Vittorio Arrigoni
Come don Chishiotte
Traducido para Rebelión por Susana Merino
En mitad de la era postmoderna o (post) postmoderna y post-once-de-septiembre no hemos logrado aún atribuir a las cosas su nombre correcto, porque en una época en que la barbarie se viste elegantemente no nos hemos dado cuenta de que la guerra nunca ha existido o mejor dicho, hoy no existe. Hasta hace poco tiempo los ejércitos se enfrentaban en el campo raso, tal vez con gran derramamiento de sangre, pero respetando reglas no escritas, dictadas casi por una ética caballeresca. Naturalmente nunca faltaron, ni aún en el pasado, las víctimas civiles, pero la brutalidad con los inocentes, por lo menos hasta hace dos siglos, no constituía en su conjunto, el signo distintivo de la guerra.
Progresivamente y debido a la degradación cultural de las masas y por el pragmático cinismo de los jefes de Estado y de los gobernantes, la guerra se ha transformado en simple y puro terrorismo, homicidio de masas y barbarie generalizada.
Hoy en día las llamadas ”guerras” no consisten en violentos y duros enfrentamientos entre divisiones blindadas, sino que a menudo se muestran como sanguinarias y fratricidas guerras civiles con la connivencia de potencias y de fuerzas exteriores por bajas razones comerciales o fines geopolíticos y estratégico militares. Al perder contacto con la humanidad del enemigo, la guerra ha desvelado el rostro más sórdido del puro horror. Si los aviadores, a quienes se les ordena bombardear diferentes objetivos estratégicos o ciudades, juegan a los videojuegos con las vidas de los demás, los soldados llamados a participar en las operaciones de la coalición llamada OTAN o simplemente de los “estados voluntarios” se deleitan embriagándose con el uso de las armas tomando su accionar con voyeurística y pornográfica abundancia de detalles. La guerrilla de las bandas irregulares puede asimilarse al bandolerismo organizado por elementos equívocos que encuentran en el uso de las armas un sentido de absoluta omnipotencia. En los conflictos postmodernos y (post) postmodernos los bombardeos aéreos rasantes, los atentados indiscriminados y los rastreos que recuerdan los siniestros métodos de las divisiones nazis y los homicidios dirigidos están a la orden del día.
En estas orgías de siniestros colores que mezclan el rojo de las carnes violadas y el negro del humo que florece en los cráteres, quienes provocan esas carnicerías se atrincheran detrás de la nauseabunda y desagradable retórica “humanitaria”, de los derechos y de los buenos propósitos como los presidentes y los primeros ministros de los Estados occidentales, asumiendo la actualmente frustrada y a menudo falsa oratoria de líder tercermundista, antiimperialista y populista. Hoy día quien decide abrazar un arma capaz de liquidar a decenas de adversarios, aunque sea por una causa sacrosanta, debe saber que siempre habrá un precio muy alto que pagar.
Como no se considera muy heroico a quién así combate, morir en la guerra no se presta a ninguna ni siquiera pequeña retórica patriótica o nacionalista, porque, se trate de civiles o de militares están destinados a morir mal, masacrados por la deflagración de los misiles o el crepitar de las ametralladoras, acribillados por erráticos proyectiles o bien escarnecidos y torturados hasta el último suspiro. Si en la muerte reside una profunda e inevitable soledad, en las aterradoras guerras postmodernas y (post) postmodernas se muere doblemente solo, imprecando de dolor e invocando a los afectos más amados, pero sin ningún consuelo.
En su más íntima naturaleza el cristianismo aparece como una fe profundamente triste y oscura por toda aquella simbología y ritualidad que remite a la muerte de Cristo –a pesar de la Resurrección– porque de alguien que ha dado mucho se deberían recordar la vida y la vitalidad borrando de la mente los hematomas, el rostro lacerado y sufriente y el cuerpo exánime. El mejor modo de evocar a una persona decididamente activa por los derechos del pueblo palestino, voluntario y bloguero de un sitio concurridísimo por estar entre los pocos que informan sobre la situación real de la Franja de Gaza, como Vittorio Arrigoni, deberá consistir en seguir sus pasos y comprender, en cierto sentido, la unicidad y para darle verdadero significado a una muerte violenta , que superficialmente, a primera vista y gracias al habitual tam tam del sistema “mainstream” de los medios ha sido señalada como el enésimo gesto de locura de un grupito de islamistas, fanatizados por la ideología yihadista promovida por el virtual jeque del terror Bin Laden.
