Fue intensa la tarde y la noche de ayer domingo 24, pues la ansiedad se nos apoderó porque a medida que transcurría las horas parecía que el bebé quería salir a brincos, además los dolores de preparto, el miedo y la esperanza de que salgo todo bien… hasta que por fin antes de las 20 horas mientras corría con el ajuar en mano salía mi hijo en brazos de una enfermera… ya en la unidad pediátrica me piden pañales… así que salí corriendo a comprar… a mi regreso con pañales en mano por fin logré ver su rostro… y fue hermoso ser correspondido con una sonrisa mientras le hablaba…
Una penita no logré ver a Mónica pero me han dicho que está muy bien, pues no hay cama en la unidad de recuperación…
Mi reconocimiento especial al equipo de ESSALUD liderada por la Doctora Ada Benavides Ríos, amable y atenta en todo momento. Gracias a mi vecina la señora Bibiana e hijo -prácticamente enfermera de cabecera en los últimos días-, a mi familia y amigos(as) por estar pendiente.