La muerte de un niño de 12 años que probó galletas envenenadas por dos de sus compañeras de aula estremece Brasil, donde se debate proyectos para luchar contra la cada vez más frecuente violencia en las escuelas.
La semana pasada, dos niñas del colegio Luiz Alberto Russo, ubicado en la comunidad de Jabotao dos Guararapes (Pernambuco), le dieron a Emerson Gomes da Silva galletas que contenían veneno para ratas, con el objetivo de que las entregara a dos adolescentes del mismo centro de estudios, a quienes querían asesinar.
Emerson las comió por error, se empezó a sentir mal y una de las responsables del crimen se dio cuenta del hecho, por lo que se quedó con él hasta la hora de salida para evitar que la acuse. El menor murió con convulsiones antes de llegar al hospital
“En un momento él le dijo ‘creo que estoy muriendo’. Si ella hubiera pedido ayuda, mi hijo estaría con vida”, indicó Mario Gomes, padre del menor.
Según reportaron las investigaciones, las responsables del hecho se disputaban el control de su aula. “Ellas fueron detenidas ayer, martes, y llevadas a una institución para menores”, detalló la agente de la comisaría local, Mariana Villas Boas.
Un estudio impulsado por la Cámara de Diputados revela que el 75% de los estudiantes brasileños fue maltratado o intimidado en la escuela. El Senado elabora un proyecto de ley que obligará a las escuelas a “promover un ambiente seguro” a través de políticas para evitar agresiones y violencia en los salones de clases. El texto aún debe ser aprobado en la Cámara baja. A principios de abril, un hombre de 24 años mató a 12 alumnos de una escuela de Río, donde estudió.
Fuente: Peru21