De esa absurda y misteriosa muerte hablaremos, a su debido tiempo, para retomar el hilo de la vida de Vittorio Arrigoni.
Por disponer de poco tiempo y debido a mis malestares “humorales” confieso que no he seguido con asiduidad la aventura humana de ese valiente bloguero. He leído algo sobre Radio Guerrilla y he escuchado también algunas referencias que procedían generosamente de Radio Popular o en RAI News, pero nada más… al contrario debo admitir, fuera de toda retórica, que este muchacho –y me permito llamarlo así porque es algunos años menor que yo- merecía y continua mereciendo una atención particular que pocos ameritan realmente. Carismático como pocos Vittorio Arrigoni ha cultivado como pocos el amor por la Humanidad, un amor que supo transmitir a sus amigos y a sus lectores. En concreto subsisten muchas buenas razones, no solo para valorar su compromiso, sino también para seguirlo en ese compromiso, en su dedicación y en la aplicación de los pocos valores y principios a los que vale la pena dedicarles un mínimo de sacrificio. Veamos porqué…
Ante todo, como sus compañeros del International Solidarity Movement pareciera haber sido catapultado desde otros tiempos en que la palabra solidaridad se concretaba a través del compromiso militante a favor del prójimo, de aquella parte de la comunidad del conjunto social y humano más débil, humillado y además vilipendiado. Una época en que los hombres eran regularmente capaces de sacrificarse para hacer descender del platónico mundo de las ideas todo cuanto pudiera saciar la sed de progreso y de desarrollo, colectivo, cultural y humano. En nuestro pequeño mundo occidental dominado por el paradigma y de la lógica del Mercado, además de alimentar las injusticias y la pobreza y de profundizar las diferencias de ingreso, ha difundido y continua difundiendo un pernicioso espíritu competitivo que se nutre de individualismo, egoísmo, cinismo, consumismo y hedonismo…En nuestra minúscula cáscara vacía, ya privado y despojado de valores, sofocado por el ruido omnipresente de la sociedad del espectáculo y de la diversión, las subjetividades expresadas por personajes como Vittorio Arrigoni son – por decirlo irónicamente – mercadería realmente rara y sui generis. Pero ¿cómo deberemos juzgar, con nuestros parámetros imbuidos de pragmatismo y de “economicismo” a un tío que decide decidir por fuera del abanico de elecciones que cotidianamente estamos llamados a efectuar? ¿Alguien que, por evidente amor al pueblo palestino y por la mejor parte de la humanidad, elige vivir durante años en una de las regiones más desdichadas del mundo? A los ojos de la mayoría debe haberles parecido un auténtico loco o un extraterrestre venido de quién sabe qué planeta… Observándolo con esos anteojos un poco deformados, el indomable Vik – y me excuso por haber usado de repente este diminutivo con que lo llamaban sus amigos y compañeros más queridos – nos parece muy, pero muy lejano. Si hubiese optado por permanecer en el Belpaese con su excelente pluma, hubiera conquistado quizá un lugar en los salones más chics que radicales, habría participado de lucrativos encuentros y conferencias y tal vez no habría dejado escapar la ocasión de haberse hecho publicar un buen ensayo por la berlusconiana Mondatori, pero si hubiese elegido ese camino renunciando a un compromiso más serio, genuino y sólido, habría renegado de su nombre…
Y sin embargo hay algo que nos lo hace sentir más cerca nuestro que otras figuras justamente celebradas como heroicas, porque él no era un diligente magistrado, ni un cronista de guerra, ni un médico o cirujano dedicado alas misiones humanitarias. El pródigo compromiso en la franja de Gaza puede asimilarse a una misión totalizadora más que a una honesta función, a un noble y desinteresado servicio. Considerando el activismo de Vik se comprende lo difícil que es endosarle una etiqueta. Se dio simplemente a sí mismo, puso su mejor parte intelectual, creativa y activa al servicio de un pueblo que tanto ha sufrido y continuará sufriendo, y en el fondo, en nuestra intimidad, muchos de nosotros quisiéramos tener ese coraje y esa determinación para hacer lo que es justo y necesario. En tal sentido y paradojalmente, lo sentimos más cercano: el osó y quizá también nosotros podamos hacerlo, poner una brizna de voluntad en lo que verdaderamente cuenta. Las antorchas, salen espontáneamente en estos días, testimoniando un gran afecto, un sentimiento que debe ser mantenido vivo y flamígero, porque es ese compromiso concreto al que dedicó su existencia es hacia lo que debemos mirar…
