- intenté perfilar algunas de ellas en mi anterior comentario.
Por otro lado, puedo entender que tengas resistencias, observaciones y críticas al psicoanálisis. Pero me parece que pasa porque te has topado con referentes que no estaban al tanto de la actualidad psicoanalítica. Mala praxis hay en todos lados, recuerdo que has escrito.
Saludos,
Última respuesta de Susana
Jorge: Por supuesto, a menudo me he topado con representantes del psicoanálisis que dejaban muy mal parada a la teoría y a la práctica. Un psicoanálisis silvestre que reconozco que es una caricatura. Pero no solo eso, independientemente de casos anecdóticos a todas luces criticables, el modelo conceptual no me convence en absoluto. Pienso, como Piaget, que lo que hace el psicoanálisis es básicamente una reconstrucción histórica y por lo tanto, "se está en lo verdadero hasta cierto nivel, cierto límite, después del cual se reconstruye más o menos arbitrariamente y no se sabe donde está el límite entre los dos" (Ver: Bringuier, J.C. (2004). Conversaciones con Piaget. Barcelona: Gedisa. Pág. 148).
Obviamente no pretendo convencerte de nada, y se que tú tampoco a mi. Creo también que el psicoanálisis se ha acercado a muchas corrientes más recientes, como las neurociencias, porque no le quedaba otra tal como están las cosas ahora. Algunos dicen que lo han hecho para darse un baño de cientificidad… En fin. Parte importante de esto es que por personalidad y estilo de pensamiento, este tipo de hermeneúticas simplemente no me gustan.