CELSO GARRIDO LECCA
PREMIO SOUTHERN Y MEDALLA ADOLFO WINTERNITZ
Efraín Gonzales de Olarte
La Pontificia Universidad Católica del Perú considera de la mayor importancia reconocer y premiar los logros en el campo de la academia, el arte y la cultura de personas cuyas trayectorias de vida son ejemplo de creatividad y esfuerzo. El Premio Southern fue creado con este propósito y la medalla Adolfo Winternitz, de reciente creación, con la finalidad de destacar las contribuciones en el campo de las Artes.
Esta es la segunda ocasión en que esta medalla se otorga y la primera en que se da en el campo de la música. Estamos esta noche celebrando y premiando la trayectoria de vida y la brillante carrera del maestro Celso Garrido Lecca. Sus muchos méritos y logros ya han sido reseñados aquí. Quisiera solamente resaltar entre ellos su vocación por la docencia, la investigación y la creación, su vocación institucional y su amor por lo peruano y latinoamericano que se encuentra en sus composiciones que recogen y recrean lo nuestro.
En nuestra nación en construcción, a menudo olvidamos la importancia de las artes como parte de la formación de las personas. En los colegios se las tiene cuanto mucho como complementos para el entretenimiento y el esparcimiento y no como parte de la formación integral. En lo que se refiere a la música, nuestra gente es poseedora de una inmensa tradición creadora pero la gran mayoría de peruanos somos analfabetos musicales porque simplemente no se nos enseña a leer y escribir música, siendo ésta el lenguaje universal, como decía Karl María Von Weber. En consecuencia, mucho de lo que se crea se pierde y lo complejo se banaliza.
Comprender e interesarnos por las artes no sólo nos hace mejores personas, porque nos ayuda a buscar las partes más inteligentes y más sensoriales del hombre y sublimarlas, es también importante porque las artes nos permiten socializar en el plano estético y espiritual.
De ahí la gran importancia de premiar a quienes, a veces de modo solitario, promueven el arte musical, pero aún más a quienes amplían sus fronteras, como son los compositores. El maestro Garrido Lecca es un genuino promotor y creador de música, que ha contribuido con composiciones vanguardistas, que ha logrado una amalgama entre la música de origen europeo y la música nuestra. Pero no sólo eso, sino que ha logrado acercar de manera doblemente creativa, la poesía con la música, en una simbiosis maravillosa y tan peruana. Para él “la poesía es música” y lo demuestra en sus composiciones. Varias de sus obras han estado inspiradas en poemas de Martín Adán, César Vallejo Alejandro Romualdo y Sebastián Salazar Bondy, como son la sinfonía “Elegía a Machupicchu”, “Canciones de hogar” o “El movimiento y el sueño”. Lo que nos lleva a pensar en la posibilidad de adentrarnos en un arte más complejo donde los límites entre la música y la literatura se hacen borrosos y nos llevan a otras dimensiones estéticas.
Como decía Victor Hugo: “la música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio” y complementaba Leonard Bernstein al afirmar que “la música puede nombrar lo innombrable y comunicar lo desconocido”. Este es el mundo al que usted nos ha acercado, un mundo que trasciende idiomas, culturas, épocas y lugares.
En nuestra Universidad el arte es parte de la formación integral que ofrecemos a nuestros alumnos. Tenemos una facultad de artes plásticas con más de sesenta años, fundada precisamente por el maestro Winternitz; una escuela de teatro con más de cincuenta años y, hace cuatro años, hemos constituido la facultad de artes escénicas con las especialidades de teatro, danza y música, que hoy cuenta con más de 500 alumnos. Además, este año este Centro Cultural, promotor y difusor de las artes cumple 20 años. Por fin, sentimos que las artes escénicas comienzan a captar a estudiantes no sólo con vocación, sino con el convencimiento de que las artes comienzan a tener un reconocimiento social que las hace viables como forma de vida. Es decir, centenas de jóvenes ven en la música, el teatro y la danza carreras tan importantes y trascendentes como otras carreras de ciencias y humanidades. Esto es para nosotros no sólo reconfortante, sino también el signo de un cambio de época en el Perú. En el futuro tendremos más músicos, más compositores, más directores, más dramaturgos y actores que esperamos cumplan con la enorme tarea de inocular en la sociedad una visión más académica y rigurosa del arte, en un país con un enorme acervo de artes populares, a las cuales les sobra inspiración y creatividad pero les faltan las bases teóricas y académicas para incorporarse a la globalización de las artes de manera plena.
La música peruana contemporánea se estudia en la facultad y la suya forma parte de la formación de nuestros alumnos de la especialidad. En consecuencia, su obra, Maestro Garrido-Lecca, no sólo se escuchará y disfrutará, sino que se enseñará, se investigará, se interpretará y se difundirá dentro y fuera de las aulas. Esta será una manera de corregir el hecho de que usted sea un compositor peruano más conocido en el extranjero que en el Perú.
En este contexto, apreciado Maestro, el otorgarle la Medalla Adolfo Winternitz a la creatividad artística adquiere una dimensión adicional para nuestra universidad, para nuestra facultad de artes escénicas y para la especialidad de música. Por ello, nos sentimos muy honrados de ofrecerle este homenaje, pues al hacerlo no sólo reconocemos su talento y contribución, sino también aplaudimos y agradecemos su identificación con nuestra cultura.
Permítame terminar con una cita suya de una reciente entrevista al periódico de nuestra universidad: “No podemos perder el sentido de lo nuestro, siempre hay que renovar, buscar ideas nuevas, elementos propios. Todo esto emerge de nuestra vida, porque la música es la vida”
Muchas gracias.
CCPUCP, 30 de noviembre del 2015
Discurso en la entrega de la Medalla Adolfo Winternitz a la creatividad artística.