Las incursiones de la “Freedom Flotilla”, los trasbordos de medicinas y de alimentos a través de los túneles cavados para obviar el bloqueo israelí que desde hace años estrangula al pueblo palestino, el compromiso junto a los campesinos y pescadores palestinos que produjeron dos arbitrarias detenciones del ejército israelí, rodeadas de brutalidades diversas, finalizó con la aniquilación de esta pequeña solidaridad internacional a favor de un pueblo absolutamente violentado… Como sintéticamente se puede ver, un curriculum de genuina militancia política totalmente respetable, muy distante de la política “politiquera” pregonada y compuesta de eslógans vacuos, que en definitiva, muestra un estadio de muerte terminal del compromiso social tanto a nivel interno como internacional. No debe sorprender, por lo tanto, que un nutrido grupo de jóvenes palestinos haya querido acompañar el féretro de Vik y recubrirlo con la bandera nacional. En efecto la militancia filopalestina está fuera de cuestión… En estos días Vik ha sido descripto como un voluntario y un operador de la paz, subrayando casi una especie de neutralidad en el conflicto existente. Estoy seguro que bajando desconsoladamente la vista a tierra después de haber encendido su inseparable pipa, habría expresado algunas palabras de desaprobación. El cómodo pacifismo a “cualquier costo” de quién teme ensuciarse las manos y se obliga a no tomar nunca posiciones al precio de arrinconar cualquier otro discurso sobre los derechos humanos – ¿quien es la víctima? ¿quien el victimario? – no formaba parte ciertamente de su horizonte político-cultural. Probablemente habría considerado “disfrazada” tal actitud a lo Poncio Pilato” porque Vik era un auténtico “guerrero desarmado” dedicado a acciones de desobediencia civil, un no violento gandhiano más que un pacifista. ¿Qué significado atribuirle si no al desafío lanzado al bloqueo impuesto por el ejército israelí? Y además era bien consciente que la guerra de las armas no convencionales, de las bombas y la metralla, de los bombardeos indiscriminados y de los homicidios dirigidos entra en el círculo de los pensamientos y de los sentimientos envenenando las conciencias. Vivió tres años en Gaza y tenía ya bastante experiencia sobre sus hombros como para darse cuenta.. En tal sentido solía repetir con frecuencia que es “necesario mantenerse humano” y “Mantenerse humano” es el título del hermoso libro que escribiera y que publicara en “libros Manifesto” hace ya un par de años con prefacio de Illan Pape, el autor del imprescindible “Limpieza étnica en Palestina” Al fin de cuentas, más que un pacifista, un “constructor” de paz según la mejor tradición laica de izquierda, consciente de lo extremadamente dificultoso que puede ser consolidar las bases para arrojarse los escombros sobre la propia espalda.
Un ciudadano sincero del mundo militante por los derechos humanos y uno de los últimos ejemplares de “humanista”… Raza de otros tiempos…
Este compromiso total y totalizante no podía excluir desde su perspectiva, la asidua y constante actualización informativa sobre el tema palestino a través de la “radioguerrillache”, que deseamos sea retomado y continuado por sus colegas blogueros que comparten la posición filopalestina de Vik y que están dispuestos a continuar la militancia. Se trata de una pesada herencia y verdaderamente comprometida, porque Vik no era ciertamente un periodista profesional dependiente de un patrón y tampoco un entusiasta periodista “free lance”. ¡No hablemos tampoco de aquellos que pasan el tiempo tecleando ante el monitor pretendiendo pontificar al mundo, encerrados entre cuatro paredes domésticas ¡ En él la militancia y la genuina “contrainformación” se habían fundido sin que una pudiera prescindir de la otra y es en esta vertiente en la que Vik dio lo mejor de sí mismo. El joven obstinado y terco bloguero alcanzó los honores de la notoriedad cuando el blog Guerrilla Radio informó a la opinión pública acerca de la flamígera operación del ejército israelí “Plomo fundido”, el pesado y masivo uso de armas no convencionales en la Franja de Gaza. Por lo demás se mantuvo el consabido silencio cómplice de los órganos de información occidentales y oficiales, espejo de la posición que los EEUU y la UE han mantenido y mantienen todavía con relación al escandalosamente criminal comportamiento de los responsables del Estado de Israel probando que el derecho internacional funciona a mayor velocidad según la conveniencia de las cancillerías que más cuentan. Estaba ya claro que Vittorio Arrigoni debía haber sido inscripto en alguna “lista negra” como enemigo de la causa sionista. Desde entonces el blog se volvió un punto de referencia indispensable para conocer el estado de la ocupación israelí por parte de cada vez un mayor número de usuarios de la “red” Coherente con su adhesión a la causa palestina Vik no renunció a presentarse como una voz independiente casándose exclusivamente con el sufrimiento de la violentada y martirizada población palestina. Durante sus intervenciones lanzó denuestos contra la corrupta administración de Fatah en Cisjordania y tampoco los ahorró con relación Hamas en la Franja de Gaza.
