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El urólogo Natalio Cruz, Coordinador Nacional del Grupo de urología de la Asociación española de Sexología, recibe diariamente en su consulta a pacientes que, tras haber compartido con amigos una visita al gimnasio, a la piscina o a una sauna, tienen el convencimiento que su miembro es el más pequeño de todos.
“Son personas acomplejadas. La mayoría de las veces hay que tranquilizarlos y decirles que su pene es normal, que la impresión que él tiene de su pene es errónea y que simplemente no necesita operación quirúrgica. Esto es lo más frecuente”.
Casos que ameritan alargamiento
Con menos frecuencia se presentan al consultorio de Cruz casos de personas con micro-pene, que sí ameritan una intervención quirúrgica. Normalmente son personas que ya han sido operadas muchas veces porque tienen una anomalía congénita o tienen una falta de desarrollo del cuerpo cavernoso -o sea el cilindro que compone el pene-.
En otros casos no ha habido desarrollo de la uretra o se tiene una estrechez que necesita muchas intervenciones. “Estas personas sí que necesitan cirugía, están indicadas siempre. Y la cirugía va bastante bien. Se puede lograr un alargamiento de pene con la cirugía”.
Pero no seamos ambiciosos dice el doctor Cruz. “Si uno tiene un pene que mide 10 centímetros no puede pretender tener un pene de 20, sería como medir 1.65 o 170 y querer medir 3 metros, esto es imposible. Podemos conseguir alargamientos reales de un par de centímetros pero nada más”.
Preocupación histórica
¿Pero de dónde viene esa preocupación del hombre por el tamaño de su órgano sexual? Desde las representaciones en Grecia, Roma, hasta nuestros días, el pene ha significado algo más que puramente un órgano sexual.
“Ha sido un símbolo de poder, el falo ha representado al hombre poderoso y el deseo de tener un pene mayor o la preocupación de tener un pene pequeño nos ha acompañado a los hombres a lo largo de la historia.”
Cruz sostiene que cada hombre en algún momento de su vida se plantea casi a modo de pregunta existencial si su pene sería suficientemente grande o más pequeño que el de los demás.
Así se desarrolla el pene
El doctor Cruz explica que el inicio del crecimiento del pene es con la pubertad. Realmente hasta ese momento el pene es pequeño. Su crecimiento se inicia a partir de los 13 o 14 años y dura unos tres años en promedio.
“En algún momento de esos tres o cuatro años es cuando va a crecer el pene. Por lo tanto hasta los 17 o 18 años es cuando debemos esperar a que se dé el máximo crecimiento del pene, tanto en longitud como en grosor.
Tamaños y tamaños
No existe un consenso general sobre el tamaño adecuado del pene, pero hay mitos, explica Cruz.
“Se habla de que la raza negra tiene un tamaño mayor. Se habla de que los orientales tienen un tamaño menor y los occidentales o caucásicos tendrían un tamaño intermedio”.
Existen diversos estudios pero, en general, podría decirse que el tamaño promedio de un pene normal estirado o en erección está entre los 13 y los 15 centímetros. Un micro pene tendría que ubicarse en un rango por debajo de los 10 centímetros y asistiríamos a casos de maxi pene cuando si este midiera de 19 a más centímetros.
En cuanto a la circunferencia (o diámetro), unos 12,6 cm señalarían una circunferencia media. Pero dependiendo de los factores de diversos estudios. La mayoría hace referencia al componente racial.
Qué tamaño le importa a la mujer
En un anterior artículo de Hablemosdeamor.nl (El tamaño importa) Se decía que el grado de satisfacción de una mujer en la cama no tiene nada que ver con el tamaño del pene de su pareja. Cruz detalla algunos aspectos físicos
“En general la mujer obtiene la satisfacción sexual básicamente en la parte externa de la vagina. La vagina es un órgano que se distiende extraordinariamente. Tengamos en cuenta que por una vagina nace la cabeza de un niño y prácticamente sería imposible llenarla con un pene, por más grande que sea”.
Ver: Formas y tamaños
La satisfacción sexual, afirma Cruz, se obtiene sobretodo en la zona del clítoris, en la zona de los labios y al principio, en la parte más externa de la vagina. “Efectivamente si se tratase de un micro pene, o por debajo de los 10 centímetros, sí que habría problemas para la excitación de la mujer”.
Para que la mujer de verdad sienta una merma en su satisfacción sexual , tiene que haber un pene extremadamente pequeño.
¿Y las soluciones en internet?
Es usual encontrar en internet mucha información sobre qué hacer para alargar el pene, sea a través de cirugías, bombas de vacío, estiramiento con pesas o rutinas de ejercicios. Cruz dice que hay que ir con mucha cautela a la hora de buscar esta información.
“A veces, el que no conoce la terminología, o el que no conoce el tema se puede asustar. Se puede dejar llevar por engaños y hay que ser muy cauteloso manejando esta información”. Métodos hay dice Cruz. Muchos de ellos pueden funcionar, pero siempre en manos de un experto, en manos de un urólogo o estudioso de la andrología que le vaya guiando a uno en ese proceso en el cual se va a someter a un alargamiento de pene.
Un urólogo o un experto en andrología es el que sabe cómo va a funcionar el pene. Cruz enfatiza que el aspecto funcional es muy importante y no sólo el estético.
“Hay que preservar la erección, la sensibilidad, la función. Una cirugía de aumento o alargamiento de pene puede ser efectiva o una combinación de ambas puede ser un buen método pero siempre controlado por un especialista. El es el primero que tiene quién debe hacérsela quién no.
A tomar en cuenta
El primer consejo del doctor Cruz para el que esté considerando un alargamiento es que se ponga en manos de un especialista. “Que consulte y confíe en la opinión del urólogo especializado en los aspectos andrológicos. La palabra clave sería urología y andrología para buscar alguien que sea accesible y al cual confiarle el problema”.
Este experto hará una serie de mediciones, le va a estudiar su caso concreto. “No se deje guiar por lo que vea en internet en firmas comerciales que ofrecen el oro y el moro como, decimos aquí en España. Van a ofrecerle cuentos, todo tipo de posibilidades”.
Lo cierto es que se puede conseguir alargamientos reales de un par de centímetros pero nada más y siempre va a ser a través de una cirugía, estiramientos, una remodelación plástica de la piel liposucción o quitando la grasa pre púbica para ´desenterrar´ el pene, en el caso de los hombres obesos.
Fuente: radio Nederland