18 ABR 2011 02:11
Aunque las mentiras y patrañas tejidas alrededor de la masturbación (te quedarás ciego, te crecerá pelo en las manos, te volverás idiota) no se sostienen científicamente por ningún lado, todavía hoy en día sigue siendo un tema incómodo. Son muchos años de propaganda, supongo. Además, todo lo que implique culpabilizar o ensuciar la actividad sexual de un ser humano, siempre encuentra eco en determinados sectores. Por eso, hablar de los aspectos beneficiosos de la masturbación siempre resulta complicado. Como si al hacerlo, estuvieras diciéndole a todo el mundo: ‘¿A qué esperáis? ¡Todos a tocar la zambomba!’. Nada más lejos de la realidad. Allá cada uno lo que haga con su cuerpo, aunque no está de más conocer los aspectos positivos para nuestro organismo asociados a esta sana costumbre. Algunos beneficios son de cajón: aprendizaje sexual, autoconocimiento corporal, relajación, bienestar psicológico… Otros, aún estar por descubrir, pero algunos científicos se han puesto manos a la obra.
Según recientes investigaciones desarrolladas por la Universidad Federal de Sao Paulo (Brasil), la masturbación es beneficiosa para calmar el síndrome de las piernas nerviosas, una dolencia que afecta a un diez por ciento de la población occidental. Tal y como recoge un artículo de New Scientist, este síndrome es un trastorno neurológico que se caracteriza por una angustiosa necesidad de mover las piernas, además de experimentar hormigueo y dolor, especialmente durante las horas de sueño del enfermo. El desequilibrio en los niveles de dopamina del cerebro parece ser el principal causante de esta dolencia. Pues bien, si existe una actividad humana que asegure una buena liberación de dopamina, ésta es el sexo. Especialmente, en el momento del orgasmo, como descubrieron recientemente unos investigadores holandeses de la Universidad de Groningen. Por lo visto, el hallazgo científico referente al síndrome de las piernas inquietas se ha dado de manera casual, cuando un paciente aseguró dormir como un tronco desde que empezó a masturbarse antes de dormirse, circunstancia que puso tras la pista a los médicos. ¡Hala, otro beneficio más!
Fuente: elmundo.es