A comienzos de este año volvió a publicar en su propio blog el manifiesto de los jóvenes de Gaza , Gaza youths breaks Out en señal de protesta y a favor de sus reivindicaciones de libertad tanto de la ocupación israelí como del régimen de Hamas. En el último período había simpatizado con los movimientos que están conmoviendo el orden de los países árabes y de Medio Oriente. Personalidad libre y autónoma, Vik se ha mostrado y hecho conocer por la decidida, dura y sacrosanta toma de posición contra la política de ocupación del estado israelí. Libre de lazos y lacitos y desvinculado de la obligación de responder a nadie por el contenido de sus posts y de sus editoriales, tuvo el notable coraje de desafiar a uno de los tabús de la contemporaneidad postmoderna acusando a Israel de responsabilidad genocida con relación a los palestinos de los llamados “territorios ocupados” y de prácticas de apartheid, discriminatorias y semi segregacionistas con relación a los árabes, ciudadanos “no israelíes” dentro de sus propios límites. En su blog se podía leer la crónica cotidiana de la opresión pocas veces igualada en el mundo y que no escatima medios para llevar a cabo sus propios objetivos. Muros de separación, bloqueos navales, bombardeos, rastrillajes, arrestos, brutalidades, torturas, homicios predeterminados y extrajudiciales, etc. etc.
Mientras la pérfida conciencia occidental se conmueve ante las víctimas de la guerra civil libia , en uno de sus últimos post daba cuenta de un auténtico “pogrom” llevado a cabo por el ejército israelí en el pueblo de Awarta sin ahorrar la vida de ancianos, mujeres y niños. Tomando como pretexto la masacre de cinco colonos que no parecen haber sido aún esclarecidos, se hacían y se siguen haciendo masivos rastrillajes durante los cuales los militares israelíes desahogan sus propios sentimientos antiárabes y antipalestinos destruyendo casas, lanzando granadas y apropiándose de reservas alimentarias. Siembre según Radio Guerrilla serian 50 las víctimas palestinas de la Franja de Gaza ocurridas durante el presente año mientras los israelíes siguen usando ampliamente armas prohibidas por los Tratados Internacionales. Sobre todo frente al silencio y la inercia de un mundo intelectual y de un periodismo que miran permanentemente hacia otro lado Vik se enfrentó a menudo polémicamente con personajes más “cotizados” como el corresponsal italiano del “Corriere” Lorenzo Cremonesi, pero la intervención más célebre y admirable fue la dirigida al último ícono de la cultura “pop” italiana, muy mimado y halagado por una internacional de la inteligencia más bien exclusiva y siempre cercana a la fabulación. Alrededor del período en que se imponía definitivamente como estrella en el firmamento de la televisión italiana con la destacada emisión ideada por el astuto Fabio Fazio, el joven escritor campano manifestó su acrítico apoyo a las instancias de la “democracia” de Israel en el transcurso de una manifestación promovida por los colonos.. Con una buena dosis de garbo y de savoir faire Vik invitó a Saviano a descender de su púlpito y a visitar la Franja de Gaza para ver las condiciones en que viven los campesinos y los pescadores palestinos. Provocativamente pero no demasiado, comparó la brutalidad del actual presidente israelí Shimon Peres a la del mafioso Brusca, para pulsar una cuerda sensible del joven escritor anticamorrista y antimafioso. Por supuesto la invitación no fue concretada y Saviano continua frecuentando los mismos saloncitos, dedicándose a lanzar invectivas y a tomar