Por Redacción Internet (Foto: Janrito Karamazov)
Existen recomendaciones médicas de que un consumo ligero o moderado de alcohol no produce daño a la salud. Sin embargo, las personas que regularmente no consumen nada de alcohol no deben ser animadas a hacerlo, debido a la carencia de estudios controlados de intervención al respecto.
Francisco A. D’Onofrio*
Por otro lado, según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el alcohol es una amenaza para la salud pública en América Latina. El promedio de consumo anual de alcohol por persona en América es de 8,9 litros, y supera el mundial que alcanza los 5,8 litros, según el informe realizado en Panamá en 2008.
La ingesta de alcohol por encima de las recomendaciones se considera un abuso y se relaciona con el desarrollo de eventos cardiovasculares, por lo que a los pacientes que beben mucho se les debe aconsejar que se abstengan, según se desprende del estudio “Alcohol Consumption and Cardiovascular Mortality Among U.S. Adults” (consumo de alcohol y la mortalidad cardiovascular entre adultos estadounidenses) realizado en 2002.
Las pautas para un uso moderado de alcohol según Dietary Guidelines for Americans recomiendan hasta una bebida por día para las mujeres o dos bebidas al día para los hombres.
Ejemplos de una bebida incluyen: cerveza: 12 onzas líquidas (355 ml); vino: 5 onzas líquidas (148 ml) bebidas alcohólicas destiladas (40 grados): 1.5 onzas líquidas (44 ml).
EL alcohol y una amenaza para la salud pública para América Latina
El control del excesivo consumo de alcohol es una urgente prioridad de salud pública en las Américas, según la OPS, basado en un documento del 2007 teniendo en cuenta las siguientes evidencias:
Mortalidad: Se estima que en el año 2002, el alcohol causó la muerte de una persona cada dos minutos en la región, lo que equivale a 323.000 muertes. Se calcula que un 5.4% de todas las muertes en América en 2002 fueron atribuibles al alcohol, en comparación con la cifra mundial de 3.7% es decir, 68% más que el promedio mundial.
Morbilidad: el consumo de alcohol guarda relación con múltiples afecciones, como puede ser en el embarazo, afectando al feto, diferentes cánceres, enfermedades cardiovasculares, hepáticas, neuropsiquiátricas, incluyendo la adicción. Afecta además al sistema nervioso y a la mayoría de los órganos, generando violencia familiar, accidentes de tránsito y violencia interpersonal. Genera por lo tanto consecuencias sociales y económicas a la persona, su familia y la comunidad.
Lesiones por accidentes de tránsito: Entre el 20 y 50% de las fatalidades por accidentes de tránsito en la Región están relacionadas con el alcohol, según la OPS .
Consumo de alcohol: La ingesta de alcohol en América es aproximadamente un 50% mayor que el promedio mundial. En 2002, el consumo de alcohol per cápita en América fue de un promedio de 8.5 litros, comparado con la media global de 6.2 litros.
ARTÍCULOS RELACIONADOS
Reducido a la mitad el máximo de alcohol “aceptable”
Científicos chilenos preparan vacuna contra el alcoholismo
Holanda: el fantasma del coma etílico
Holanda: La lucha contra el abuso del alcohol entre jóvenes
La amenaza del alcohol en el tránsito
Costo económico: En EEUU, el costo estimado en gastos de salud por consumo de alcohol fue de casi 185 mil millones de dólares en 1998; en Canadá se gastaron más de 2 mil millones de dólares canadienses tan sólo en costos de atención a la salud en 2002; desafortunadamente no existen estudios similares en los países en vías de desarrollo de la región.
Como un factor agravante, la publicidad de alcohol en América incrementó sus gastos en más de 30%. Dentro de un período similar (2002-2005), se incrementó a cinco millones el número de estadounidenses de doce años o más que confirmaron ser bebedores de alcohol.
Conclusión
Se debe ser prudente al momento de recomendar el consumo de alcohol por parte de la comunidad médica, valorando la relación coste/beneficio para la salud del paciente.
Es perentorio realizar campañas de concientización sobre el consumo responsable de alcohol en América, priorizando un control estricto en lo referente a las campañas de publicidad encubiertas que están dirigidas a públicos jóvenes en muchos países.
La OPS considera que el mejor modo de reducir el daño asociado con el alcohol en las Américas es asistir a los países para la implementación de políticas que sean efectivas, ya que el objetivo es preservar la salud, un derecho humano internacional.
*Francisco A. D’Onofrio, médico nutricionista de Argentina.
Fuente: Radio Nederland