Por:
Juan Ladislao Ramírez Chacaltana
jurache@hotmail.com
Docente de la Institución Educativa “ Luis Abraham Elías Ghezzi” Parcona- Ica.
“El chaucato ve a la víbora y la denuncia; su lírica voz se descompone. Cuando descubre a la serpiente venenosa lanza un silbido, más de alarma que de espanto”.
Nuestros antepasados Iqueños hablaron una lengua andina, que procedía de la familia lingüística Aru. En el Perú existen por lo menos dieciocho familias lingüísticas. Algunos historiadores o estudiosos mencionan el yunga, nombre que recibía una variedad del quechua que se hablaba en la costa.
El pensamiento se expresa a través del lenguaje, siendo la palabra su forma más usual. En tal sentido las obras escritas por José María Arguedas exponen un mundo- el mundo andino- basado en su experiencia. Blanca Varela, en un artículo publicado en 1962 dice: “ Dos mundos se abrazan y no pueden separarse más y crean otro, el del poeta que relata con voz castellana lo que vivió en quechua”.
En Ica Arguedas nos presenta un ambiente mítico que refleja una realidad hallada en sus orígenes. En ese entender no es gratuito ponerle el nombre de una laguna a su cuento (Orovilca), señalando también en la especie narrativa “ En el valle de Ica, donde se cultiva la tierra desde hace cinco o diez mil años, y cerca de la ciudad hay varias lagunas encantadas”. En este punto debemos entender que dentro de los Dioses naturales de los Incas estaba el mar o Mamacocha, diosa “madre de los lagos o del agua”. En unas de sus cartas que envía a su hermano Arístides Arguedas, de fecha 19 de noviembre de 1942, estando José María en Lima escribe: “ Yo estuve bastante mal por el exceso de trabajo y pude conseguir unos ocho días de licencia para ir a bañarme a La Huega”. Los Iqueños muy aplicados al pensamiento occidental o hablantes del español, hemos desaparecido nuestras lagunas y le dimos una estocada final a La Huega convirtiéndola en un basural. Hoy ya podemos escuchar la voz del chaucato- ave sagrada de Ica-, que es representado en su cuento como el agua subterránea, opuesto a la víbora relacionada al aspecto maligno del sol.
El mundo andino es colectivo por eso se habla de la fuerza de la comunidad. El hombre de Paracas es el más antiguo habitante conocido del litoral peruano de aproximadamente 5,750 años a. C. A su costado se encontró una quena (flauta de calabaza que también existe en el museo de la Institución Educativa San Pedro de Sonconche- Ocaña.), siendo este instrumento de viento la primera expresión musical del Perú. José Antonio del Busto precisa: “La gente de esta época en Paracas todavía vive agrupada en hordas o bandas en razón a un parentesco común”. Ahora se entiende el por qué no menciona en su obra al Saraja, cerro guardián de Ica, estoy seguro que es debido a que se encuentra solo, al margen del desierto inmenso lleno de dunas que representa lo colectivo, (sólo se menciona Saraja refiriéndose a la laguna).
“La utopía arcaíca, José María Arguedas y las ficciones del indigenismo”, es un ensayo sobre Arguedas que escribió Mario Vargas llosa, para demostrar que el mundo andino o sueño indigenista carece de sentido, y que los indigenistas nada tienen que decir ni hacer en el futuro del país. Al apoyar la candidatura del Presidente Ollanta nuestro laureado escritor pareciera que ha cambiado en su visión de ver el Perú, es mas lo mencionó en su discurso Nobel del 7 de diciembre de 2010 donde dice: “Un compatriota mío, José María Arguedas, llamo al Perú el país de “ Todas las sangres”. No creo que haya fórmula que lo defina mejor”
Sin embargo a pesar de todo lo señalado continuamos invirtiendo millones en traer agua de la sierra pero no hacemos nada para detener el agua extraída del subsuelo. Los propietarios -nacionales o extranjeros – se enriquecen con el Boom Agroexportador permitiendo el descenso de nuestra capa freática. Necesitamos autoridades inteligentes que den una mirada al siglo XVI y entiendan la confrontación producida por la conquista. Ello implica también revisar la tesis doctoral publicada por la UNMSM “Las comunidades de España y del Perú”, donde investigó nuestro Tayta entre otras cosas, cuáles de las raíces andinas y peruanas vinieron del viejo continente. Sólo Respetando nuestra multiculturalidad, y revisando nuestra historia encontraremos nuestra verdadera identidad de iqueños.