distancia del editor que contribuyó a forjar su fortuna. Pero la conversión “antiberlusconiana” es más bien reciente y por lo tanto un poco oportunista y sospechosa… Se sabe, Saviano ama la narración y el monólogo y que le contradigan probablemente le provoque dolores de estómago y urticarias. Hasta hace algún tiempo expresar una mínima crítica a lo expuesto por Saviano le exponía a uno al riesgo de ser calificado como objetivo cómplice de la camorra, idiota útil en manos de la criminalidad organizada porque notoriamente se tocaba un tema riesgoso. Ahora que Vittorio Arrigoni murió asesinado, sin siquiera haber recibido una amable respuesta – quieres enfrentar a las grandes firmas y a Fabio Fazio con los desdichados pescadores palestinos – sería llamativo leer algo a propósito de Roberto Saviano. Pero en este caso la decencia y el respeto impondrían realmente el silencio…
La tormentosa vida militante de Vik termina iluminando su muerte, cuyas circunstancias debe ser absolutamente esclarecidas. Son muy pocas las imágenes para poder comprender el anómalo secuestro llevado a cabo por la improvisada y rejuntada celula jigadista islamista “Tawid Wal Jihad” un grupo terrorista absolutamente desconocido en la diversificada galaxia islamista. Un secuestro anómalo y singular… Ya en las fotos del rostro de Vik se ven heridas y escoriaciones que ponen de manifiesto, desde el momento de su secuestro, un tratamiento brutal. Un comportamiento que no parece tener precedentes si se compara con el de otros grupos que hayan efectuado este tipo de acciones en Irak, Afganistán y Palestina. En esa modalidad ¿se hallan quizá ya inscriptas las huellas de su secuestro?
Aparentemente y según praxis ya consolidada entre los movimientos guerrilleros de diferentes tendencias y extracciones política, religiosa, y cultural, el grupo trata de dar paso hacia un negociado con el gobierno de Hamas que permita la liberación de algunos prisioneros jijadistas a cambio de la liberación de Vik. Debe tenerse en cuenta que este tipo de operaciones están preparadas para durar meses y hasta años, para constreñir a los gobiernos recalcitrantes a pactar y pueden concluir con el pago de un rescate y un efectivo intercambio de prisioneros. Puede suceder tal vez que un gobierno que se ha mostrado duro inclusive ante los ojos de sus ciudadanos organice alguna puesta en escena para demostrar que el condenado ha sido liberado o abandonado por sus carceleros. Sin embargo a solo pocas horas de su secuestro Vik es ahogado lo que resulta una prueba rampante de que el rehén debía ser muerto. En efecto si los secuestradores se sentían acorralados por la policía de Hamas ¿porqué no resolver la cuestión con un rápido disparo? La verdad es que Vik fue asesinado mucho antes de que sus carceleros presintieran haber sido individualizados. Por lo tanto la operación terrorista terminó con el asesinato del joven voluntario bajo la cobertura de un secuestro guerrillero. En este punto surge espontáneamente otra pregunta: ¿ese secuestro como asesinato puro y simple era indiscriminado o por el contrario estaba dirigido? Los “guerrilleros” del“Tawid Wal Jihad” ¿debían raptar y matar a cualquier voluntario italiano y occidental culpable de difundir “los vicios de occidente” – como afirmaron los mismos interesados? ¿O su objetivo era Vik? Considerando que el joven italiano siempre bien plantado y acompañado de su inseparable pipa se destacaba bien y era muy conocido por los palestinos de la Franja por su infatigable actividad, la respuesta parece obvia.
