En 2012 se produjeron 26.000 agresiones sexuales a miembros del Ejército estadounidense, con un aumento del 35% desde 2010, según un estudio presentado este martes por el Pentágono. Las estimaciones apuntan a que cada día hay 70 asaltos en los que está involucrado el personal militar, aunque la mayoría de ellos ni siquiera son denunciados.