Hilversum (RNW) – Pacientes oncológicos, con un alto nivel educativo, reciben a menudo un mejor tratamiento que los pacientes con un bajo nivel de estudios. También con frecuencia se les aplica un tratamiento que apunta más a la curación. Por ese motivo, los pacientes con un alto nivel educativo tienen mayor posibilidad de superar la enfermedad.
A estas conclusiones llegó la epidemióloga, Mieke Aarts, del Centro Médico Erasmo, de la ciudad de Rótterdam, en una investigación. Así lo publica el periódico de Volkskrant. La especialista analizó los datos de más de 250.000 pacientes oncológicos entre 1990 y 2008.
La diferencia radica en que las personas con un alto nivel de estudio logran entablar una mejor comunicación con el médico, quien probablemente sea más explicativo y cuente qué tipo de tratamientos experimentales se están llevando a cabo últimamente. Las personas con nivel académico asumen un papel más activo en el momento de recabar información sobre tratamientos que aún no son tan usuales. Un médico muestra una mayor predisposición a probar esas nuevas terapias.
Cáncer de próstata
Mieke Aarts descubrió, entre otras cosas, que los pacientes con bajo nivel educativo que sufren cáncer de próstata reciben a menudo un tratamiento hormonal y una terapia normal de radiación externa. Los pacientes con más estudios son sometidos a una operación y reciben radiación interna.
De la investigación de la dra. Aarts, se desprende que de todos los hombres, con alto nivel educativo, a quienes se les había detectado alguna forma de cáncer, la mitad continuaba con vida, cinco años después. En los hombres con pocos estudios, sólo una tercera parte seguía con vida, cinco años más tarde. En opinión de la investigadora, esa mayor probabilidad de sobrevida se debe en cierta medida a la diferencia en la terapia.
En un comunicado, el oncólogo Gabe Sonke, del Instituto holandés de lucha contra el Cáncer, indicó que una terapia invasiva no siempre es el mejor tratamiento para el paciente. Aunque, también admite que los médicos deberían preguntarse si se ofrece a las personas con pocos estudios suficiente información sobre la enfermedad, para que puedan tomar la mejor decisión”.
Fuente: radio Nederland