Publicado el : 28 Octubre 2009 – 11:56 de la mañana
| Por Anna Rosales
En Holanda existe el fenómeno de la violencia intrafamiliar relacionada a cuestiones de honor, un problema más cultural que religioso, y que requiere de un trabajo de ayuda social especializado.
La socióloga chilena Cecilia Pérez Yánez, de la organización ‘Blijfgroep’ de Ámsterdam, cita ejemplos de estos peculiares casos, donde actúa de intermediadora entre las víctimas y victimarios.
“Generalmente sucede entre gente que proviene de culturas donde el honor pasa a través de la virginidad de las mujeres. No tiene que ver con la religión, sino con las culturas” sostiene Pérez, y comenta que en lo últimos años, la mayoría de casos se presenta sobre todo entre los inmigrantes en Holanda provenientes de países de Medio Oriente.
Más de un agresor
Los casos son muy complejos. Si normalmente en la violencia doméstica se detecta un agresor y una víctima, en los casos de violencia doméstica por cuestiones de honor, podrían estar involucradas más personas. Puede suceder que toda una familia se convierta en la agresora, en la que castiga, incluso a pedradas, a quien haya dejado que su honor sea manchado.
De ahí la importancia de abordar el tema por separado. “La complejidad está en ello, en saber y lograr ver quiénes son las personas que están amenazando y qué tipo de amenazas son, y a partir de ello tenemos que empezar las negociaciones con las familias”.
Desde Junio del 2008, sólo en la oficina de Ámsterdam -Blijfgroep tiene oficinas en varias ciudades holandesas- Pérez Yánez ha atendido más de 240 casos. Su trabajo de mediación es muy específico y requiere de mucho conocimiento de las nuevas culturas asentadas en este país.
“Requiere de conocimiento de idiomas, mentalidad y cultura del Oriente Medio, y constante autoeducación para poder interpretar y hasta cierto punto entender los códigos y valores con que la gente se define y se manifiesta”, sostiene Pérez, y por supuesto el conocimiento de la cultura local holandesa y sus leyes, que deben también ser conocidas y practicadas por todo el que quiera vivir en Holanda.
Larga experiencia en Holanda
De origen chileno, Pérez Yánez se desempeña como trabajadora social en Holanda desde principios de 1990. Comenzó en la misma institución Blijfgroep con un programa de asistencia a mujeres maltratadas en Ámsterdam, y ya en 2003 empezó con proyectos especiales.
Antes de dedicarse al problema de la violencia por cuestiones de honor, Pérez Yánez tuvo la oportunidad de comenzar un proyecto de ayuda a las mujeres maltratadas ‘a domicilio’, “pues es muy diferente ir a su ambiente, que recibirlas en una casa refugio; eso fue un proyecto especial.”
Hombres maltratados
Otro proyecto especial, que fue motivo de ‘incredulidad’ entre algunos sectores de la sociedad, fue el de la asistencia a hombres maltratados. “Ese tema era un tabú, pues la idea tradicional es que los hombres maltratan a las mujeres”, dice. A través de ese proyecto, Pérez descubrió que las mujeres también pueden maltratar a los hombres pero de otra forma, generalmente psicológica.
“Las mujeres somos muy buenas verbalmente, y podemos por ejemplo manipular, molestar y llegar a fastidiar a los hombres”. También se dan casos de hombres que llegan a ser físicamente maltratados por las mujeres. Según López, después del maltrato psicológico, los hombres están en una situación tan vulnerable y su autoestima está tan baja que se convierten en fáciles receptores de maltrato físico.
Desde que el Gobierno holandés decidió subvencionar refugios para hombres maltratados a fines del año pasado, el tema ha dejado de ser tabú y cada vez es más usual que los hombres pidan ayuda.
Una de las mejores asistentes sociales en Holanda
Su pasión por el trabajo social y la solidaridad con el prójimo, condujeron a que Cecilia Pérez Yánez, sea recientemente seleccionada entre las cinco mejores asistentas sociales de Holanda. La socióloga se lo toma todo con sencillez:
“Yo tomo este trabajo con la certeza de que estoy haciendo algo bueno, algo útil para la sociedad donde me encuentro. Eso para mí es importantísimo y es un reconocimiento a mi organización y a toda la gente con quien yo trabajo”.
Fuente: Radio Nederland