Vie, 22/04/2011 – 05:00

Un estudio demostró que la convivencia sin matrimonio es percibida de modo muy diferente por hombres y mujeres. Y lo que es más significativo: mientras ellas esperan boda al final de ese periodo, ellos solo quieren probar suerte.

El servinacuy está de moda. Más parejas viven juntas ahora que antes, pero las razones que los hombres dan para la convivencia difieren notablemente de las de las mujeres, según revela un nuevo estudio en los Estados Unidos.

La investigación publicada en la revista Journal of Family Issues se sustenta en entrevistas personales en profundidad y sesiones de grupos de enfoque en las que participaron 192 personas entre 25 y 30 años de edad, divididos en igual número de hombres y mujeres, así como de blancos, negros e hispanos.

Los asuntos discutidos incluyeron los aspectos positivos y negativos de la convivencia, las razones por las cuales las parejas deciden vivir juntos en lugar de solo verse en citas o casarse, las razones para no cohabitar y los cambios que pueden ocurrir cuando un hombre y una mujer se mudan juntos por primera vez.

“Los hombres y las mujeres expresaron expectativas muy diferentes para la relación de cohabitación”, señala Pamela Smock, socióloga que dirige el Centro de Estudios de Población de la Universidad de Michigan, que es parte del Instituto de Investigación Social de ese centro de estudios.

“Encontramos que las respuestas varían por género mucho más que lo variado por grupo étnico o racial, lo cual sugiere una sustancial brecha por géneros en cómo se percibe el papel de la cohabitación en el proceso de formación de una unión”, agrega.

Smock llevó a cabo el estudio junto con Penélope Huang, del Colegio Hastings de Leyes en la Universidad de California; Wendy Manning, de la Universidad Estatal Bowling Green; y Clara Bergstrom Lynch, de la Universidad estatal del Este de Connecticut.

En términos generales, surgieron tres razones clave para vivir juntos: que la persona quiere pasar más tiempo con su pareja, que se busca compartir la carga financiera y que se desea poner a prueba la compatibilidad.

Para qué convivir

Pero la forma en que los hombres y las mujeres hablaron acerca de estas tres razones fue muy diferente. Ellas mencionaron el “amor” como una razón para vivir juntos tres veces más a menudo que los hombres; en tanto que ellos mencionaron el “sexo” como una razón para vivir juntos cuatro veces más que las mujeres.

Ambos, hombres y mujeres, ven la cohabitación como una situación temporal que sirve para medir la compatibilidad, pero surgieron grandes diferencias por género en las metas que busca cada uno al decidir convivir con su pareja.

Las mujeres la ven como un arreglo de transición antes del matrimonio, en tanto que los hombres tienden a verla como una manera conveniente y con poco riesgo de determinar si la relación tiene potencial de plazo más largo, y usaron términos como “periodo de prueba” para describirla. Es decir, mientras ellas ven el matrimonio como siguiente paso, ellos… no necesariamente.

Pero la diferencia más grande está en las desventajas percibidas en la cohabitación. Las mujeres creen que vivir juntos significa un compromiso menor y de menor legitimidad que el matrimonio, en tanto que los hombres ven la desventaja en el límite a su libertad.

Lo único cierto es que, en todo el mundo, la convivencia está ganando terreno y, al parecer, las parejas que prefieren unirse sin papeles seguirán en aumento.

(Tomado del Servicio de Noticias en Español de la Universidad de Michigan)

Fuente: larepublica.com.pe

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