Nuestros antepasados Iqueños hablaron una lengua andina, que procedía de la familia lingüística Aru. En el Perú existen por lo menos dieciocho familias lingüísticas. Algunos historiadores o estudiosos mencionan el yunga, nombre que recibía una variedad del quechua que se hablaba en la costa.
El pensamiento se expresa a través del lenguaje, siendo la palabra su forma más usual. En tal sentido las obras escritas por José María Arguedas exponen un mundo- el mundo andino- basado en su experiencia. Blanca Varela, en un artículo publicado en 1962 dice: “ Dos mundos se abrazan y no pueden separarse más y crean otro, el del poeta que relata con voz castellana lo que vivió en quechua”.
En Ica Arguedas nos presenta un ambiente mítico que refleja una realidad hallada en sus orígenes. En ese entender no es gratuito ponerle el nombre de una laguna a su cuento (Orovilca), señalando también en la especie narrativa “ En el valle de Ica, donde se cultiva la tierra desde hace cinco o diez mil años, y cerca de la ciudad hay varias lagunas encantadas”. En este punto debemos entender que dentro de los Dioses naturales de los Incas estaba el mar o Mamacocha, diosa “madre de los lagos o del agua”. En unas de sus cartas que envía a su hermano Arístides Arguedas, de fecha 19 de noviembre de 1942, estando José María en Lima escribe: “ Yo estuve bastante mal por el exceso de trabajo y pude conseguir unos ocho días de licencia para ir a bañarme a La Huega”. Los Iqueños muy aplicados al pensamiento occidental o hablantes del español, hemos desaparecido nuestras lagunas y le dimos una estocada final a La Huega convirtiéndola en un basural. Hoy ya podemos escuchar la voz del chaucato- ave sagrada de Ica-, que es representado en su cuento como el agua subterránea, opuesto a la víbora relacionada al aspecto maligno del sol.
El mundo andino es colectivo por eso se habla de la fuerza de la comunidad. El hombre de Paracas es el más antiguo habitante conocido del litoral peruano de aproximadamente 5,750 años a. C. A su costado se encontró una quena (flauta de calabaza que también existe en el museo de la Institución Educativa San Pedro de Sonconche- Ocaña.), siendo este instrumento de viento la primera expresión musical del Perú. José Antonio del Busto precisa: “La gente de esta época en Paracas todavía vive agrupada en hordas o bandas en razón a un parentesco común”. Ahora se entiende el por qué no menciona en su obra al Saraja, cerro guardián de Ica, estoy seguro que es debido a que se encuentra solo, al margen del desierto inmenso lleno de dunas que representa lo colectivo, (sólo se menciona Saraja refiriéndose a la laguna).
“La utopía arcaíca, José María Arguedas y las ficciones del indigenismo”, es un ensayo sobre Arguedas que escribió Mario Vargas llosa, para demostrar que el mundo andino o sueño indigenista carece de sentido, y que los indigenistas nada tienen que decir ni hacer en el futuro del país. Al apoyar la candidatura del Presidente Ollanta nuestro laureado escritor pareciera que ha cambiado en su visión de ver el Perú, es mas lo mencionó en su discurso Nobel del 7 de diciembre de 2010 donde dice: “Un compatriota mío, José María Arguedas, llamo al Perú el país de “ Todas las sangres”. No creo que haya fórmula que lo defina mejor”
Sin embargo a pesar de todo lo señalado continuamos invirtiendo millones en traer agua de la sierra pero no hacemos nada para detener el agua extraída del subsuelo. Los propietarios -nacionales o extranjeros – se enriquecen con el Boom Agroexportador permitiendo el descenso de nuestra capa freática. Necesitamos autoridades inteligentes que den una mirada al siglo XVI y entiendan la confrontación producida por la conquista. Ello implica también revisar la tesis doctoral publicada por la UNMSM “Las comunidades de España y del Perú”, donde investigó nuestro Tayta entre otras cosas, cuáles de las raíces andinas y peruanas vinieron del viejo continente. Sólo Respetando nuestra multiculturalidad, y revisando nuestra historia encontraremos nuestra verdadera identidad de iqueños.
Juan Ladislao Ramírez Chacaltana jurache@hotmail.com
Docente de la Institución Educativa “ Luis Abraham Elías Ghezzi” Parcona- Ica.
D.N.I. 21407295 CEL: 955935706.