Alfredo Sáenz, el ya exconsejero delegado del Banco Santander, renunció el lunes a su cargo y se prevé que se embolse más de 88 millones de euros, mientras que un jubilado español, que recibe una pensión, cobra de media al mes -según datos de marzo de 2013 de la Seguridad Social-, unos 974,30 euros.
Sin embargo, Sáenz, que fue indultado en el año 2011 por el anterior gobierno de su condena por un delito de acusación falsa, no es ni el primero ni el último banquero español que recibe una pensión multimillonaria al jubilarse.
Asimismo, el actual presidente del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), Francisco González, también se sumará a esta larga lista de gigantescos pensionistas, pues percibirá unos 78 millones cuando decida abandonar la presidencia del banco.
Igualmente, resulta interesante dar a conocer el caso de José Ignacio Goirigolzarri, el actual presidente de Bankia, que cobró una pensión de 68,6 millones de euros en 2009, tras jubilarse anticipadamente y volver a trabajar.
Existen numerosos casos en este sentido.
Después de que comenzara la recesión financiera en España, el Gobierno de Madrid, para paliar la crisis, bajó los sueldos de los funcionarios, introdujo recortes en distintos sectores, especialmente en los de la salud y la educación, endureció el acceso a los subsidios por desempleo y abarató los despidos, medidas duramente criticadas por la opinión pública.
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