Un estudio de la Federación de Mujeres de Ica y la Cooperación Técnica Belga de Desarrollo realizado a menores de cinco años de la provincia de Ica cuyas madres trabajan en el sector agroindustrial revela que el 43% de niñas y niños son no sociables y 65% inestables emocionalmente, lo que resulta en adolescentes y jóvenes varones y mujeres inSeguros y con problemas sociales.
“Los menores evaluados resultaron tener deficiencias en salud, Educación, nutrición y psicosocial; evidenciando nuevamente las pocas oportunidades que tiene este grupo vulnerable de poder alcanzar el máximo desarrollo de sus potencialidades, continuando quizás en el futuro en la misma condición de pobreza en la que se encuentran actualmente”, advierte la investigación realizadas a los niños y niñas menores de cinco años de los distritos de la provincia de Ica (Salas Guadalupe, Subtanjalla, Parcona, Los Aquijes y Santiago).
Dicho estudio busco evidenciar cual es el efecto de la desatención durante los cinco primeros años de vida, con niñas y niños sin adecuada alimentación, deficiente estimulación temprana, sin acceso a servicios de salud de manera oportuna y sobre todo sin protección ya que las madres están forzadas a dejarlos solos desde muy temprana edad lo que se refleja –según la investigación- en un 43% de niñas y niños no sociables y 65% inestables emocionalmente, lo que resulta en adolescentes y jóvenes varones y mujeres inSeguros y con problemas sociales.
En cuanto al nivel de aprendizaje de la población estudiada se tiene que el 44% no tiene un Coeficiente Intelectual de acuerdo a su edad presentando deficiencias en su desarrollo psicomotor fino y grueso (39.6%) y desarrollo del lenguaje (55.7%), ello debido a la falta de estimulación temprana recibida de la madre, del establecimiento de salud y de los programas no escolarizados.
Además, en la población estudiada se halló un 41.9% de anemia y desnutrición crónica de 21.2% (patrón Organización mundial de la salud); ello explicaría los altos porcentajes de infantes con deterioro personal, intelectual y social.
Fuente: La Primera