EL PAÍS 02/01/2011
Sakineh Ashtianí, la iraní condenada a muerte por lapidación, obtuvo anoche un permiso para cenar con sus hijos y para arremeter contra los dos periodistas alemanes que pretendieron entrevistar a su hijo y fueron encarcelados por supuesto espionaje . Sus declaraciones revelan la decisión del Gobierno iraní de manipular la suerte de Ashtianí, cuya sentencia desató una enorme campaña intencional de apoyo que ha colocado al régimen de los ayatolás en una difícil situación.
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Ashtianí asegura que va a demandar al reportero y el fotógrafo del diario sensacionalista Bild, que entraron en Irán con visado de turista, lo que no les permitía realizar la entrevista con Sjad Gaderzadeh, el hijo mayor de Ashtianí y principal defensor de la causa de su madre. “Tengo una queja sobre los dos alemanes que me han avergonzado. ¿Para qué han venido aquí? ¿Por qué han venido y actuado como periodistas?”, se ha preguntado Ashtianí en las imágenes transmitidas por la televisión pública.
Un centenar de líderes políticos y empresariales alemanes han suscrito una petición en pro de la liberación de los dos periodistas alemanes detenidos en Irán desde el pasado mes de octubre cuando intentaban entrevistar al hijo de Sakineh Mohammadi Ashtiani, la mujer iraní que había sido condenada a morir lapidada por adulterio y ahora está condenada a morir en la horca por actuar como cómplice en el asesinato de su marido.
“Los dos deben ser puestos en libertad lo más pronto posible y deben regresar a casa, a Alemania”, ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Gido Westerwelle, quien se ha unido a la declaración, impulsada desde la oposición al Gobierno de la canciller Angela Merkel.
Sobre el hijo de la condenada también pesa el rigor de la justicia iraní por haberse entrevistado con los reporteros alemanes. Sajad, que también se encuentra detenido y a la espera de juicio, volvió a pedir clemencia para su madre tras la reunión con ésta. “En mi opinión, mi madre es culpable, pero hemos perdido a nuestro padre y no queremos perder también a nuestra madre. Por lo tanto, pedimos que se conmute la pena”, dijo en la conferencia de prensa posterior al encuentro.
El escritor y filósofo francés Bernard-Henry Lévy denunció hoy lo que consideró una “manipulación” de las autoridades iraníes sobre Shakine Mohammadi Ashtiani, quien anunció que demandará a dos periodistas que iban a entrevistar a su hijo. Lévy, que protagoniza desde su página en internet “La règle du jeu”
una campaña en defensa de los derechos de esa mujer iraní acusada de adulterio y del asesinato de su marido, calificó hoy de “farsa” las “presiones insoportables” que dice debe de haber soportado Ashtiani.
Fuente: El País