Larry Madrigal y Walberto Tejeda, durante la disertación. Fuente externa
SANTO DOMINGO. ¿Se imagina analizar la canción infantil “Arroz con leche se quiere casar…” en una sesión educativa para hombres violentos?
Este es uno de los métodos usados en el Programa de Masculinidades del Centro Bartolomé de las Casas, de El Salvador, cuyos integrantes Walberto Tejeda Guardado y Larry José Madrigal Rajo trabajan desde hace un año y medio con el Ministerio de la Mujer dominicano para reforzar las labores de ayuda a los hombres violentos a través de la elaboración de un manual de masculinidad.
Según Madrigal Rajo, en República Dominicana se invierten esfuerzos para trabajar con la violencia de género, pero se centran en el último momento cuando el hombre es judicializado. “Olvidan lo previo antes de la querella”, dijo.
Recordaron que la violencia no distingue clases sociales y que en sesiones grupales de 72 horas los hombres dan señales de cambio. Al principio se muestran reacios, asegura Tejeda Guardado, pero se adaptan.
En visita ayer a DL, el dúo salvadoreño, destacó que otras metodologías para tratar con hombres violentos son juegos, análisis de expresiones, textos, teatro-foros y enfoques de derechos, entre otros. Los extranjeros ayudaron a elaborar “La Guía Pedagógica en masculinidad”, del Centro Poveda, y también han trabajado con el Instituto Tecnológico de Santo Domingo.
De MARIELA MEJÍA