Niñas que sienten que han nacido en el cuerpo de un niño, o viceversa. Una fotógrafo y una periodista, ambas holandesas, escribieron un libro sobre estos niños.
Los menores decidieron someterse a una operación para cambiar de género. La intervención se realizo en un hospital de Ámsterdam.
Durante los pasados siete años, la fotógrafa Sarah Wong y la periodista Ellen de Visser, observaron a once niños holandeses en busca de su nueva identidad. Tanto las fotos como los relatos son un testimonio de las vidas de niñas que nacieron en el cuerpo de un niño, y viceversa, y nos permiten los cambios que ocurren en su personalidad.
Los niños explican los motivos por los cuales decidieron cambiar de género, y los médicos y psicólogos que los guiaron exponen sus razones para ayudarlos, así como los dilemas con que tropiezan.
En el hospital académico de Ámsterdam, VU, decenas de niños ya han sido operados y han obtenido el cuerpo que ellos anhelaban. Desde los doce años, se les administra medicamentos para detener el desarrollo hasta la adolescencia, y a partir de los dieciséis aquellos adecuados para el género que anhelan. Comenzar a edad temprana tiene muchas ventajas, ya que facilita evitar o al menos limitar eventuales problemas psíquicos, y posibilita un mejor resultado de la intervención quirúrgica. Entre tanto, el exclusivo método utilizado en el hospital amsterdamés ha sido adoptado por clínicas de otros países.
Sarah Wong publicó sus primeras fotos de estos niños en el 2003 en el diario holandés De Volkskrant. Su reportaje provocó muchas reacciones, tanto de Holanda como del extranjero, ya que este fenómeno no es muy conocido y obtiene poca atención.
Fuente: radio nederland