Aunque los varones siguen disfrutando de mejores oportunidades educativas, una vez que las mujeres alcanzan la enseñanza superior superan a los hombres en grados cursados, resultados de evaluaciones y títulos obtenidos.
Estos avances reflejan un cambio de valores y actitudes con respecto al papel y las aspiraciones de las mujeres en la sociedad, sostiene la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En el “Atlas mundial de la igualdad de género en la educación”, publicado en 2012, la UNESCO señala que aunque desde 1970 las tasas de matrícula han crecido en ambos sexos, la femenina lo ha hecho con más rapidez en primaria y secundaria.
De acuerdo con este mapeo, México es uno de los países de América Latina que ofrece “mejores oportunidades” de matriculación educativa para las niñas.
En la mayoría de los países desarrollados la enseñanza primaria universal es la norma desde hace tiempo, y en los países en desarrollo también se han registrado avances sustanciales para que las y los niños puedan acceder a la escolaridad primaria.
La matrícula femenina ha aumentado con más rapidez que la masculina, lo que ha ayudado a superar las disparidades en este nivel de enseñanza. En México, por ejemplo la tasa de matriculación en primaria es superior al 98 por ciento.
Casi tres cuartas partes (el 73 por ciento) de los 194 países de los que hay datos registraron una tasa bruta de matrícula superior al 98 por ciento, lo que supone casi la universalidad de la matrícula en primaria, destaca el estudio
Solo un 4 por ciento de los países tiene una tasa bruta inferior al 80 por ciento, lo que significa que al menos uno de cada cinco niños está privado de acceso a la escuela primaria en esos países, la mayoría en África.
Según esta información, casi todos los países deben hacer frente a obstáculos como la repetición de grado, factor que determina si las y los alumnos permanecen o no en la escuela, y si finalizan o no los estudios primarios.
La UNESCO alerta que uno de los grandes obstáculos para cumplir el objetivo de universalizar la enseñanza primaria son las elevadas tasas de abandono que caracterizan a muchos países.
El promedio mundial de alumnos que repiten grado en la escolaridad primaria se sitúa en un 4.9 por ciento, 4.6 por ciento en las niñas y 5.2 por ciento en los varones.
Las causas del abandono o “fracaso” escolar radican sobre todo en el contexto socioeconómico, y en la organización y el funcionamiento del propio sistema escolar.
Los datos demuestran que las tasas de abandono son extremadamente sensibles al contexto económico nacional, pues aunque las escuelas públicas en apariencia son gratuitas, los padres y madres deben solventar la compra de material escolar o de libros de texto.
A escala mundial, las tasas de finalización de primaria aumentaron sensiblemente para ambos sexos en el curso del último decenio. Las tasas femeninas pasaron del 78 al 87 por ciento, mientras que las masculinas crecieron del 84 al 90 por ciento.
En este contexto, en el estudio se indica que si los países logran reducir el número de alumnas y alumnos que dejan la escuela en primaria, impulsarán el alza de las tasas de finalización en este nivel de estudios y ayudarán a que continúen los estudios de secundaria.
En secundaria es más frecuente que en primaria observar niveles desproporcionados de exclusión femenina de la enseñanza, tendencia que se acentúa al pasar del primer al segundo ciclo de secundaria, revela el análisis.
Esta situación se puede explicar por diversas razones, entre ellas que las niñas deben afrontar acoso y violencia sexual; presión social para que se plieguen a los modelos tradicionales de feminidad; o la ubicación y lejanía de la escuela.
Los datos indican que a nivel secundaria hay una marcada polarización. De los 187 países de los que hay datos, el 43 por ciento presenta una tasa bruta de matriculación inferior al 80 por ciento, mientras que el 27 por ciento tiene tasas del 98 por ciento.
Aunque el acceso a la enseñanza superior aún es un problema en muchos países, se ha presenciado una gran expansión de los estudios superiores en todas las regiones del mundo, y por doquier las mujeres han sido las principales beneficiarias de esa evolución.
A decir de la UNESCO, no obstante la mayor facilidad de acceso de las mujeres a los estudios superiores no siempre se ha traducido en una mejora de sus oportunidades profesionales, sobre todo en cuanto a la posibilidad de dedicarse a la investigación tras obtener el doctorado.
El número de mujeres matriculadas en centros de estudios superiores ha aumentado casi dos veces más rápidamente que el de varones. La tasa bruta de matriculación masculina pasó del 11 por ciento en 1970 al 26 por ciento en 2009.
Durante el mismo periodo, la tasa femenina pasó del 8 por ciento al 28 por ciento, es decir se triplicó. En el estudio se indica que la matriculación femenina responde a un cambio de mentalidad en el terreno social y familiar acerca de la educación de las mujeres.
Fuente: Radio Nederland