En Venezuela ha sido asesinado el cacique indígena Sabino Romero y su esposa ha resultado herida, según informan fuentes estatales. Romero es conocido en Venezuela por su lucha por la demarcación de los territorios de la etnia yukpa, al noroeste del país.
Entre tanto, el ministro de Información, Ernesto Villegas, ha comunicado que el Ministerio Público designó un fiscal para investigar el asesinato y que “la ministra de Asuntos Indígenas, Aloha Núñez, se encuentra en el estado Zulia, donde ha ocurrido el asesinato, para apoyar la investigación sobre el caso”.
Según una nota en la página web de la ONG de derechos humanos Provea, que describe a Romero como “un defensor de derechos humanos de los pueblos indígenas y criminalizado por su lucha en defensa de la tierra”, el cacique fue víctima de un “ataque”. Según la misma fuente, “durante el año 2012 se reportaron 6 indígenas yukpa asesinados por la modalidad del sicariato”.
Expropiación de tierras
En 2011, el gobierno venezolano expropió más de miles de hectáreas de tierras para entregarlas a la etnia yukpa, que reclama sus territorios ancestrales, usados para la ganadería.
La violencia contra la etnia no es reciente, ya en el 2009 dos miembros de la comunidad indígena fueron asesinados tras que el presidente Hugo Chávez, entregase títulos de propiedad sobre más de 41. 000 hectáreas de tierra a tres de las más de 100 comunidades yurpas. En esa ocasión uno de los asesinados fue Eber García, yerno de Sabido Romero, quien también resultó herido de bala.
Desde entonces en han circulado rumores de que la cabeza de Sabino tendría precio.
Los yukpas, hoy unos 10.000 individuos de lengua Caribe, se instalaron hace siglos entre la sierra de Perijá y las llanuras al oeste del lago de Maracaibo, y su territorio limitó con el de la etnia barí, al sur, y el de los japreira y wayúu, al norte.
Diezmados y arrinconados en la sierra por la colonización española, la búsqueda de petróleo y la ganadería que se adueñó de las tierras bajas, comparten con etnias vecinas la reivindicación de un territorio ancestral y el temor de que su hábitat desaparezca si prosperan las concesiones carboníferas otorgadas en toda la región.
El gobierno inició la entrega de tierras a varias comunidades, así como créditos y vehículos, además de programas de salud, pero no atiende el reclamo de numerosas comunidades, entre ellas Chaktapa, para que se demarque un territorio común de por lo menos 285.000 hectáreas para el conjunto de la etnia.
Delegados indígenas y de los ganaderos pactaron en marzo la devolución de haciendas a los yukpas si el Estado reconocía y pagaba las bienhechurías (mejoras edilicias y de estructura en los establecimientos) a los productores rurales asentados allí hace décadas, pero el gobierno rechaza ese procedimiento y opta por entregar bolsones de territorio a cada comunidad.
En los últimos años, comunidades yukpa han ocupado haciendas, los ganaderos los culpan por diezmar sus rebaños, unos y otros acusan a las autoridades civiles y militares de complicidad con el contrario y todos los actores hablan de la presencia de sicarios para zanjar situaciones mediante la violencia.
En julio de 2008, desconocidos atacaron a golpes a José Manuel Romero, de 97 años, padre de Sabino, y el anciano pereció producto de las lesiones y la humillación.
Ya en ese entonces, Manuel Heredia, presidente de la Federación de Ganaderos de Venezuela, dijo que “se está creando una falsa matriz de opinión para achacar la culpa de lo sucedido a los productores de Machiques, cuando en verdad responde a que a los indígenas se les han creado falsas expectativas, como que les iban a entregar 220.000 hectáreas de tierra”.
Marino Alvarado, de la organización humanitaria Provea, firmante del reclamo a favor de los yukpas, afirmó en esa época: “El Estado tiene la responsabilidad de saldar la deuda histórica con los pueblos indígenas (en Venezuela hay más de 30 etnias con unos 500.000 individuos), para lo cual debe brindar protección y abstenerse de realizar o permitir actos que atenten contra la vida y demás derechos de esos habitantes.
*Artículo publicado originalmente por la agencia IPS Inter Press Service
Fuente: radio Nederland