Estas últimas semanas he pensado mucho en este blog y en lo que quiero para él. No me había dado cuenta que el mes pasado cumplí dos años posteando. No sé si es mucho tiempo -en lenguaje bloguero- pero probablemente es uno de los proyectos personales que más tiempo le he dedicado.
Aquí algunas cosas que he venido pensando.
Aquí algunas cosas que he venido pensando.
Una de las primeras cosas que he pensado es en cambiar de servidor. Estoy un tanto aburrido con la imagen del blog y el servidor de la PUCP no me ofrece muchas alternativas de diseño. Peor aún, ni siquiera me ha motivado explorar más. Dado que mi intención es hacer algo más dinámico, con mayores imágenes y más colores comenzaré a buscar otras alternativas. Y en esa búsqueda empecé dándome una vuelta por La Mula y WordPress pero si alguien tiene otro dato, encantado de recibirlo.
Otra de las cosas a las que le doy vueltas -en mi cabeza, no sean malpensados- es en la temática. Aunque sigo sorprendido con la cantidad de visitas que recibo al día me pregunto si la gente que entra, regresa. Y más aún, si regresa, ¿para qué regresa? Es decir, no es fijo que siempre escriba algo. Cuando leo un buen libro lo publico, cuando veo una buena película o voy al cine, también comento. Cuando me encuentro con alguien a quien no veía hace mucho tiempo, igual. Pero a veces solo escribo de lo que sea, por el simple y sencillo gusto de escribir. ¿Será necesario que me asiente en un tema?
En esta misma onda he pensado en continuar invitando a mi buen amigo Ciudadano Cínico. Creo que su aporte al blog ha sido interesante aunque sospecho que me gané algunas puyas por darle espacio. Al respecto quiero aclarar algo: en mi muy personal opinión mantener la duda y jugar a la objetividad -porque es un juego, una ilusión- me resulta tan válido como jugárselas todas por una elección. Me extraña que algunas de mis amistades se hayan espantado/asustado/jodido/molestado por darle espacio a la sospecha, cayendo incluso en exactamente en la misma posición en la que critican: la intolerancia. ¡Muy mal! (Sobre todo cuando se vienen unas muy interesantes elecciones presidenciales).
Finalmente también me gustaría poder incluir otras voces, hacer de este espacio un lugar más abierto. Invitar a algunos amigos para que escriban. Total, esta experiencia es tan gratificante que vale la pena compartir.
Un abrazo,
Jorge
Otra de las cosas a las que le doy vueltas -en mi cabeza, no sean malpensados- es en la temática. Aunque sigo sorprendido con la cantidad de visitas que recibo al día me pregunto si la gente que entra, regresa. Y más aún, si regresa, ¿para qué regresa? Es decir, no es fijo que siempre escriba algo. Cuando leo un buen libro lo publico, cuando veo una buena película o voy al cine, también comento. Cuando me encuentro con alguien a quien no veía hace mucho tiempo, igual. Pero a veces solo escribo de lo que sea, por el simple y sencillo gusto de escribir. ¿Será necesario que me asiente en un tema?
En esta misma onda he pensado en continuar invitando a mi buen amigo Ciudadano Cínico. Creo que su aporte al blog ha sido interesante aunque sospecho que me gané algunas puyas por darle espacio. Al respecto quiero aclarar algo: en mi muy personal opinión mantener la duda y jugar a la objetividad -porque es un juego, una ilusión- me resulta tan válido como jugárselas todas por una elección. Me extraña que algunas de mis amistades se hayan espantado/asustado/jodido/molestado por darle espacio a la sospecha, cayendo incluso en exactamente en la misma posición en la que critican: la intolerancia. ¡Muy mal! (Sobre todo cuando se vienen unas muy interesantes elecciones presidenciales).
Finalmente también me gustaría poder incluir otras voces, hacer de este espacio un lugar más abierto. Invitar a algunos amigos para que escriban. Total, esta experiencia es tan gratificante que vale la pena compartir.
Un abrazo,
Jorge