En una cuestión de adultos, es decir de un hombre y una mujer que en algún momento cada se prometieron respeto, fidelidad, amor… pero con el tiempo todo esto desvaneces. con el tiempo también nacen hijos e hijas, quiénes son los que llevan la peor parte del problema de los adultos.
Pero en fín cada quién podrá argumentar razones para separarse, quién sabe en el fondo prima el ego y no la razón.

=======================
Los hombres, en cambio, optan por la vía legal para teminar una relación. Expertas sostienen que el principal temor de las chicas es económico.

El varón, al salir del ‘shock’ de la ruptura, prefiere la vía legal. (USI)

Cuando el matrimonio se vuelve insoportable, la solución –casi en todas las ocasiones– es la separación. La mujer lanza la primera piedra y es quien se atreve a tomar la drástica decisión, según los expertos. El hombre, en cambio, se resiste más a dejar la vida conyugal.

“La mujer toma más rápido la decisión de separarse. En un momento de ira lo echa por distintos motivos, por infidelidad, maltrato, lo que sea. En cambio el hombre, en caso de tener otra mujer, prefiere la doble vida: tener a su familia porque le sirve socialmente, vive con sus hijos”, sostiene Victoria Koffman, del Club de las Divorciadas de Argentina.

No obstante, al salir del ‘shock’, el varón toma la vía legal: contrata a un abogado para iniciar los trámites de divorcio. Es aquí que la mujer suele analizar mejor la situación y, en muchos casos, empieza a dar pasos hacia atrás y a tratar de reconciliarse. ¿Cuál es el motivo?

“La mujer se quiere separar y después le agarra la incertidumbre de si el hombre podrá pasarle alimentos. Es que por más que ella trabaje y quiera, sola no puede mantener la casa y los chicos. Y es la que se rompe el alma, la que está en el día a día, la que controla los deberes”, sostiene Haydée Birgin, del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA).

“Los temores económicos son muchísimos. La mujer trabaja y cría a sus hijos y pone todo su sueldo en la casa. El hombre pasa algo, el resto lo gasta en él. Así se generan un doble estándar de vida. Las diferencias pueden ser enormes”, sostiene Gabriela Pastorino, también de ELA.

Fuente: Perú21

Puntuación: 0 / Votos: 0