Archivo por meses: febrero 2009

Males necesarios e inevitables (Post para Carolina)

Carolina dijo: “Nosotros (los padres) no somos culpables de todo”.

No Carolina, Uds. (los padres) no tienen la culpa de todo. Hay males necesarios, casi inevitables.

Hace unos días una mamá me comentaba lo doloroso que había sido para ella ver como su hijo hacía todo lo que otro niño le decía que haga para conseguir su amistad. Para colmo de males, esta mamá se había dado cuenta que este niño solo buscaba a su hijo por interés. Cuando su hijo se percató de esto, le dolió pero superado el dolor dejó de frecuentarlo.

Como ésta, hay una serie de experiencias que conducen a aprendizajes solo si son vividas en primera persona. Cuando son bebés, el primer mal necesario e inevitable es terriblemente contradictorio para los padres: una experiencia saludable de frustración del deseo brinda la posibilidad del surgimiento del pensamiento. Más adelante los chicos tarde o temprano deberán experimentar la imperfección de sus padres para construir un vínculo real con ellos mismos. En la adolescencia, uno de los aprendizajes más intensos pasa por el amor y el desamor.

Carolina, quisiera regalarte una ocurrencia de Rosela: “No hay padres perfectos ni mal que por bien no venga”. Aunque suena raro y confuso, creo que recoge eso que dijo Winnicott sobre los padres, el ser “suficientemente bueno”.

No hay padres perfectos. Obvio. Ni mal que por bien no venga. Porque sin ánimos de dar una pastilla para el alma: cada error ofrece la posibilidad de reparación.

Saludos, Jorge.

» Leer más

Dilema

Digamos que, para poder hablar bien del tema, el problema no es mío.
Imaginemos esta situación: cuentas con tiempo para entrar a trabajar a otro lugar cuya exigencia en horas es manejable permitiéndote tener dos ingresos económicos. Sin embargo, en este último lugar la propuesta económica parece no ser muy atractiva (tú esperabas mucho más).
Tu situación económica no es crítica. Si no aceptas este trabajo no te vas a morir de hambre ni te van a botar de casa. Pero si la aceptas, con el monto que te proponen, tu ingreso se duplicaría (igual piensas que esperabas mucho más).
Si no aceptas, puedes pensar en un plan de contingencia (ya habías pensado en irte a estudiar al extranjero, averiguaste becas y hay una maestría que te coquetea hace tiempo). Si aceptas, tu plan de contingencia no tiene fecha segura.
Entonces, ¿que haces?

» Leer más