A quién no enerva la falacia de la amistad
la vileza de quien te abraza como amigo
Nadie sabe si en una cartuchera guardamos los lapices correctos
(a veces hay colores negros y rojos, y falsos
y tal vez en nuestros brazos hay noches de acuarelas etéreas)
Y todo es peor cuando se unen las arpías
que a ritmo de swing lanzan sus cuchillos
rebuscando en los bolsillos el discurso que siempre duraría
Lovón Cueva, Marco Antonio. Falso abrazo. Lima: 19 octubre 2014.
Los lápices han trabajado todo el día
y al final del día el niño sigue amargo triste
como si quisiera dormir o morir en un cajoncito viejo
(El niño con la esperanza de obtener su pan-nuestro
ejercitó su vista oído y fuerza
pero aún así la noche le niega un despertar añorado)
Cuánto han de hacer aquellos niños que se esfuerzan
gritando por qué no-yo
por qué una mesa más sin pan
en la que los tazones depositan el esfuerzo del rutinario sudor
Lovón Cueva, Marco Antonio. Mesa sin pan. Lima: 21 septiembre 2014.
Canta otra vez la soledad
y una zampoña en los Andes llora
Si los oceános se hacen vacíos
cuánto tiempo más habremos de esperar
Hoy -sí, hoy- una gota cae del jarrón
y las flores del campo desflorecen
y en los cementerios más profundoscuros hay
Acaso los sueños se contritan
o las luces se apagan de turno en turno para unos
Solo en esta noche solo
vivimos cadáver verde a media luz
Lovón Cueva, Marco Antonio. A media luz. Lima: 25 mayo 2014.
Erosionan las lluvias mi corazón-de-día
quebrando con un lanzagotas esto que es amor
Si con una estólica se proyecta el aniquilamiento
cómo escapar de este fluvio resquemor
Lovón Cueva, Marco Antonio. Estólica. Lima: 25 mayo 2014.
Quién cree en los Decretos Ejecutivos
en la autoridad ilegítima
en la negación del pan
Quién cree en los Hipócritas
en la invasión de los dóricos
en la postiza Historia que nos enreda
Quién cree en la Reencarnación
en la hora tardía y la levitación de la borrosa alma
en la que los soldados conscriptos van a luchar por un mañana
Quién cree en los -Ismos
en la teoría que promueve un trabajo comunal o una libertad en el mercado
en un falso amanecer
Quién cree en estas y otras fábulas
en estos duendes sin sombra
en estas mentiras poco piadosas
Lovón Cueva, Marco Antonio. Le fabuleux destin. Lima: 25 mayo 2014.
Ruido (trac) ruido (trac) ruido (trac)
suenan las dudas vespertinas
los hielos icerbergrísticos que se estremecen al chocar
suenan los gritos de los manicomios
los gritos de la educación, de esa infancia perdida
suena la gastada licuadora, que rebana a la política fiscal
suena trac tras el cádaver que muere por pobre
suena trac tras los infieles de la católica iglesia
suena y suena y la tristeza invade las entrañas de los hijos
suena un aire ridículo de patriotismo
bajo una falsa simbolización culinaria o un pasado incaico
suena la bulla del Ministerio Público, y la ley muere bajo el juzgado de la corrupción
trac dijeron los maestros y HomologacióN nunca llegó al bolsillo
trac dijeron las empleadas y los hogares se volvieron monoparentales
trac trac y la discriminación subyugó el futuro de la nación
ruido (trac) ruido (trac) ruido (trac)
Lovón Cueva, Marco Antonio. Los ruidos. Lima: 22 mayo 2014.
En esta maraña
se acercan
las luciérnagas negras
los soles oscuros
la sombreniebla
y prontamente huye el pan
y sin disimulo huye la lluvia
y de los cuentos las lúgubres sirenas
En esta mañana
de soledad
de depresión asidua
encuentro en la Tierra a los Hombres
Hombres Solos en caminos de piedra
Lovón Cueva, Marco Antonio. La sombreniebla. Lima: 2 mayo 2014.
Y allá, más allá de tierra santa, están los montes
los montes de oca rocosa
de verdemar místico
Allá va la tranquilidad
y va el sereno a descansar
en un hamaca tersa, célica, sólida
Allá en los montes de oca
lo grisáceo se disipa
y las espinas florecen
Cuántos hombres surcan ríos tenebrosos
por ir hasta aquellos montes
cuántos hombres se deslizan con arrojo
por ir hasta las belladurmientas ocas
Allá van esos montes
esos genuinos montes de oca
Lovón Cueva, Marco Antonio. Montes de oca. Lima: 20 abril 2014.
Aquí la Luna brilla
y yo con ella bailo a diario
Ella es mi mujer
la mujer más querida
Ella se llama Luna
y yo me llamo Marco
Cuando los dos estamos contentos
huimos siempre en un barco
A ella le gusta el mar
y en él su reflejo
A mi gusta ella
ella y su reflejo
Lovón Cueva, Marco Antonio. Aquí la luna brilla. Lima: 7 de abril de 2014.
Hay corazones con pétalos negros y mañanas sin nubes
Hay fuegos ruidosos muy ruidosos y con poco lustre
Hay alguien ahí y…
todo se escapa
Lovón Cueva, Marco Antonio. Hay alguien ahí. Lima: 10 de marzo de 2014.