“Contempló, entonces, el paisaje como si la compañía tan reverente de los comuneros le infundiera un sentimiento nuevo, un modo diferente de apreciar el aspecto tumultuoso y silente de ese mundo; la faz desnuda del oscuro Pukasira en cuya cima nevaba y especialmente en sus paredes de roca, parecía que latía el eco de sus palpitaciones, del ritmo con que corría su sangre.”
(José María Arguedas, Todas las Sangres, Ediciones PEISA: Lima, 1973:212)
(José María Arguedas, Todas las Sangres, Ediciones PEISA: Lima, 1973:212)
La descripción del paisaje es sin duda una forma reconocerse dentro de los lugares narrativos de Arguedas. Sobretodo en Todas Las Sangres, es importante ubicar la belleza e importancia del paisaje, pero más que ello el autor decide resaltar un elemento característico del paisaje serrano: la montaña, el cerro, finalmente el Apu
.