Mientras que el gobierno de Obama promete investigar más a BP, se conocieron nuevos detalles de la laxitud de la supervisión gubernamental de las perforaciones petroleras en el Golfo de México en los años previos al derrame. El New York Times informa que una investigación del inspector general que se conocerá en breve determinó que reguladores federales del Servicio de Administración de Minerales [MMS, por su sigla en inglés] permitieron que funcionarios de las empresas completaran sus propios informes de inspección. Los reguladores luego sobrescribían la letra manuscrita de los funcionarios y presentaban los formularios como propios. En otro caso, un funcionario del MMS dirigió inspecciones de las plataformas perforadoras al mismo tiempo que negociaba un trabajo con la empresa involucrada. La investigación también determinó que funcionarios de la oficina local del MMS en Luisiana habrían aceptado repetidas veces regalos provenientes de por lo menos una empresa de gas y petróleo. La gigante petrolera admitió que siguió adelante con los trabajos de perforación en el pozo submarino poco antes de la explosión del mes pasado, a pesar de las señales de advertencia de un problema importante. En un informe a los legisladores BP afirmó que es posible que haya cometido una equivocación fundamental en su trabajo en la plataforma Deepwater Horizon en las horas previas a la explosión.
British Petroleum está preparando un nuevo intento para contener el derrame de crudo del Golfo de México, en medio de temores de que se sigan filtrando diariamente centenares de miles de galones de petróleo del pozo, al menos hasta agosto. BP afirma que el miércoles realizará operaciones de “top kill” [expresión con la que se denomina a la inyección de líquidos pesados, lodo y cemento que al solidificarse frenarían la filtración] que incluyen el bombeo de fluidos para sellar el pozo; pero la empresa estima que hay solamente un 70% de posibilidades de éxito a lo sumo, y el período previsto para detener la filtración aumentó a por lo menos tres meses. El lunes el Director Ejecutivo de BP Tony Hayward, reconoció que los esfuerzos de la empresa han fracasado hasta ahora. La cuestión está clara: el drenaje masivo de petróleo del fondo del Golfo México podría consumar uno de los mayores desastres ecológicos de la historia de la humanidad. Lo peor es que es sólo un anticipo de lo que será la era del petróleo degradado, una época caracterizada por la creciente dependencia de fuentes de energía problemáticas y difíciles de conseguir. La partida se desarrolla en terreno peligroso, y lo que está en juego es el destino del planeta.
Es posible que nunca se llegue a dar con la causa precisa de la explosión que destruyó la torre petrolera de Deepwater Horizon el 20 de abril y mató a 11 de sus 126 trabajadores. Se ha hablado de fallos en una conexión submarina y en un aparato específicamente diseñado para prevenir explosiones. La falta de controles gubernamentales sobre los mecanismos de seguridad también tuvo su parte en el desastre, producido seguramente por una combinación de equipo defectuoso y errores humanos. En todo caso, aunque no se determine cuál fue el exacto disparador de la explosión, la razón de fondo está clara: la existencia de una empresa a la que el gobierno autorizó a explotar reservas de petróleo y gas natural en entornos remotos y bajo condiciones de operación altamente riesgosas.
Hay más tropas estadounidenses en Afganistán que en Irak
En la actualidad, el número de soldados estadounidenses en Afganistán supera por primera vez la cantidad que hay en Irak. El Pentágono afirma que serán desplegados 94.000 soldados estadounidenses en la ocupación de Afganistán, dos mil más que en Irak. Las fuerzas estadounidenses en Afganistán aumentaron más del triple desde que el Presidente Obama asumió en enero de 2009.
Ampliación de operaciones militares de Estados Unidos incluye inteligencia sobre posible ataque a Irán
Estados Unidos autorizó una importante ampliación de las operaciones militares clandestinas en el extranjero, que incluyen recopilación de inteligencia para un posible ataque a Irán.
Según el New York Times, el principal comandante estadounidense en Medio Oriente, el general David Petraeus, dio una orden secreta en septiembre en virtud de la cual se amplía el papel de las fuerzas de Operaciones Especiales en Medio Oriente, Asia central y el cuerno de África. La Orden Ejecutiva para las Fuerza de Tareas Conjuntas de Guerra No Convencional dispone la recopilación de inteligencia y la creación de vínculos con las fuerzas locales para contrarrestar a los grupos militantes que se oponen a Estados Unidos. También permite misiones de inteligencia en Irán que podrían allanar el camino para ataques del Ejército estadounidense. Las operaciones autorizadas en Irán abarcan la identificación de grupos disidentes que pudieran respaldar un potencial ataque estadounidense.
El New York Times informa que a pedido del Pentágono no divulga información que tiene en su poder sobre la manera en que serían desplegadas las tropas de Estados Unidos en algunos países.
Enviado por Juan Alberto Llaguno Betancourt