| Por Belinda van Steijn (Foto: cognitievefitness)
¿Funcionan mejor los pacientes siquiátricos si se someten a ejercicios físicos y mentales? La pregunta intenta responderla el Instituto Trimbos en Holanda. Los pacientes reciben quince semanas de ejercicios físicos, de respiración, de juegos de memoria y relajación. El propósito es que mejoren su estado físico y aumente la confianza en sí mismos.
Emmy, una mujer de manos temblorosas, entra tímidamente en la habitación. Busca una silla en el fondo de la sala. Sam, un hombre corpulento de vientre abultado, toma asiento pontificalmente en el centro. El grupo consta además de un hombre de rasgos aborígenes, una joven pareja e Iwan, un hombre atlético con un pasado de drogadicción. Todos son clientes de una comunidad protegida en Utrecht.
“Pueden quitarse la chaqueta porque esto podrá darles calor”, dice Perry Coppiëns, uno de los instructores. Después de una corta explicación, los participantes comienzan a hacer flexiones de rodillas las que también deben acompañar con aplausos. Todos lo consiguen. Cuando después deben tocarse la rodilla izquierda con el codo derecho, la cosa se pone más difícil. Se escuchan suspiros de todos lados. Las caras se tornan rojas. Perry Coppiëns: “Se pone más difícil, ¿verdad? Si se trata de combinar algo, el cerebro tiene que funcionar más rápido. Pero eso está bien. Si ya eres capaz de hacerlo todo, no aprenderás nada más”.
Ejercicio
Los primeros participantes se desploman agotados en sus sillas. El instructor explica un ejercicio en el que entra en acción el hemisferio izquierdo del cerebro. “Extiende un puño hacia adelante y mantén el otro contra tu pecho con el meñique y el pulgar estirados. Después cambia las manos. El puño estirado todavía está cerrado.” No tardan en escucharse risas, ya que no le resulta prácticamente a nadie el hacerlo bien. Emmy practica el ejercicio sentada.
Perry Coppiëns cuenta que el grupo consta de personas que han tenido problemas de depresión, esquizofrenia, angustia y adicción. “De investigaciones se desprende que personas con problemas siquiátricos continuados tienen dificultades con sus capacidades cognitivas. La memoria, la coordinación y la condición física generalmente son malas. Por eso este entrenamiento es adecuado.”
Relajación
El ejercicio cognitivo es nuevo en Holanda. Tampoco en el extranjero se practica casi la combinación de ejercicios de respiración, condición física y relajación, dice Coppiëns. “Solamente en EE.UU. existen iniciativas en un plano menor. Aquí hemos creado el entrenamiento con un neuropsicólogo.” La gente se deteriora con menos rapidez si practica ejercicios físicos y mentales, dice. Coppiëns se basa en investigaciones de, entre otros, el Fondo de Salud Síquica.
Luego de un entrenamiento piloto el año pasado, dentro de poco comenzará un segundo grupo de experimentación. Iwan fue uno de los primeros participante. “A mí me sirvió mucho. Mi respiración y mi condición física están mejor. Ahora estoy más alerta y más despierto”, señala.
Los ejercicios de este mediodía tampoco han sido fáciles para él. Uno de los asesores lo toca con la mano derecha en el hombro izquierdo y se requiere que Iwan haga exactamente lo mismo. Después tienen que tocarse dos veces. Rápidamente se empiezan a confundir derecha e izquierda lo que nuevamente mueve a la risa.
Fracaso
El grupo piloto en el que Iwan participó se manifestó muy positivamente sobre los entrenamientos. Al concluir, la memoria y las capacidades cognitivas de los participantes mejoraron y su presión sanguínea mejoró.
Sin embargo, la mitad de los cuarenta participantes fracasó. Para algunos los ejercicios demasiado difíciles, los problemas síquicos demasiado grandes o el miedo a la calle fueron las razones para no volver dos veces por semana. Perry Coppiëns: “También tuvimos gente con impedimentos que sí continuaron. Por ejemplo una mujer con problemas a la vista o un hombre que debía usar bastón. En esos casos hemos adaptado los ejercicios.”
Efecto no comprobado
Marcus Huibers es profesor de Psicoterapia en la Universidad de Maastricht. Él es un defensor de sistemas terapéuticos basados en investigaciones científicas. Según el catedrático, un sistema de ejercicio cognitivo puede funcionar, pero no existe la menor prueba de que lo haga. “Tienes que comparar un grupo con otro que no haya tenido el entrenamiento para detectar el verdadero efecto. Yo me pregunto si este entrenamiento tiene mejores resultados que otros métodos de tratamiento.”
“La actividad en este tipo de gente es muy importante, pero no sé si será el mejor método. Estos pacientes no siempre son aptos para un entrenamiento en grupo y necesitan atención más personalizada.” Según él, en su especialidad hay numerosas formas de entrenamiento. “Son muy variadas pero todas tienen más o menos el mismo efecto.” Él tampoco espera milagros del entrenamiento cognitivo.
Quince tardes agradables
Si los entrenamientos tienen o no efecto, lo demostrarán los programas piloto. El Instituto Trimbos tiene la intención de examinar también a un grupo que no ha seguido el entrenamiento para recoger suficiente material de comparación. Sin embargo, aunque no tenga efecto, los participantes gozan en todo caso de quince tardes agradables. Las Instituciones de Salud Mental ofrecen a sus clientes entrenamientos gratis como terapia de ocupación.
Fuente: Perù21