Publicado el : 27 de agosto 2012 – 12:47 de la tarde | Por Carolina Gil Posse (Foto: agenciacta)
En Argentina, organizaciones sociales y familiares de víctimas de la violencia de género realizaron una jornada de lucha para reclamar que se declare la emergencia nacional por el aumento de los femicidios.
“Mi nombre es Patricia Fuño. Soy hermana de Lilian Fuño Rodríguez. Ella tenía 26 años y estaba embarazada de 8 meses. La asesinó su pareja, Antonio Orlando Cajal, también padre de sus tres hijos. Brian tenía 6 años, estaba a días de cumplir 7. Rocío tenía 4 añitos. Su propio padre los asesinó, al igual que a mi hermana. El 12 de marzo le dieron la sentencia. Por unanimidad, los jueces le dieron cadena perpetua, pero también lo dejaron libre hasta que la sentencia quede firme. Así que estamos con toda mi familia luchando, desde el día en que ellos partieron, para que se haga justicia”.
El caso se conoció como la masacre de Morón. A principios de este año, Antonio Cajal fue condenado por unanimidad a cadena perpetua por el asesinato de su esposa Lilian Fuño, que estaba embarazada de 8 meses, y de sus dos hijos, de 6 y 4 años, hechos ocurridos en 2009. Sin embargo, Cajal no está detenido, ya que los jueces dispusieron que siga en libertad hasta que su condena quede firme.
Jornada de protesta
En Argentina, durante los primeros seis meses de este año, al menos 119 mujeres fueron asesinadas por violencia de género. Los datos surgen del relevamiento que realiza desde hace cinco años el Observatorio de Femicidos en la Argentina de la Casa del Encuentro, una asociación civil que trabaja para erradicar toda forma de violencia contra las mujeres y las niñas. Sin embargo, se estima que la cantidad de mujeres y niñas que sufren violencia de género en el país es aún mayor, ya que esta cifra refleja sólo los casos de femicidios difundidos en los medios de comunicación.
El viernes, organizaciones sociales y políticas realizaron una jornada de lucha en todo el país para reclamar que se declare la emergencia nacional por el aumento de casos de violencia de género. También exigieron el cumplimiento de la ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, que fue sancionada en 2009 -caracterizada como pionera en la región-, pero que aún no ha sido implementada en su totalidad ni cuenta con asignación presupuestaria.
“Estamos aquí en este día junto a las familias y a las víctimas de femicidios, reclamando que la temática de la violencia de género forme parte de la agenda urgente de resolución del Estado”, explicó Fabiana Tuñez, fundadora y coordinadora de la Casa del Encuentro, que participó de la concentración frente al Congreso Nacional, en Buenos Aires.
“Las estadísticas del primer semestre son 119 femicidios de mujeres y de niñas, y 11 homicidios vinculados de varones y de niños. En realidad, estamos en una situación muy delicada. En los cuatro años y medio que venimos haciendo los relevamientos, tenemos que decir que hay 1100 mujeres que fueron asesinadas. Leyes hay, se están discutiendo varias en el Congreso, pero sin lugar a dudas la falta de presupuesto y la de un diseño conjunto de un plan nacional para la erradicación de la violencia son dos de los grandes déficit que tenemos en la actualidad”, remarcó Tuñez.
Por la emergencia nacional
En simultáneo, en las principales ciudades del país, las organizaciones que participan de la Campaña Nacional por la Erradicación de la Violencia de Género reclamaron que se implementen políticas públicas que protejan y ayuden a las víctimas, como la creación de refugios y la asistencia económica, y que se facilite el acceso a estadísticas oficiales. Además, exigieron que se incorpore la figura de femicidio al Código Penal, proyecto que fue aprobado por la Cámara de Diputados y que ahora deberá ser tratado en el Senado.
Beatriz Taddei es la madre de Wanda, una mujer de 29 años que murió luego de 11 días de agonía a causa de las quemaduras que le ocasionó su esposo. Durante la marcha del viernes, su madre explicó cuál sería el alcance de la declaración de emergencia nacional: “¿Qué significa? Medidas inmediatas ante cualquier manifestación de violencia, como apartar al violento de su hogar dentro de las 24 horas. Emergencia significa atención a las víctimas y a familiares en tiempo y forma. Emergencia significa proveer instrumentos legales y auxilios psicológicos. Emergencia significa presupuesto ya. Emergencia significa refugios adecuados para las mujeres y sus hijos. Hoy, el dolor y la muerte nos acecha a las mujeres argentinas y del mundo”.
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De acuerdo con el informe “Igualdad de género: de las palabras a los hechos”, elaborado por 18 organizaciones de la Argentina, con la coordinación de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer, el problema no radica en el reconocimiento normativo de los derechos de las mujeres, sino en la falta de mecanismos para asegurar su ejercicio efectivo, además de la ausencia de estadísticas que permitan diseñar políticas públicas adecuadas.
El informe también denuncia la falta de decisión política para priorizar la erradicación de la violencia de género y advierte acerca de la falta de medidas preventivas, como campañas de difusión que permitan desnaturalizar la violencia contra mujeres y niñas.
“Mi hermana, como muchas mujeres, se aguantó años de violencia verbal, violencia física, hasta que un día evidentemente ya no dio más e hizo una denuncia a la Comisaría de la Mujer de Morón. Esto certifica que una denuncia es suficiente para que una mujer reciba ayuda. No hay que esperar 17 denuncias, 80 denuncias. Creo que mi hermana es un claro ejemplo de que con una denuncia es suficiente para recibir ayuda. Lamentablemente, ella no la recibió, y ahora la tengo en el cementerio junto con mis sobrinos. Y no puedo hacer nada más que pedir justicia por ella…”, concluye Patricia, hermana de Lilian Fuño Rodríguez, quien, al igual que otras miles de víctimas, sigue esperando respuestas.
Fuente: Radio Nederland