Domingo, 12 de Octubre del 2008. Son las 10:22. Me doy con la sorpresa que el blog registra 241 visitas, que algunos post han sido vistos más de 30 veces (Feliz cumpleaños a… ¿ti? y Acerca de mujeres rotas). Eso sí, no me sorprenden las votaciones (confieso con vergüenza que yo mismo las hice).
Puedo responder por algunas de las 241 visitas al blog. Ya sea por el narcisismo de ver (otra vez) lo que escribo, o por paranoia a que el blog no funcione, o por una necesidad de reafirmación que me lleva a ver si el blog es visto o no; si exagero diré que puedo dar cuanta del 20% de estas visitas (la vergüenza me hace no decir un número mayor). Imagino que algo así le ocurre al que se inicia en estos menesteres y, por qué no, a quien se inicia en el mundo del escribir.
Entonces pienso que quizá de alguna manera escribir un blog sea lo más parecido o quizá el primer paso a escribir, digamos, un libro. Aunque no tenga el mismo peso que decir soy un escritor, decir que soy un blogger es un inicio.
Y el otro 80% de curiosos, ¿quiénes son? Algunos amigos, compañeros de universidad y colegio que me han hecho comentarios del blog por el msn y otros tantos que no podré ubicar. Para jugar con la idea, voy a imaginar que entran en una tienda de blogs y después de ojear algunos, deciden comprar el mío y otros más. Cuando algo así pasa no me que queda más que decir: “gracias”.
Pero esta parábola me deja un poco corto. Si un plus tiene el blog en comparación con el libro es que puedo interactuar (por así decirlo aunque prefiero usar algo que remita a la comunicación) con quien (me) visita. Así que suelto una pregunta solo por el mero afán de saber algo de ti lector.
Si pudieras darme una buena definición de blog, ¿cuál sería? Quizá así yo pueda saber mejor en lo que me he metido.