Naturalmente la prensa y los medios occidentales, siempre absolutamente propensos a recibir y a transmitir las copias de las únicas fuentes “informadas” se limitan a registrar la verdad oficial y superficial sin tomarse el trabajo de profundizar los múltiples y oscuros aspectos de la situación… ¿Un ordinario grupúsculo extremista que quiere inscribirse en la galaxia yijadista? Una organización orgánicamente inserta en las filas del islamismo quaidista y salafita? ¿Una banda de exiliados del ala militar de Hamas en abierto contraste con la moderación de sus antiguos compañeros de armas? Son las preguntas que hacen perder aparentemente el sueño a los cerebros de la prensa y a los acreditados expertos en terrorismo, mientras la pregunta por la que se debería ofrecer un millón de dólares para encontrar una respuesta satisfactoria es otra: ¿son en verdad guerrilleros ya desbandados los que secuestraron y mataron a Vik? ¿Es posible que hayan sido comisionados? El hecho de que se tratara de ex militantes de Hamas no hace sino alimentar sospechas atroces, porque muy pero muy frecuentemente los ex se hallan colmados de acritud y resentimiento con relación a su actividad anterior. Puede ser que hayan asesinado a Vik por una recompensa o también por fanatismo, pero en uno como en otro caso, la instrumentación no puede ser excluida y el trabajo realizado por el voluntario italiano indica que el móvil importante para llevar a cabo la acción criminal está totalmente en manos de los servicios secretos israelíes.
¿A quienes podía molestar los post de Radio Guerrilla?
¿Quién es el que más se ha beneficiado con el asesinato de Vik?
Respondiendo a la simple e instructiva pregunta ¿”cui prodest”? no se puede menos que destacar que en el caso de una responsabilidad directa, el MOSSAD podría cazar más pichones con un solo grano… De todos modos el homicidio de Vik constituye un medio tremendamente disuasivo para los voluntarios y los militantes pacifistas occidentales empeñados en aliviar los sufrimientos de los palestinos: es muy duro trabajar si además de ser señalado como indeseable por una de las más potentes maquinarias bélicas, percibes estar en la mira de un grupo de extremistas y de sectas fanáticas que quieren eliminar la “impureza occidental”. Un mensaje simple, directo e inmediato para “invitar” a los militantes internacionales “filopalestinos” a irse… En segundo lugar es absolutamente aceptable la versión de que un desafortunado muchacho se encontró en medio de un enfrentamiento entre feroces facciones islamistas. En tercer lugar la responsabilidad de ex militantes de Hamas a nivel de ejecutivo saca a una pésima luz al movimiento que está administrando la Franja de Gaza. Sin contar con el hecho de que Vittorio Arrigoni dedicó su vida – sacrificándola – a oponerse concretamente a la ocupación israelí y a sus nefastos efectos. Por otra parte al MOSSAD y a otros servicios secretos israelíes no les faltan hombres ni medios para aprovechar de bandas extremistas improvisadas tanto como a grupos más militarizados como los salafitas. La historia se halla constelada de operaciones de infiltración o de simple instrumentación de bandas extremistas o fanatizadas que deberían ser teóricamente combatidas. Y otra cosa es excluir la instigación israelí a violentos grupos salafitas: en su clásico “Una guerra impía” el escritor y periodista John K.Cooley sostiene que existen testigos que están en condiciones de demostrar que en Pakistán una cierta cantidad de israelíes entrenan a elementos mujaidin – “los famosos combatientes por la libertad”- de la guerra afgana contra el ejército rojo. Como es sabido la conformación del ejército mujaidista constituye la más dispendiosa e imponente operación guerrillera contemporánea con el aporte ofrecido por los servicios secretos pakistaníes del ISI, además de los de los usamericanos, ingleses, franceses y de otros países de la OTAN. Es difícil no sospechar que no sean utilizados para dañar a Hamas los grupos salafitas. El lanzamiento de cohetes hacia Israel podría servir para legitimar las operaciones antiterrorísticas del ejército israelí, dirigidas, en realidad a nutrir sus propias y ciertas acciones genocidas.
A la luz de estas reflexiones y para no dejar que sobre este hecho caiga un velo de silencio por parte de los medios oficiales y desregulados se debería proponer una investigación o mejor aún una contrainvestigación para encontrar una completa y definitiva respuesta a todos los inquietantes interrogantes que gravitan en torno del “affaire Arrigoni”.
Esta es una historia…
Una historia como pocas…
La historia de un hombre y de su fuerza…
Un hombre fuerte en su verdad…
Un hombre al que quisiéramos emular…
Por coraje y por lealtad…
Por escéptico y agnóstico no puedo ofrecerle un Dios, pero si verdaderamente existe un Dios que es Amor y Justicia, seguramente lo acogerá en el Reino de los Cielos
Adiós Vik, descansa en paz.
Fuente: http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=4603
Fuente: rebelion.org