Las evidencias y las contradicciones en las que cayó Aurelio Baltazar Ureta terminaron obligándolo a admitir su culpa ante la Policía.
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Una discusión desencadenó un fatal desenlace. (F. Latina)
Según el noticiero A primera hora, la Policía fue al local de Santa Anita en donde Baltazar trabajaba como llantero. Ahí encontró la ropa con la que la víctima fue vista por última vez.
Ante las autoridades, Baltazar contó que estuvo en dicho local con su ex pareja, discutieron y ella le dio una cachetada, lo que provocó que él cogiera un cuchillo para agredirla. Agregó que cuando se dio cuenta de que estaba muerta, decidió coger sus herramientas para cortarla en pedazos y desaparecer los restos.
“Que la ley se encargue de darle su máximo castigo a mi hermano, porque por más hermano que sea, que me duele en el alma, no tenía por qué haberle hecho eso a la señorita”, dijo al mencionado noticiero la hermana del criminal, Eva Robles Ureta
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Perú21