Decirle a los jóvenes que la mejor prevención es la abstinencia no tiene sentido en una cultura que lucha por librarse de tabúes sexuales. Es más, en nuestra sociedad, según los sexólogos, hay cada vez más personas que, con las medidas necesarias, tienen más de una pareja sexual a lo largo de su vida y sin ningún problema. En cambio, otras personas, con una sola relación sin la prevención adecuada, desarrollan alguna enfermedad o quedan embarazadas sin desearlo. Todo es cuestión de responsabilidad.
El embarazo es el primero de los riesgos relacionados al sexo. Según los especialistas, el error más frecuente durante el coito comienza con la penetración sin protección, es decir, sin un condón. Recuerde que el líquido seminal que expulsa el varón antes de la eyaculación no puede “controlarse”, y que contiene espermatozoides. Por ello el preservativo se debe colocar siempre antes de la penetración. Las enfermedades son también altos cuando no existe la prevención. Todo tipo de enfermedades de transmisión sexual (gonorrea, herpes, condiloma, etc.), esperan a propagarse en cuanto hay un descuido. El único anticonceptivo que protege de las enfermedades de transmisión sexual es el condón, tanto para la penetración como para el sexo oral.
No importa que el chico más lindo de la tierra jure por lo que más quiere, que no tiene ninguna ETS. Hay algunas que no manifiestan ningún síntoma hasta pasado un tiempo, y en otras son frecuentes las recaídas. Una vez que has pasado por ello, es fácil que se vuelva a reproducir. Si le ha ocurrido a tu pareja, tendrás que estar muy atenta a cualquier cambio o alteración visible y, en caso de haberlo, utilizar preservativo. Algunos dicen que el perro y el preservativo son los mejores amigos del hombre y de la mujer. Por eso hay que usarlos siempre en cada encuentro sexual. Recuerde que para una mejor protección es conveniente desenrollar por completo el preservativo, para evitar que se mueva. No utilice lubricantes como vaselina o crema, porque podrían romperse. Y guarde los preservativos alejados del sol o del calor.
Pese a lo ya mencionado, es bueno recalcar que existen otras conductas como el uso del alcohol y Drogas, quienes bajo los efectos de las mismas, muchas veces pierden la capacidad para controlar sus impulsos, o bien para pararse a pensar en sus responsabilidades respecto al sexo, lo que también aumenta el riesgo a contraer una infección sexual o a quedar embarazada.
La Primera